Ponoig - Ponoch
Imponente bastión pétreo de
casi 1200 m. de altura, remanente del Triásico superior a escasos 10
kilómetros de la costa, y que se eleva más de 400 m. vertical y panzudo, como coloso
altivo, sobre el flanco suroeste del valle de Guadalest, próximo a Polop.
Citado por Gabriel Miró como el León dormido, de ahí ese
sobrenombre que se atribuye erróneamente a los lugareños, aunque si es por imaginación… que no falte. Lo cierto que deambular por sus escarpados
parajes, generalmente minimiza nuestra humana soberbia y el desdén deja paso a
la admiración, aunque cercado y sitiado de mundanal ruido, no todos perciben el
amordazado silencio de la flamante e impasible catedral geológica, reverberante
de ecos y recuerdos, fascinante entorno de mitos geogónicos, sazonados de
aromáticas esencias y sal del mediterráneo.
En el fastuoso conjunto rocoso de la cara Este y Sur, se han
diferenciado sectores de muros delimitados por collados, barrancos o aristas. Empezando
por el Barranco de la Canal y orientados al Sur, está el “Cingle de Gaspar
(tosal de Levante, reseñado aparte en este blog)”, la “Torre d´Enmig”, “Ponoch Sur y La pared de las Hadas (por
su mítica vía)”. No hay una arista evidente que delimite el siguiente sector, a
excepción de la propia sombra del atardecer que refresca la “pared Este”, el “muro
de los Ràpeles” y el “Lomo del León dormido”, este último junto al flanco del Barranco
de Gulapdar.