20 de junio de 2024
Corvara y Coslfosco, Alta Badía
Voy con José, a sacar el ticket del telecabina, al mencionar que vamos a escalar, el joven expendedor nos mira serio, y nos indica que la ferrata È chiuso perché c'è molta neve…, le indicamos que no vamos a la ferrata, sino a escalar en el Piz de Lech, y aún nos mira con más asombro, empieza a explicarnos detalles sobre el paraje donde queremos subir, empieza a no cuadrarnos el tema y entendemos que si la ferrata está cerrada, y está en la misma pared, la escalada puede resultar un poco complicadilla. Nos vamos a buscar a Joaquín, que durante todo el viaje está haciendo de intérprete de alemán y de italiano, además de chofer.
Cambiamos planes, de nuevo bajo la sombra de la apatía, toda oferta de tapia por la zona parece inviable, una por el parte meteorológico, que promete algo de lluvia por la tarde, otra por la proximidad de tapia con vías de escasa dificultad para todos los gustos y que podamos acabar antes de que pueda llover. Otra por el tiempo, ya que hoy no hemos madrugado tanto y ya es bastante tarde.
Al final, y ya que estamos aquí, para no perder el día, decidimos ir a hacer deportiva de varios largos, a un sector de Corvara – Colfosco.
La cara oculta de la Luna.
Sector de escalada deportiva, con vías de hasta 200 metros.
Salimos para Colfosco, y pasado el pueblo, nos metemos a la derecha en un pequeño aparcamiento, junto a un restaurante. Desde aquí, se pueden ver las paredes del sector. Alrededor, el paisaje es impresionante, El murallón de más de 600 metros dentado de torres y agujas de la vertiente sur del Ciampac, la vertiente norte del Sass Pordoi, con los torreones y enormes muros del Sass de Ciamorces, hacia el oeste, el costado del Ciavazes y al fondo el Sassolungo, y en dirección opuesta el Sassongher, enfrente, el impresionante valle de la vertiente NW del Pic de Lech y sus magníficas torres y agujas que rondan o superan los 500 metros de pared vertical, , esto es un no parar de alucinar, a donde mire, veo Urriellus, uno al lado de otro, que escándalo de paisaje.
Tras un rato de pista, cruzamos un primer puente de madera, después llegamos a una bifurcación, que seguimos a derecha, cruzamos otro puente de madera, unos 150m. después, sale un senderillo a izquierda, dirección a la pared, pero muy difuminado entre la mullida vegetación, bajo un húmedo bosque de coníferas.
A pie de muro, intentamos localizar las vías del croquis que tenemos, pero en principio sin éxito. Hay letreros con nombres, pero no coinciden con nuestro croquis, y tampoco indican longitud ni dificultad. Elías sube por un costado de la derecha, a una repisa herbosa alta, donde localiza varias vías equipadas con bolts, y cordinos en puentes de roca. Yo recorro el muro y veo que nos hemos quedado muy a la izquierda. Decidimos hacer una de las que tenemos aquí y nos preparamos.
Llega una pareja italiana, los saludamos, aunque el chico, nos contesta muy seco y pasa de largo, la chica parece más amable y hace algún comentario. Le pregunto por las vías y me enseña los croquis que tiene en su teléfono, me permite hacer alguna foto de la pared en la que estamos, aunque la vía en la que nos vamos a meter no aparece y la chica tampoco la conoce. Su pareja la llama y ella se va, van a hacer una vía de 6b, que empieza 20 metros más a la izquierda de la nuestra.
Mientras empiezamos a escalar, me vuelvo a dirigir a la pareja, el chico me mira y ni me hace caso, la chica me atiende, y le pregunto si el sector está equipado para rapelar, ahora ya no la percibo simpática, parece que su pareja le ha dicho algo y ella ya no es tan solícita. Me responde secamente - ¿tú, que prefieres? ..., me quedo parado, e interpreto que es posible bajar en rápel o andando, y así se lo transmito con otra pregunta, a lo que me responde con un gesto afirmativo. Considero no molestar más a la pareja y me despido con un grazie mille.
Vía desconocida, 6a, 175m.
Joaquín ya está metido en su primer largo.
1er largo, 6a, 30m. Primer resalte rezumante de agua y algo roto, a continuación un horadado desplome característico de esta vía. No hemos cogido las zapatillas, tras entender que hay instalación de rápel. Tras superar el desplome, sigue por placa vertical pero fácil, hasta una cómoda reunión en repisa.
Comentamos lo de las zapatillas y en consenso y viendo que tampoco nuestros compañeros en su vía, se han llevado las zapatillas, obviamos la bajada y vamos con idea de descender rapelando la pared. Dejamos todos las mochilas, carteras y zapatillas, a pie de vía. Después nos arrepentiríamos de este gran error, propiciado por la mala actitud de la pareja italiana y nuestro exceso de confianza.
2º largo, 5º, 30m. Sigue José Manuel, saliendo a la izquierda de la reunión y por placa horadada y con bastante césped en las repisitas, con algún tramo de fisura hacia la izquierda y después hacia placa más vertical en la parte de arriba, poco antes de la reunión. Su avance es muy lento, metiendo numerosas piezas de refuerzo entre bolts, en total, hay 6 bolt en todo el largo.
Nuestros compañeros en la otra vía ya han hecho más de la mitad de su vía.
3er largo, 5+, 35m. Sigo yo, hacia la izquierda por placa con fisura rellenita de hierba, paso un puente roca y sigo por placa, dejando un gran diedro a mi derecha. En la parte de arriba la placa desploma bastante unos 10 metros, y sale por el medio ligeramente a la izquierda, pero no se ve nada indicativo, casi fuera del desplome veo una reunión a la derecha sobre una repisa encima del diedro, destrepo un poco por el desplome y salgo hacia el diedro, por encima de este, vuelvo a mirar y veo otra reunión encima de donde me encontraba hace un momento. Vuelvo a ponerme sobre el desplome, y paso en diagonal a izquierda, subiendo los últimos metros entre resaltes de repisitas herbosas hasta una reunión con un bolt mal puesto y un pequeñín puente de roca lazados con cordino.
Vemos a Elías y a Joaquín en su vía, acabando su penúltimo largo, nos han sacado 3 largos de delantera.
Elías, ya está fuera de la pared, Joaquín ya se prepara para subir de 2º el último largo de su vía. Vemos que el tiempo amenaza lluvia inminente. Joaquín y yo, comentamos lo del rápel, yo no lo veo nada claro, la chica me dijo que se podía, pero desde donde estoy no veo una línea evidente y esto acaba en repisas con mucha piedra suelta y vegetación.
Cuando suben mis compañeros, me dicen que habían salido en ensamble, pero de poco ha servido. Suben hasta la repisa que tengo ligeramente por encima y montan reunión en un bolt al inicio del último resalte de muro. Joaquín y Elías también están arriba, preparándose para el descenso.
Salimos hacia el barranco, siguiendo un tupido senderillo entre abetos y exuberante vegetación, que bordea el final de la pared y parece que nos aproxima al barranco. Todo aquí es muy escarpado, así que le sigo de cerca llamándole a la máxima precaución. Al girar y enfilar el barranco, vemos que la bajada es fácil hasta el abrupto cauce del precipitado rio. Me vuelvo y le digo a José Manuel que avise a Elías y Joaquín para que bajen por aquí y se olviden de rápelar toda la vía y abandonar material, la lluvia arrecia por momentos, aunque no llega a ser intensa, empezamos a mojarnos.
Cuando nos asomamos para cruzar más abajo, no localizamos un sitio seguro, aquí se juntan caudales y este y la corriente es mayor, vemos muy expuestos los pasos más estrechos para poder saltar sobre las rocas, un resbalón y puede ser que nos tengan que recoger en el lago, un kilómetro más abajo.
Bajamos dando saltitos de dolor hasta llegar al sendero principal de subida al sector de escalada. Aquí se esperan Elías y José Manuel, Joaquín y yo, vamos a recoger las mochilas.
Bajamos a Corvara, y pasamos a comprar comida, después, nos vamos al apartamento en el puerto de la carretera por la que vinimos desde Canazei.
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