01 noviembre, 2021

Cabeço d'Or - Penya del Home - El holandés errante

 01 de noviembre de 2021

El Holandés errante




1er ascenso por: Manuel Bernabéu, Fran Bernal y José Palazón, en septiembre de 2010

Quedamos Joaquín y yo a las 8 en el aparcamiento del Cabeço. En principio con idea de hacer una rápida en las Torres del Payju y después a la bajada ir a la vía "el arca de Noe", en el cerro de Jeyjo.

No tenemos claro con que vía empezar, nombrando diversas como "el incombustible Guerola", "Walker la invencible", ... pero pronto empezamos a derivar por otros cerros, que no los de Úbeda, pero si muy distantes y desconocidos para ambos, no se como sale a colación la "Autorreverse" y seguidamente mientras intentamos localizar el croquis por internet, vemos también la vía "el Holandés errante", la cosa se va enrevesando y cada vez se pone más interesante.

Tras un buen rato, empezamos a caminar, con el móvil en la mano e intentando localizar por internet un croquis o reseña de acceso a la pared, que ni siquiera tenemos claro cual es.

Pasamos el Racó de Seva, y seguimos ascendiendo por el mismo, dirección a las paredes de las antenas (penya del Home), que vamos intuyendo con la imagen que hemos descargado, al llegar a un collado, a derecha parte un sendero hacia las paredes, es un sendero sin balizar y con tramos poco evidentes que habrá que intuir para no equivocarnos por los múltiples vericuetos que se entrecruzan. Una larguísima marcha de casi hora y media, caminando con mucha incertidumbre de localizar una vista de la pared acorde con la descripción y con la foto del croquis de la vía "Autorreverse" visualizada en la web de "senderos de la roca". 

Con alguna trepada sobre cortos resaltes de roca llegamos a la vira bajo la gran pared anaranjada, después, por debajo de la imponente y desplomada pared, vamos viendo y localizando señales de vías que nos parecen inhumanas, vemos también una cuerda fija muy nueva, instalada en el último y desplomado muro que forma un pequeño anfiteatro con un destacado contrafuerte. Llegamos a pié de vía y vemos picada una "H", más abajo a la izquierda hay otra picada con una "A" de la  Autoreverse, y más a la izquierda aun, casi al inicio del destacado contrafuerte que prolonga este pequeño anfiteatro, 2 líneas de parabolts que no tenemos ni idea de que son.

Se ha nublado completamente desde Alicante capital hacia el norte y el oeste, y amenaza lluvia, hace un viento bastante fuerte y frío, el paisaje hacia el suroeste es impresionante por claridad y su nitidez, desde aquí, podemos visualizar con mucha definición las últimas montañas de la costa murciana ya en Cartagena. Aquí la soledad es total. Nos equipamos tras ponernos los corta-vientos que traemos, haciendo algún comentario sobre la posibilidad de abandono si la cosa se pone más fea. Al final repartimos someramente los largos y empieza Joaquín, bajo unas placas naranjas con la parte superior horadada como un gruyere con algunos puentes de roca en sus perforados alveolos. Empiezan a caer gotitas de agua, no tiene pinta de llegar a más.


1er largo, 45m. 6a+. Sube Joaquín, por placas anaranjadas, con abundante formación de gota de agua como dientes de coral, que al inicio le confiere mucha adherencia. Hasta llegar al primer sostre lajoso bajo los primeros meteorizados agujeros de crocanti, aquí cambia la escalada de placa por una escalada más atlética con remadas compensadas con todas las extremidades para suplir la fragilidad de la roca pasando de un alveolo a otro. Va reforzando con seguros flotantes en los tramos más distantes y expuestos entre los múltiples seguros existentes. Después hacia la izquierda, un paño de placa compacta con 2 bolts hasta un hueco naranja crocanti del que sale por la izquierda, inicialmente tocando el desplomado borde del hueco para subir pies y coger un filo sobre roca gris que nos coloca en un seudo-diedro con un ligero desplome a la salida antes de llegar a la reunión sobre el collado del gran muro y la cresta final del contrafuerte. Muy buen largo para entrar en ambiente.

Viendo el asunto, me quito el corta-vientos y subo en camiseta, parece que pese al frío viento, mientras estemos escalando aun sudaremos bastante. Cuando llego a la reunión, realizo un corto destrepe a una campa para situarme a la izquierda bajo un gran diedro fisurado con los primeros 10 metros con una pátina de musgo negro terroso que tapiza hasta el interior de la fisura y que junto con el resto de roca de la placa de la derecha tapizada de liquen blanco, le da un aspecto y una textura precaria y de delicatessen para quitar el hipo. 


2º largo, 40m. 6b+. Sigo hacia el diedro, subiendo un primer tramo resbaladizo y con abundante flora para darle más aderezo. Empiezo el diedro con cuidado de no cegarme con el negro polvillo que se desprende de la fisura, protegiendo los pasos hasta un cordino lazado en una sabina. Cuando llego a esta, veo que apenas me aguanta para traccionar de ella, paso con mucho cuidado y sigo hacia un resplandeciente bolt bastante más arriba, la fisura se ciega por tramos y no siempre se puede proteger. Paso el bolt y sigo hacia otra sabina en un tramo abombado, esta sabina es mejor seguro, pero queda de forma que resulta casi imposible pasar sin quedar retenido y enganchado por múltiples puntos, aquí dejo media manga de la camiseta. Sigo con pasos muy finos de bavaresa y pies sobre liquen y llego a una zona más fácil donde me permito bajar pulsaciones y respirar mientras miro el siguiente y desplomado tramo. Salgo del diedro a mi izquierda para tomar otro sistema de fisuras desplomadas con pasos de off-wich y canto plano, con pasos muy técnicos y apretando en apnea hasta llegar a la reunión en una buena repisa.


3er largo, 15m, 5º. Sigue Joaquín, en travesía horizontal a izquierda, sobre una buena repisa pero sin nada donde cogerse cuando esta se estrecha y el péndulo aprieta el culo, al final de la repisa hay que estirarse mucho y darse un pasete muy volado, aunque hay un clavo que minimiza la taquicardia. El viento es muy fuerte por momentos y en la travesía da mucha impresión, parece que te vaya a sacar de la pared.  La hago de 2º con el corta-vientos puesto por que estoy helado de estar parado en la reunión.

4º largo, 30m, 6b+. Continúa Joaquín, saliendo a izquierda por fina placa fisurada con finos pasos en bavaresa de yemas hasta una primera repisa, después se sitúa bajo un bloque contrafuerte en la base de un diedro-canal, donde se concentra la dificultad del siguiente paso, una piedra empotrada entre las hierbas del lado derecho es el agarre clave para salir airoso de este raro paso, me lo cantó Joaquín cuando ya empezaba a darlo todo haciendo bavaresa sobre un filo romo. Después sigue por el diedro canal y en su parte superior sale a la placa de la izquierda, de esta pasamos a las lajas de la derecha y enseguida a la reunión junto a una gruesa sabina. Antes de salir y viendo lo que ha peleado Joaquín este largo, me vuelvo a quitar el corta-vientos, y efectivamente, vuelvo a sudar de nuevo...

5º y 6º largo, 55m. (35+20m con mucho roce), 6b+/A1+. Sigo yo, para empezar se ven 3 parabolts en una plantada placa de finas regletas y pequeños agujeros. Para salir de la reunión no tengo nada bueno y me veo cayendo sobre la repisa, pese a que aunque resoplando cuando no, en apnea, he ido encadenando, al final aquí acero para llegar a un primer canto bueno y para llegar al primer bolt ya lo doy todo, intento seguir pero me es imposible y me toca colgarme y descansar. Sigo y en las ultimas saco la tramposa que traía Joaquín y lazo el 2º bolt, acero y vuelvo a colgarme, esta placa es brutal y no se si es que voy ya cansado o no leo bien estos nimios cantos pero no me lo veo para hacerlo en libre hoy, lo veo durísimo. Para seguir no  me queda otra que seguir en libre, por suerte hay buen canto para chapar el 3er bolt, y sigo hacia la derecha con pasos de placa muy finos, para coger un filo de una tremenda y disfrutona laja y subir por esta en diagonal a derecha hasta que se acaba bajo una plancha donde a mitad hay un bolt. Para llegar al mismo se me hace durísimo, al final consigo chaparlo y me cuelgo para descansar y tomar aire. Lo que sigue es otra corta plancha donde por encima hay pequeñas oquedades y poco más arriba se intuye canto, pero no hay nada para pies. Hago un primer intento pero sin pies me es imposible soltarme del bolt. Monto un estribo sobre este y me suelto, pero con estos cantos  y desde el peldaño no llego hasta los bordes de la derecha. Al final coloco una uña y pongo el peldaño bastante más alto, subo y cuando ya estoy casi tocando la fisura de la bavaresa superior, se rompe la roca y vuelo con pedal y uña incluidos, unos cuantos metros. Vuelvo a subir, reubico la uña en el mismo sitio, aprovechando lo poco que ha quedado de borde, me subo al peldaño  y moviéndome suavemente como un camaleón consigo coger los primeros cantos, saco pies cuando toco los primeros cantos y me paso ligeramente a derecha para apoyar el pie derecho en un saliente mínimo, sobre este me estiro y consigo llegar a la fisura invertida de la bavaresa. coloco un friend en las últimas y me enderezo para recolocar pies y pegarme a la roca para poder descansar, y respirar... Después continúo ya disfrutando por la bavaresa hasta acabar esta y salir a una repisa de precarios  bloques, salgo a la derecha por la repisa y llego a la siguiente reunión. evalúo el roce, y con ganas de salir ya de aquí, venteados como trapos, decido seguir estos últimos metros.

Sigo por una fisura en placa ligeramente desplomada, dando varios pasos protegiendo con friend hasta llegar a un bolt, casi no puedo levantar la cuerda y me toca pasar el bolt para chaparlo, lo que viene es más duro y ya no puedo más, me cuelgo del bolt y descanso unos minutos. Vuelvo a seguir metiendo algún fisu y algún friend más arriba, del que acabo colgándome en las últimas, la placa de la izquierda está más lisa que el mármol. Al final, me cojo cuerda y apuro todo lo que puedo acerando del último friend y sigo en libre los últimos metros hasta el final de esta fina bavaresa hasta salir a los bloques fáciles finalescomo si remolcara un carro lleno de piedras, hasta llegar a un pino donde monto la reunión.

Mientras tanto, con lo que he tardado y este frío viento, Joaquín está helado en la reunión. El viento arrecia y no nos oímos. preparo la reunión y empiezo a tirar de las cuerdas como un arriero, cuando noto que no puedo, meto las cuerdas en el asegurador y empiezo a regular la tensión en ambas. Para recuperar tengo que coger las cuerdas con ambas manos y tirar de riñones y después rápidamente, tirar de cuerdas tras el asegurador, hasta que Joaquín llega a los tramos ya pasando la travesía donde puedo asegurar sin tanto esfuerzo.

Cuando llega Joaquín, sube un poco más arriba y ya en repisa, nos reunimos y recogemos las cuerdas. Salimos entre los bloques con tendencia a la izquierda, en busca de los últimos metros de una canal herbosa que asciende entre peñas y nos conduce a la loma ya próxima a esta cumbre de la sierra del Cabeço. subimos y el paisaje es fenomenal. el viento y las lluvias de la víspera han clareado el ambiente y podemos ver Ibiza con una nitidez como nunca la había visto. Hacia el este, reverdecido valle de Sella, Aitana y el Puig Campana y de fondo el peñón de Ifach, el mar e Ibiza, dan una imagen alpino mediterránea a esta zona de Alicante, las vistas son formidables.

Iniciamos el descenso por la pista forestal tras bajar la primera rampa de hormigón y después por el camino de tierra hasta la primera y cerrada curva que gira al norte, aquí con la cumbre del Cabeço enfrente, tomamos un vericueto que desciende hacia la derecha entre coscojas y pedreras muy empinadas y bordea la pared de la penya del Home por su lado sur, al final nos vamos aproximando a la pared con mucha precaución por que debajo de estas pendientes aún hay 60 metros de precipicio. Al final de esta empinada campa hay que pasar pegados a la pared de la penya del Home, un tramo precario de unos 8 metros por una empinada y volandera traza de tierra y piedras para tomar la vira que se intuye enfrente, entre los primeros bloques y pinos. Después seguimos por la vira ya más cómoda y segura, hasta encontrar la traza que asciende desde el sendero, por la que hemos hecho la aproximación, marcada con algún mojón de piedra. Luego sólo queda conversar con tranquilidad mientras ponemos el automático y nuestros pies ya echando humo, nos llevan tras una largísima caminata hasta el aparcamiento.

Cuando llegamos a Busot  los propietarios de los bares, con ojeras de una bacanal noche, están cerrando, por suerte localizamos un bar inglés donde pedimos "two bigs beers please" and "what i have to eat", que resulta ser unas miserables: "potato chips and cheese snacks, and giving thanks", bueno habiendo cerveza para celebrar este impresionante día, con una no menos impresionante y colorida puesta de sol desde la terraza del bar, ya nos damos por contentos.


Buenísima escalada y vía de 5 estrellas plus. Enhorabuena, Manuel y compañía, por la apertura de esta joya de roca. Muy recomendable.