15 mayo, 2021

Puig Campana , cara Oeste, Vía Niño Bravo

 

                                                                     

 
Vía Niño Bravo, 6b/+, 420 m

1er ascenso por: Enric Gregori, Xuxo Hernández y  Rafa Gregori en enero del 2000 

En principio el objetivo era otro, pero no digo cual para no hacer el ridículo, y es que el no escalar de forma asidua, ni entrenar, y tirar siempre del residual,  tiene esas limitaciones y dando gracias que aun en estas vías disfruto sin llegar a penar y de vez en cuando encadeno cosas que se salen de mi presupuesto.
Hoy vamos José Manuel, Elías y yo, además me recogen en casa tras uno o dos  "fumando espero". El caso es que se hace un poco tarde para la idea original (menos mal) y pasamos al plan B, que es esta vía para nosotros desconocida y de la que apenas tenemos más información que la publicada en "Senderos de la Roca". Por cierto que con el nombre hay cierta confusión, pues aparece en varias menciones como Nino Bravo y creo que en realidad es Niño Bravo, aunque no dispongo de fuentes, por lo que el tema de este post no tendrá que ver con este cantautor tan popular.
Como siempre, el ánimo y las bromas  nos dejan a pie de vía casi en volandas, con apenas un intenso remojón de sudor y unos gramos menos de los que viene bien desprenderse aunque sea para ajustar el arnés.  Hoy parece que va a ser día de escalada infernal, 3,5 litros de agua y los plátanos que trae Elías serán el avituallamiento de la aventura, que ya es mucho más de lo que solemos llevar.

La graduación de la descripción es la que nos ha parecido a nosotros en cada largo con sus correspondientes longitudes.
Al llegar a la base de la pared, buscamos indicios del recorrido, y nos encontramos a 2 cordadas en el inicio de la Ros-Gregori (largos atribuidos por error a la Dúo Dinámico), en el contrafuerte inicial hasta la campa y que van después al Diedro Mediterráneo, una voz desde arriba me saluda y veo a Pau Salvador, compañero del curso del TD2 de escalada del 2019, que alegría Titán, espero que disfrutaseis de la escalada, lástima no coincidir después en Finestrat. 
La vía empieza a la derecha (10m.) de la Pandemónium, antes de pasar un contrafuerte, en un sistema inicial de 5-8 metros de gradas que nos dejan bajo una plantada pared fisurada con una anaranjada oquedad en forma de ceja en la parte superior. Mirando bien podemos ver  puentes de roca lazados y algún clavo. Hemos cambiado algún  cordino viejo por nuevo al inicio.


1er largo, 6a/+, 50m. Empieza Elías con mucho ánimo, como siempre, y además con el de  un supuesto 5+ para empezar que es un grado amable para calentar, pero antes de 15 metros lo oímos conminando a la temida ave de los escaladores.  Pelea el largo, navegando entre gualdrapas y clavos mimetizados pero buenos en general, y que desde el inicio hay que buscar o intuir, aplicándose a la lógica de un ascenso clásico pero exigente, y como no, bregar y batallar a estajo con la jardinería más propia de una desbrozadora humana. Poco más arriba de la mitad del largo, una fina y florida travesía a izquierda, este es  el paso más exigente tras una sección bastante mantenida de autoprotección con algún clavo, con finos pasos seguidos de placa, para pasar junto a un pino en el que desde abajo se distingue algún cordino. 
Supuestamente la reunión original es en pino, pero Elías continúa para apurar cuerda, ya por terreno más fácil y monta reunión en puentes de roca unos 7 metros más arriba.

2º largo, 5+, 55m. Continúo yo, saliendo por placa hacia un fisurado desplome que aparenta más de lo que es, después sigo por placa de compacta roca con ligera tendencia a izquierda con algún pasete más fino y sobre una repisa de bloques hago una travesía a la izquierda donde hay una reunión en un pino con algún clavo. Paso la reunión y por terreno fácil, intentando no tirar piedras que se acumulan en arbustos y repisas, llego a un filo de salida a la campa, donde monto reunión en puentes de roca.

Ya en la campa los tres nos damos el paseíto hasta el barranco central donde desemboca la canal Vietnam, desde donde parten varias vías de gran caché como la Pandemónium y La Cholita, en la impresionante torre de la izquierda y la nuestra en el muro de la torre de la derecha, donde podemos ver una NB picada en la roca gris.





3er largo, 5+, 50m. Sigue José Manuel, próximo a un almez, a la izquierda de un sistema de verticales fisuras engañosas, por placa donde algunos clavos van indicando el camino, parece evidente pero la vía se va desplazando con pequeñas travesías a la izquierda, eludiendo los resaltes más verticales y desplomadas fisuras de la derecha, acabando en una zona de exuberante vegetación con grandes y delicados bloques por los que hay que navegar hacia la derecha, hasta llegar  poco más arriba de un árbol sobre el espolón, donde encontraremos 2 clavos. 
Desde esta reunión vemos el recorrido inicial de la Cholita, un desplome fisurado y un diedro perfecto, goloso y repelente, elegante pero brutal, puro amor de odio, en cualquier caso impresionante.


4º largo, 6a/+, 35m. Sigue Elías, saliendo a coger una vira o grada a izquierda hasta situarse bajo una serie de fisuras entre los abombes naranjas que cierran el paso en este tramo por el espolón. A primera vista parece que el tomate se concentra en lo colorado, pero tras pasar esta zona que resulta bastante fácil, una fisura diagonal hacia la izquierda mantiene la tensión y la emoción, está limpia y es muy aérea, y aunque ofrece buen canto, es una escalada de resistencia hasta la reunión. Desde esta, miramos abajo y da la impresión de que estamos en una visera, el ambiente es total, la oeste del campana es impresionante y desde este bosque de inmensas agujas es tremendo.

5º largo, 5+/6a, 50m. Continúa Jose Manuel, saliendo por la derecha hacia lo que parece el filo del espolón hasta ocultarse a nuestra vista tras pasar unos resaltes, localiza una reunión pero como está cerca lo animamos para que siga, nos pregunta por donde, y nosotros mirando intentamos deducir el itinerario lógico pero como no lo tenemos claro, acabamos resumiendo nuestras indicaciones en un "búscate la vida". Jose se la busca y acierta de pleno, tras unos largos metros de incertidumbre por una ancha canal hacia la izquierda, y casi bajo de lo que aparenta ser una ratonera (paso del diedro de "algo más" de 5+), ve un clavo, justo antes del paso clave que reseña el croquis. Yo llevo discrepando de este croquis toda la vía, pero veo poco a poco que está muy acertado en general. Al final logra apurar 50 metros con un roce digno de este enrevesada mole, y monta reunión en una especie de brecha que separa parte del espolón del siguiente contrafuerte.



6º largo, 6b/+ 50m. Continúo yo, que tras visualizar el paño, comento irónicamente que estamos ya arriba y que lo que queda tiene pinta de no pasar de 5º. Salgo por la derecha para después tomar un sistema de bloques y diedros a la izquierda que van contorneando el espolón, tras un primer repecho llego a una reunión con espits  sobre repisa  la derecha, me la salto y continúo hacia la izquierda de una gran torre que apenas se aprecia como tal desde abajo, aunque se intuye el diedro de su izquierda. Trago saliva repetidas veces con mis irónicos comentarios, y pienso: "nunca llegará el callar, donde el hablar llegó", ahora con carica de ratón miro e intento hacerme el ánimo de que es sólo un 6a... Tras unos pasos de fisura, diedro y después en técnica de chimenea llego por la izquierda a la plana cima de la  torre que desde aquí se ve totalmente despegada de la pared y dejo la chimenea a mi izquierda que cada vez se hace más y más ancha. Frente a mí, veo 3 clavos en una fisura que desploma ligeramente y que queda casi en el filo. Este tramo es el más exigente, la pared de la izquierda queda lejos y hay que subir en una seudo bavaresa tirando sobre todo del hombro derecho y contorsionando el cuerpo para aprovechar los únicos pies que hay en el lado derecho. Al llegar al tercer clavo la fisura se despega de la pared y queda más como un filo de oposición pero sin pies, y me peto mirando por donde leches salir.
Tras un descanso sobre el clavo, veo que la única manera es llevar un pie a la lejana pared de enfrente y subir totalmente espatarrado en chimenea los primeros metros para coger más arriba la fisura con mejor canto de la derecha y unos empotrados bloques tras meter la cabeza dentro de una sabina. Monto reunión sobre una buena repisa en 2 clavos, a la izquierda de un salvaje e imponente diedro de placas fisuradas.
Estamos cansaetes y después del anterior largo, con ganas de acabar, convenimos en que esta es una señora vía.


7º largo, 6a, 60m.  Sigo yo, hacia la derecha, pasando por unos hostiles matorrales para situarme lo mejor posible para atacar la base del diedro por su izquierda, con la boca llena de hojas, el casco de medio lado, los ojos y por extensión el resto del cuerpo, lleno de tierra, con un rumor de redovato entre apnea y estertores, empiezo a subir por la fisura que desploma un poco y está plagada de matas, Tras una lucha final sin cuartel con los tallos de una voraz zarzaparrilla salgo esquilmado, arañado, desharrapado y con los cordones de los gatos sueltos, y cojo por fin roca limpia, con tendencia a izquierda, dejando el destacado diedro a la derecha. placa arriba y hacia el filo de la izquierda hasta tomar otro corto sistema de fisura y gotas de agua que me conduce tras pasar una placa del contrafuerte, a otro diedro/canal cortito con algún otro matorral, y plagado de bloques lajosos en su interior. Paso al filo de la izquierda de este diedro para no tocar nada y después tras una breve placa por debajo de otro imponente diedro que quedaba oculto. A la izquierda en las placas veo viejos cordinos lazados en puentes de roca y sigo con esa tendencia por tramos de placa y bloques muy fisurados hasta que ya no queda cuerda y monto reunión en puentes de roca un poco más arriba y a la izquierda de una carrasca.
Mis compañeros llegan poco menos desaliñados que yo, el cansancio es patente, el calor insoportable, aunque comienza a soplar una brisa que lo atenúa. 


8º largo, 4+, 60m. Continúa Jose Manuel, tras evaluar y decidir que no tenemos idea de por donde seguir, le decimos a Jose que nos saque de la pared por lo más fácil, que el croquis pone que es 4º y que no pagamos ni un duro más, Jose murmurando de nuestros ancestros sale y va navegando en este último largo en apariencia, intentando dilucidar el camino más lógico. Asciende unos metros recto y después harto de oírnos, decide por fin dar la vuelta al espolón por la derecha, a costa de un roce tremendo y continuar por la cara oculta, fuera del alcance de nuestra verborrea sincopática próxima a la lipotimia, hasta que ya no puede más con el roce y monta reunión sobre los bloques finales de la arista de esta imponente aguja.
Elías y yo vamos viendo por el camino que este es el correcto y que efectivamente ya hemos acabado la vía. 

La verdad es que ha sido un acierto hacer hoy esta  salvaje vía aquí y no la "otra". Ha estado en el grado óptimo de pena y gloria y nos ha dado una buena lección de brutánica rupícola de las fastuosas torres de las tierras altas de Mordor. Ha faltado el dragón, aunque hemos tenido la presencia del humo y del fuego y de los equipos aéreos de bomberos y forestales apagando un pequeño conato de incendio en el Realet, Buen trabajo chicos!!!.

Enhorabuena a estos grandes clásicos aperturistas de las grandes paredes de Levante.
La vía es muy buena y el ambiente garantizado.


02 mayo, 2021

Orihuela, Rincón de Bonanza , Vía Yosemite



 Vía Yosemite (originalmente 6b, A2+/3,  posible variante, sin información de momento)

Primer ascenso por:  Juan Carlos y José Luís García Gallego en 1982

Croquis de Elías e Iñaki
Malogrado croquis de la antigua guía
de escaladas de la vega baja


Elías me ha comentado en repetidas ocasiones de recuperar esta vía y otras de este sector que por su trazado, equipamiento y dificultad, quedaron relegadas en el olvido y apenas han tenido repeticiones. Ciertamente, cuando pasamos por debajo y miramos estos modestos pero exigentes muros, se intuye la aventura, sinónimo de  navegación, esfuerzo, incertidumbre y mucha cacharrería pesada. Pero, la verdad,  es que apetece saborear la sensación de pasar por estos audaces trazados y disfrutar un poco la sensación de los aperturistas. Esto implica coger ganchos, estribos, maza y multitud de clavos de variada aplicación, incluyendo artilugios de precisión para echarle imaginación a los pasos más delicados.

En anteriores escaladas en este tramo del sector de la Océano Pacífico, Pilier, Directa al Pilier, etc, hemos visto algún clavo y/o reunión y nos hacemos una idea de este trazado.

Por circunstancias diversas me quedo varias semanas sin poder escalar, a trancas y barrancas llevo una marcheta  de escalada similar a las travesías urbanas de  diseño lumbrero-concejal, plagadas de baches, badenes y resaltos. Y escalando de renta, como se suele decir.

Elías y José Manuel han probado los primeros largos, pero este sábado se han ensañado con el 3º, y José ha gozado de gran parte del 4º largo, tirando de puntitas de clavos, ganchetes y plomos, con los que ha experimentado el poder de la materia y de la autosugestión, jeje,...como te lo pasaste amigo...

1ª reunión

Elías y José Manuel en la incursión del sábado

Saliendo del techo del 3er largo

Jose pertrechado de artillería
pesada para iniciar el 4º largo


Yo me apunto este domingo, voy receloso, pero convencido de que los plomos están bien puestos y de que con cosicas de estas disfrutaremos de una ingravidez relativa suficiente para espantar la fatuidad cotidiana. En general los largos recuperados del olvido en anteriores incursiones de Elías y José, están semi-equipados con clavos y algún espit bien conservado. En los puntos más expuestos y con idea de poder liberar los pasos originalmente de A2+/A3, se ha puesto algún bolt, que después de tanta pieza decorativa y poco apta para aguantar un vuelo, alegra y levanta el ánimo. Además tendremos que colocar abundantes piezas flotantes que en general quedan bien emplazadas y también dan vidilla.

Recuperando el 4º largo
Foto de Makoki desde la Océano Pacífico


Vienen también Pedro Moreno y José Manuel. Ellos van a hacer la Alegría de Vivir, una de las más potentes vías del sector. José y Elías me cuentan un poco su experiencia del día anterior para ponerme en ambiente.

Elías me dice que está cansado del día anterior en esta vía y que empiece yo. La vía comienza a la derecha de la Océano Pacífico, un clavo y más arriba un espit indican estos primeros metros.

1er largo, 5+/6a, 40m. Empiezo por placa gris para tomar un diedro oblicuo hacia derecha, que acaba en un ligero desplome, y sobre este, una pequeña repisa de la que salimos por la izquierda, por compacta placa y por esta  recto hacia otro ligero abombe que pasamos hacia la derecha, ya sobre los bloques finales que forman una  repisa. En esta reunión aparece la confusión, hay una flecha que indica a la izquierda o más bien recto para arriba y otra flecha que indica en diagonal hacia la derecha. Continuamos por la izquierda.

Elías va dándome algunas indicaciones , de posible grado, equipamiento, y lugares de "especial interés".

2º largo, 6a/+, 30m. Continúo por la placa de la izquierda, para pasar unos bloques por la izquierda de estos, y sobre estos, retomar una plantada placa con sistema de fisuras y agujeros con algunos pasetes que nos van dando una idea de lo que viene más arriba.  La reunión es sobre un sospechoso bloque, cual tambor en equilibrio, de un fragmentado pilar o columna en su base, en la placa saliente entre 2 diedros a izquierda y derecha, de sugerente recorrido y que estudiamos como posibles variantes en este sector de superficies poliédricas, abundante en planos y diedros, en volúmenes angulares y  en rectilíneas fisuras.



3er largo, 6b+/A1+ (posible 6c+/7a), 50m. Este es uno de los largos claves, originalmente 6b/A2+, ahora se encuentra bastante equipado con muchos clavos que han colocado Elías y Jose Manuel en su recuperación, realizando varios tramos de artificial. Me noto bastante bien y pese a que la mayoría de clavos son de vista, y digo de vista, por que sobresalen tanto (o entran tan poco) que muchos hay que alondrarlos,  voy resolviendo y disfrutando mucho en libre, hasta que llego a un prominente techo muy liso, reforzando con fisus y friends donde puedo. 

La roca es compacta y con sistemas de fisuras con muy bonitos pasos de equilibrio en pequeñas travesías a izquierda, hasta situarme bajo el techo, primero por un filo y luego por un diedro que llega al techo por la izquierda, donde un clavo nudista queda distante y obliga a hacer una travesía un tanto expo a la derecha, por debajo del techo, para alcanzar difícilmente un bolt y después un clavo. en el lado derecho del techo, aquí si hubiera un buen seguro y no este clavo de poca confianza, hubiera intentado salir en libre, creo que se puede, aunque con un paso de bloque muy duro. En cualquier caso, hay que alcanzar una distante bandeja de gotas punzantes y aun queda tomate hasta la volandera reunión, con finos pasos de placa en diagonal hacia la derecha.

4º largo. 6b+/ A2+, (posible 7a+),  25m. En este largo (originalmente 6b/A3) es donde Elías y José Manuel, lo pasaron pipa el día anterior. José le  hechó morro y con algunos clavos y plomos llegó en travesía  a la derecha hasta un supuesto péndulo desde un espit, y después, más a la derecha aun hasta un diedro donde al inicio la fisura se ciega y tuvo que recurrir a los plomos hasta poder poner un buen friend y un bolt.

Yo  salgo de la reunión y con los clavos y el espit como apoyo moral, voy encadenando en libre con pasos de placa muy finos hasta que llego a los plomos, que me recuerdan aplastados chicles bajo pupitres y sonrío imaginándome a Jose remachándolos a conciencia  , doy algún paso más hasta llegar a un cordino  lazado en el bolt, y después ya acerando llego y me cuelgo de un totem, último seguro colocado el día anterior. Desde aquí, miro arriba, ya en terreno salvaje, se ve un distante y oxidado clavo bajo un pequeño techo al final del diedro naranja con algún trazo de fisura para llegar a el.  Meto un clavo más arriba del totem y le echo un poco de morro saliendo en libre en bavaresa y pies en adherencia hasta el clavo, al que llego con mucha fé, en que pese a su aspecto crocanti, aguantará para colgarme. Desde aquí y por la izquierda del desplome, voy gancheando y  pedaleando 2 o 3 metros sobre cositas de llavero, hasta que puedo meter un buen clavo y ponerle una cinta, al tiempo que salta la uña de donde cuelgo y me quedo cual gorililla trapecista cogido de la cinta. Después del clavo, que anima mucho, salgo en libre hacia la izquierda por placa hacia a una buena y cómoda repisa donde en su extremo izquierdo hay una reunión antigua con un espit y un clavo que refuerzo con un bolt.

Elías sube disfrutando del vertical paseo, que se quedó con ganas de probar el día anterior. Mirando posibilidades para poder repetir esta magnífica vía sin tener que portar maza y clavos y con idea de poner algún seguro decente que dé la mínima confianza para intentar hacer los pasos en libre.

Mientras tanto, a nuestros compañeros, Pedro y José Manuel, los vemos disfrutando del penúltimo largo de la Alegría de Vivir, mandándonos mutuos y efusivos saludos de rockeros en pleno master, pasados de adrenalina y sudor.

5º largo, 6b+/c, 35m. Elías intenta este largo, que ya para empezar se ve un tanto expo, pues la caída es sobre repisa y no se puede proteger bien. Elías mete un clavo y desde este un bolt que queda como primer seguro de este largo ahora bien protegido, que justo cuando se chapa a él, se rompe una piedra que era el mejor apoyo del pie y se queda cogido al vuelo de la cinta que acaba de poner, la piedra me cae en el dedo gordo del pie derecho y un lagrimón grande me hace tartamudear de dolor, pero las musas están con nosotros hoy y todo queda en un susto con moraleja (hay que buscarla). Elías remonta a una pequeña cornisa, dejando a la derecha un solícito y posado bloque avizor,  y sube un poco más hasta llegar a unas pequeñas oquedades donde meter seguro y hacia la izquierda a una lajada vira ligeramente desplomada por abajo y con una fisura discontinua por su parte superior. A la izquierda de esta vira la fisura semi-ciega asciende vertical hasta un antiguo clavo de anilla lazado con cordino. Para llegar a la fisura, hay que remontar el pequeño desplome y colocarse de medio lado sobre la vira con un paso de adherencia y remada de biceps, bastante aleatorio y de incertidumbre total, pues el clavo queda lejos y la fisura inicialmente esta cegada. Al final, decide que lo intente yo, que me ha visto fino escalando los largo anteriores y que vale la pena que la disfrute.

Tiro para arriba haciendo fuerza sobre el dedo gordo para pasar rápido el dolor, y cuando llego a la vira, miro para arriba y espontáneamente el dedo deja de ser molestia, veo un paso sin retorno donde lo último que tenemos es un friend en horizontal metido en la pequeña fisura de la lajada repisa, no hay más. Hace rato que nuestros compañeros Pedro y José, iniciaron el descenso y pienso en ellos, afanados en ya en captar la atención de la exuberante camarera y sus grandes cervezas... aquí no hacemos nada ya, es hora de birra, le echo un poco de morro y voy palpando cantos a cual más romulete, al final subo el pie ayudándome un poco con la mano y con el otro en adherencia una fuerte remada me coloca sobre la vira en una posición de tornillo que me deja frente al antiguo emplazamiento de un clavo, donde sin pensármelo, meto una gloriosa universal que termina con mi apnea y con mi pena. y ya con alegría al canto de este seguro, tiro por elegantes y finos pasos de fisura  y placa, supero el clavo, del que al final me toca acerar para salir a una repisa inclinada. Sobre esta repisa se planta otra vertical placa con algunos agujeros alineados pretendiendo ser fisura, y pequeñas regletas a la derecha, para acabar en un asomo de mini diedro sin fisura que sólo ofrece el canto exterior para asirse y pies muy precarios. Tras superar este último paso, unos bloques suspendidos cierran el paso en la vertical, paso por debajo de ellos hacia la izquierda y trepo por el más sólido y grande, y de este, me voy a la reunión/rapel de la Océano Pacífico para no perder tiempo en montar otra reunión.

Sube Elías, disfrutando este último y buenísimo largo, y con la sed rezumando en las comisuras de la boca, rapelamos por la Océano y antes de que acabarán Pedro y José de comer, aparecemos allí triunfantes y pletóricos de escalada de aventura.

Tenemos claro que el 1º y del 3er largo hasta el final, son de esta vía, pero nos quedamos con ganas de comprobar los 2 largos que indica la flecha de la derecha en la 1ª reunión y que van a confluir en el diedro del 4º largo que hemos hecho.

Es una vía preciosa con grandes perspectivas de ser una de las clásicas más duras del sector. A ver si pronto podemos acabar de recuperar y sustituir algunos seguros precarios y se puede disfrutar como en sus vecinas sin tener que llevar artillería pesada. La idea es que pueda hacer como 7a+ o (6b+/A2), con un juego de friends y fisureros, y algún gancho en el segundo caso.

Enhorabuena a los aperturistas, GRANDES !!!!