31 julio, 2021

Cabeço, Penya d'Alacant, vía: Casper

 

 Vía: Casper, 6b+/Ae, 230m.

1er ascenso por: Diego Chafer y Joan Lloret, en 2015


El jueves me llama Pepe, para ver de quedar para el sábado e ir al Cabeço, a seguir con las tareas pendientes. En principio vamos un gran grupo formado por Elías, Joaquín, Pepe, Manuel Bernabé y quedamos en el aparcamiento a las 7:00. Una vez allí llega también David Belmonte. y hacemos cordadas, Elías con Carlos y Joaquín, van a la Universidad d'Alacant, aunque van a pasar el rato no a estudiar, Pepe y yo,  vamos a la Casper y con las prisas ya no se donde se metieron Manuel y David.

Grandes bancos de niebla retozan enriscadas y se dejan caer suavemente al valle, dando un aspecto fantasmagórico al paisaje, creando ambiente y mucha humedad que sufrimos en el ascenso a pie de vía, donde llegamos totalmente empapados de sudor.

Localizamos la vía  entre multitud de líneas de deportiva que recorren estas placas previas al gran desplome de la imponente peña de Alicante. Nos consta que las últimas vías abiertas por Diego Chafer y  en este caso Joan Lloret, ya no gozan de grado amable, más bien lo contrario, y además toman un cariz más severo en cuanto a equipamiento y compromiso, pero vamos con la ilusión de que en esta vía hayan sido benevolentes, jejeje.


1er largo, 6c, 40m. empiezo yo, subiendo por el lado izquierdo de una difusa laja vertical, para tomar después una vira a izquierda que dejo poco después de pasar por la vertical de un gran agujero naranja y con una pequeña travesía  me dirijo al lado izquierdo de la oquedad, pasando esta por encima por una desplomada placa de regletas sin tregua hasta la reunión, en el último paso (donde se reseña A1 (1p)) me quedo sin pies  pero intuyo un canto bueno para mano izquierda, intento recolocar pies pero ya me he enfrascado y no llego al canto. Tras un breve descanso y localizando algún apoyo mejor, doy el paso y compruebo que el canto si era bueno, adiós al encadene... pero ha estado bien... para calentar ya tengo los antebrazos hinchados.
2º largo, 6b/Ae (¿7a+?), 35m. Continúa Pepe, con algún pasete en libre y combinando pasos de estribo a partir de la 4 chapa, el largo se le pega, algún canto se rompe, el tiempo pasa y yo ya no se como ponerme en la reunión volada. Por fin llega a la reunión y la monta.  Salgo en libre, con idea de encadenar todo lo que pueda, empiezo anquilosado de estar tanto tiempo colgado pero pronto me pongo en la onda, pero en un paso en el tramo rojizo del final de la placa en  desplome se me rompe un canto cuando iba a deschapar y doy un elástico vuelo. sigo ya sin mucha ilusión y colgándome de alguna cinta antes de salir de la placa desplomada a terreno más amable. Veo que este largo es factible en libre, quizás 7a+, pero tiene difícil lectura, hay muchos pasos en que lo que parece más evidente no vale nada y hay que aguantar, buscar y posicionarse muy bien para aprovechar las pequeñas regletas y planos que hay.
3er largo, 6b/+, 30m. Sigo yo, para llegar a un cordino lazado en un puente de roca, la caída es muy fea sobre la gran repisa y voy con mucho recelo, salgo por la izquierda de la reunión por placa fina de regleta y una pequeña laja pero no llego al cordino sin seguir en adherencia y decido probar  por la derecha de la reunión y una ligera travesía para llegar al puente de roca, después sigue por la placa con enrevesados movimientos de danza con pasos en adherencia que no acabo de leer y  que de primeras me obligan a recular y colgarme para estudiar bien los posibles movimientos siguientes y evitarme un restregón con posible impacto meteórico sobre la repisa de la reunión. Sigue con  obligados pasos de adherencia y cantos planos y sin poder añadir nada a los escasos y pobres seguros que voy chapando hasta llegar a un primer clavo donde ya por fin me relajo tras pasar mucho miedo. Los seguros distan y no hay posibilidad casi de añadir algo para serenar el ánimo, voy navegando buscando y progresando con lentitud hasta la siguiente reunión. Este largo me ha parecido el más duro psicológicamente y me ha dejado exhausto.
4º largo, 6b+(1 paso), 45m. Previendo cómo llegará Pepe a la reunión después del anterior largo y lo que ha peleado en el 2º, le digo que sigo yo, que he tenido tiempo de descansar. Sigo, saliendo hacia la izquierda, pasando por un pino horizontal lazado con cordino y tomando una  vira diagonal hasta llegar bajo un desplome donde en la parte superior hay un clavo y después un bolt. Aquí está el paso de 6b+, es difícil de leer por la incomodidad de situarte bajo el y no ver  claro lo que hay por  encima. Tras un primer intento, me quedo con el culo en pompa sobre el desplome cogido a un canto lateral y con la cara pegada a la roca, palpándola con la mano derecha intentando clavar los dedos en lo que parecía un canto, hasta que  la gravedad terrestre y la del asunto me hace descender para cogerme a la cinta antes de dar un salto tonto de los que lastiman tobillos. Tras verificar la engañifa, busco otras pistas y veo una pequeña regleta alta a derecha, vuelvo a dar el paso y del lateral me cojo a la regleta y ya está. Después la cosa se planta y aun hay algún pasete pero tras pasar el bolt, continúa a la izquierda como por un espolón ligeramente desplomado pero con buenos cantos  hasta la reunión.

5º largo, 5º, 30m. Sigue Pepe, con tendencia a izquierda por placa cuarteada al principio con buena roca y con algún puente de roca, ligeramente tumbada y más cuarteada y ya no tan compacta hasta llegar a la reunión en una repisa con pinos bajo una plantada y lisa placa que acaba en una faja desplomada.


6º largo, 6b, 45m. salgo por la placa hacia un cordino lazado en puente de roca,  después otro en una sabina y luego otro fino cordinito en un pequeño puente de roca,  miro para todos los lados y no veo claro por donde seguir, voy metiendo lo que puedo para reforzar, pero me parece todo pequeño y precario y la hostia grande y bruta. Al final distingo en lontananza un precioso clavo, pero dista y lo único que veo de posible protección es una abierta  oquedad  ciega donde podría albergar el  nº 3 de camalot, que por no subir más peso había dejado a Pepe en la reunión. Desde una repisa antes del paso, le paso cuerda a Pepe y me laza el friend que coloco y me da la confianza suficiente para dar los siguientes pasos hasta el clavo, después más tranquilo hasta la base del techo donde entra el nº2 y el techo que aparenta más de lo que es da paso a una repisa y un diedro ciego que alternamos con la placa y los bloques de la derecha hasta llegar a la reunión.

La vía se nos ha pegado demasiado, aunque es una hora aun prudente cuando no s ponemos a recoger cuerdas (13:00). Hemos sudado (por lo menos yo) como si hubiese estado en una sauna. Nuestros compañeros ya hace rato que terminaron y se bajaron al bar, ahora recibo sms de que se van a casa, y sólo queda Carlos pues debe acercar a Pepe hasta Orihuela para recoger su vehículo. O sea que después de este viote, no vamos a poder ni tomarnos la tradicional e implícita cerveza que rematan y culminan nuestras escaladas, muy triste. Nos despedimos y regreso con la sensación de haber estado trabajando en vez de escalando....Pepe esto tenemos que arreglarlo en la próxima, si no, no cuenta como escalada.

La vía es exigente en todos los aspectos y muy anímica e inquietante a partir del 3er largo, donde la autoprotección se hace difícil en los pasos entre los seguros más distantes y débiles. 

Nos ha parecido 5***** muy buena y de gran caché, ideal para forzar en libre. 

Enhorabuena a los aperturistas, GRANDES !!!!


25 julio, 2021

El Cid, Norte, vía: Delinkinman y sus esbirros, y el Tratado de la serpiente

 

25 de julio de 2021

El Cid, Norte, vía: Delinkinman y sus esbirros, y el Tratado de la serpiente


Ambas vías realizadas por Fran Bernal, José Palazón, Fernando Catalá y Manuel Bernabéu


El Cid, no es un sector habitual de escalada, aparte de la archiconocida vía ferrata, originalmente la primera vía de esta montaña. Quizás por qué la roca es una margo-caliza terrosa de repelente aspecto y deleznable, de escasas y romas fisuras en general, pero que aunque escasos, también tiene paños compactos y de buena adherencia, donde podemos sorprendernos con largos de gran calidad. También puede que influya mucho el ser un reducto de caza mayor, y muy explotado por cierto, propiedad de varios señoritos afincados, propietarios a lo terrateniente y con amplios derechos delegados en una variopinta horda de escopeteros, donde priman otros intereses económicos, comisiones y un ostracismo sospechoso, que pondera sobre el falso conservacionismo exento de altruismo e interés general como pretenden y nos venden algunos agentes y desde algunas administraciones. Hay grandes paños de roca con un potencial de buenas vías importante, por desgracia, la apertura y equipamiento de vías de escalada está prohibida y perseguida por Delinkinman y sus esbirros.
Podemos ver y leer mucho más sobre esta montaña y su bonito pero polémico entorno en la página de Manuel Maestre.
Para llegar a pie de vía, Elías y yo optamos por ir exclusivamente por sendero y conocer estos en sus accesos a esta parte de la sierra. En la cueva del Tío Perico, nos desviamos e intentamos acceder al sendero de arriba, pero implica un gran rodeo, así que decidimos trepar el muro de la derecha de la cueva por lo más evidente y fácil, tras unos 20 metros de trepada "fácil" sobre piedras sueltas, salimos al sendero que asciende a la cumbre por esta vertiente y que tiene una bifurcación que nos lleva a la norte en la proximidad del inicio de las vías a las que vamos y a la ferrata, y también alcanza la repisa superior de esta ultima, por una aérea vira que sirve como escape. El paseíto es durete pero agradable, y hemos conocido otros accesos.
La idea es hacer las 2 vías y comenzamos por la más "fácil", tras pasar por delante de las vías nos pasamos de largo, buscando roca escalable o por lo menos seguros fijos en este amasijo de barro seco, tal ha debido ser el efecto que nos toca desandar desde el inicio de la vía ferrata. Vamos mirando con bastante aprensión intentando vislumbrar un paño por donde sea lógico ascender por este aglomerado de pegotes y cascarrilla. Al final localizamos un bolt y enseguida el de la otra vía. Pues es más de lo mismo, no es un chiste, es una escalada "diferente", con cara de haber pasado una broma y comentarios al respecto nos equipamos.
Vía: El tratado de la serpiente, 6b, 60m.
1er largo: 6b, 30m. Comienza Elías, con cara de haber pisado una caca, y casi con temor a tocar otra, va tocando los cantos muy cantantes y crepitantes, escrupuloso y con recelo, ascendiendo en modo compensación y reparto estilo camaleónico "despacico sin que se note", ampliando la superficie prensil del cuerpo y aligerando con hiperventilación, cogiendo romas patatas y crujientes cantos, que desprenden de tanto en tanto alguna piedra que yo voy esquivando como puedo en la estrechez del sendero. De esta guisa o estofado, le toca apretar en varios pasos donde da la impresión de haberse ido algún canto, cosa que verificamos en nuestras propias manos, con el terror añadido de que las patatas donde se alojan algunos bolts, suenan mal y parecen más propias para albergar una piñata que no un seguro. Al final tras pelearlo, Elías pasa el tramo más duro y recobrando el cardio, llega a la reunión preguntando el que se podrían haber tomado ese día los aperturistas. Cuando subo yo, verifico lo expuesto con piedras y señales, y petando los antebrazos en la parte más plantada. Nos ha parecido mucho más duro de lo descrito, y es posible que falten cantos en los numerosos desconchados que vamos tocando, por no hablar de los petardos fallucos que hemos cogido y dejado en inminente reventón.


2º largo, 6a+, 30m. Sigo yo, por placa algo más compacta que lo anterior, y menos vertical, hacia un plantado resalte blanquecino con ligero abombe final. La roca se ve rota en conjunto, pero más compacta en sus cantos e inspiran más confianza. este largo resulta bastante más fácil que el primero y la roca también nos deja subir un poco más relajados.
Al llegar arriba, paso la reunión y subo 5 o 6 metros hasta un pino donde hay un cordino, y monto la reunión, cómoda y fuera de la pared.
Cuando sube Elías, le doy cuerda y se va a buscar el rápel, tras rodear por arriba un grupo de carrascas, no localiza el rápel, y apurando cuerda, casi queda fuera de la zona de la pared vertical, junto a una vira por la que se puede descender andando. Me recupera cuerda y al pasar sobre las carrascas veo el rápel, es un cordino grueso lazado a una de las carrascas sin anilla ni maillón. Descendemos andando pues, y como no habíamos subido las zapatillas, nos toca bajar a lo geisha.

Vía: Delinkinman y sus esbirros, 6b+, 70m.
Después de la experiencia, dudamos de meternos en la otra, el comienzo es tan o más repelente que el de la anterior, pero nos han dicho que el 2º largo de esta vía es bastante bueno y buena roca.
1er largo, 6a, 35m. Prueba Elías pero tras quedarse con algún canto en la mano y viendo el gazpacho que se le viene encima, me pregunta si me apetece tirarle yo y que si no nos vamos a tomar algo fresco.
Sigo yo y retomo la crocanti cantera donde el ascenso no es cuestión de fuerza ni dificultad, es una escalada tierna y sensual, acariciando los cantos hasta con los pies, movimientos suaves y relajados, incluso en el pequeño abombe de 6a, después mejora algo en placa y llega a una arista que pasamos por la izquierda hasta la 1ªreunión, bajo un plantado muro a la izquierda de un filo de bloques ensamblados bajo un gran diedro.
Sube Elías, que sigue con mucha desconfianza pese a dominar ya la técnica depurada de cottonman aprendida esta misma mañana.



2º largo, 6b+, 35m. Sigo yo, hacia el diedro y por este en sus primeros pasos, para salir en diagonal hacia la izquierda siguiendo los parabolts que distan y a veces hay que buscarlos o intuirlos. A partir del primer paso sobre la placa de la izquierda, la roca cambia, la escalada adquiere un toque cabezoniano, y empiezo a disfrutar de una espectacular escalada de continuidad de estéticos y elegantes movimientos donde el precalentamiento nos deja movernos tranquilos y fluidos. Con varios pasos en cortas travesías y siempre con tendencia diagonal hasta situarse bajo una corta fisura de una semi-laja ligeramente desplomada donde están los últimos pasos y más duros, pero que con buena lectura y controlando los pies sale en 3 pasos a un borde recto donde lo difícil es subirse sobre él. La reunión es con 2 bolts junto a un pino. y de aquí repetimos el proceso del descenso, eso si, esta vez con zapatillas.
Mientras descendemos hablamos de estas atípicas vías, aunque el último largo nos ha parecido espectacular y consideramos que ha valido la pena venir.
Aunque pienso en el trabajo de sus aperturistas y equipadores, y pese a que he disfrutado mucho la experiencia, sólo recomiendo estas vías a mis más odiados conocidos y a aquellos que gusten de rarezas y pizza con piña, en cualquier caso, el 2 º largo de la Delinkinman es 5 ***** y por ello les doy mi enhorabuena a sus aperturistas.

24 julio, 2021

La Graja, Jumilla, Vía Miguelico Palao

24 de julio de 2021

Vía: Miguelico Palao, 6b+, 115m.
1er ascenso por: J.M. Díaz y Alex Puche



Croquis de http://pacobonati.blogspot.com/



Quedamos en Petrer Elías y yo y con Carlos en Jumilla, desde donde salimos por el camino de la Cingla y entramos al vallecito de la Graja por la parte del sector de deportiva.
Allí nos encontramos con los conocidos David Belmonte y Manuel Bernabéu y otro compañero que espero me disculpe por no recordar su también conocido nombre en este mundillo de amplios horizontes. Viene poco a poco más gente y al final somos 3 o 4 cordadas en la pared y un buen grupo en la zona de deportiva.
1er largo, 6b, 30m. Empieza Elías por típica placa de la Graja al rico musguete, para tomar una pequeña bavaresa/diedro ciego que se palmea en su filo para pasar un ligero pero apretado abombe y seguir ligeramente a la derecha por fina placa con algún paso en travesía. Largo exigente y en conjunto el más duro de esta vía.




2º largo, 6a, 35m. Continúa Carlos, saliendo por placa un poco hacia la derecha para eludir la parte más vertical de la placa inicial, desviándose después ligeramente a la izquierda en dirección a una anaranjada oquedad que supera por la izquierda, manteniendo después esta tendencia entre placas entreveradas por horizontales y pequeñas viras, hasta llegar al extremo izquierdo de la gran oquedad desplomada de color naranja, donde monta está la reunión.




3er largo, 6b+/, 50m. Sigo yo, saliendo en desplomada y corta travesía siguiendo los bolts, para situarme sobre un prominente pilar de placa desplomada de pequeñas regletas, que no acabo de leer y cuando intento salir del paso un cerillazo me hace caer con corto vuelo. Colgado, me asomo y miro bien, entonces me percato de otras regletas bastante mejores que lo que yo había cogido y con otro intento paso no sin apurar lo poco que me ha quedado del primer intento. Después sigue por la placa izquierda de un diedro formado por cuarteados y sonoros bloques, por terreno fácil hasta una grada donde está la siguiente reunión, me la salto y sigo recto para tomar una placa blanquecina desplomada y tras esta, sigue por placa gris más fácil hasta arriba.



Vía 5 ***** de una dificultad moderada y roca compacta (excepto el diedro roto del 3er largo).

10 julio, 2021

Puig Campana, cara Oeste, Vía: La Cholita

10 de julio de 2021

Vía: La Cholita, 6b+/A2, 220m.
1er ascenso en octubre de 2005, por: Juan Agulló, Javier Palomares y Carlos Llorca


Llega el jueves y no tengo claro si podré escalar el sábado, el tiempo pasa largo entre escaladas, el trabajo me satura. Al final el viernes decido llamar a Elías a ver si podemos hacer algo. Le propongo una escalada insólita en la oeste del Campana, y Elías con mucho ánimo accede a la aventura infernal.
En principio la propuesta es hacer la parte baja de la Ros Gregori, La Cholita y continuar la parte más espectacular de la Ros Gregori hasta arriba. En estas fechas el calor es casi extremo y la combinación es de lo más enrevesado que podemos encontrar en esta laberíntica mole.
De momento madrugamos lo justo y a las 7:00 quedamos para tomar café en un bar de Finestrat, como quien no quiere la cosa, salimos para la pared y por el camino comentamos de empezar por otra que no conozcamos para llegar a la gran campa donde se inicia la La Cholita.


Nos decidimos por la Agulló-Penalva, y subimos en busca de su inicio por un marcado espolón. Para encontrarla, no tenemos que buscar mucho, algún cordino viejo y algún espit nos marcan los primeros pasos, pero nos hace dudar lo plantado de la primera sección e incluso el desplome de salida, para ser un 5º aparenta algo más.


1er largo, Agullo-Penalva, 6a, 60m. Empieza Elías, escalando por una placa fisurada sobre una oquedad en el lado derecho del filo de la marcada arista que se despega de este primer contrafuerte, para llegar al desplome ya hay que apretar, cacharreando hasta llegar a un borde que forma un corto diedro con un pequeño abombe donde hay un parabolt de 8mm, con unos pasos exigentes y físicos que nos colocan de nuevo sobre placa fisurada hasta llegar al mismo filo, por donde Elías continúa apurando cuerdas, sobre y entre bloques, con algún clavo de época, pasándose la 1ª reunión, donde la vía original gira en herbosa travesía a la izquierda. Elías llega casi hasta el final de la arista y cuando llego yo, recogemos cuerda, nos ponemos las zapatillas y continuamos trepando por los grandes bloques que rematan la arista hasta llegar a la campa.
Tras un laaaargo paseo por pedreras y bosquetes de carrascas, llegamos empapados y chorreando sudor al pie del inicio de La Cholita. La sensación rara de sudor frio pese a un calor moderado es común, y nos produce un agobiante bochorno, nos cuesta despegarnos la camiseta de la piel.
Esta Cholita, de evocación andina, es más una auténtica gárgola vestida a jirones de cochobamba heavy, gótica y con vibraciones de metal pesado, quena y zampoña, con trasfondos épicos de la mítica Cimeria y de la mismísima Tiahuanaco, justo al lado, poco más arriba, una sugestiva cueva debe ser la guarida de la Quimera o Quetzalcóatl, que no sea por imaginación...
El Inicio está a la izquierda de la estrecha angostura donde desagua la famosa canal Vietnam, y acaba en la cima de la Aguja Montesinos, recorriendo la impresionante arista SO de esta aguja, inicialmente por lo más desplomado sobre todo hasta algo más de la mitad. Al otro lado de la angostura del barranco, se yergue el no menos impresionante espolón de la Niño Bravo, y detrás de este angosto y vertical barranco, se alza imponente, el murallón más aislado de este dédalo de torres, crestas, agujas y farallones, entre bastiones y contrafuertes, por donde trazan sus recorridos finales la Ros-Gregori, la Pandemónium y la Matar o morir.
Miramos cómo está el tema de la siguiente sección, tras un rato mirando y buscando, vemos que es muy exigente, más de lo que muestra el croquis, y desploma... mucho, y entre seductores comentarios, tales como: -y que pocos seguros fijos..., o, -la roca está rara,... así hasta que con el susto se nos va pasando el bochorno dando paso a una sonrisita histérica disimulada con más comentarios de ánimos lucubrados tales cómo: -a lo mejor por ahí hay algo..., o, -se ve una grieta que aunque herbosa y rotica, parece que se puede meter algo..., en fin creo que no hacen falta más detalles para describir estos trances.




1er largo, La Cholita, 6b+/A2, 50m. Al final me decido, aunque no tengo claro cómo y si llegaré al primer clavo, situado a unos 8-10m. tras pasar una primera sección de roca pocha y pocas cosas evidentes donde proteger. Empiezo a escalar con remilgos y otras penas, buscando la forma de no romperme las piernas en caso de desliz con esta espantosa entrada, e instintivamente me voy yendo un poco por la derecha, cogiendo unos curiosos alveolos donde veo posibilidad de meter algún buen friend. De esta oquedad alveolada, busco indicios que me procuren una mínima garantía de protección antes de seguir, pero tras un rato de no ver nada, sigo el consejo de Elías que desde su perspectiva ve mejor la fisura superior, y tras dejar con muchísima pena el último friend a mi derecha inicio una travesía sin retorno hacia lo desconocido, donde además me quedaré sobre un domo inclinado y pulido y tendré que limpiar la hiedra que tapiza esta parte. Tras la fina travesía, me quedo en equilibrio, y limpiando y buscando, encuentro un buen emplazamiento para el totem negro, por arriba de este punto se intuye algún canto, tapado por la hierba y con aspecto dudoso. Al final, acero del totem y cojo el canto de arriba tras limpiarlo un poco, sin apenas pies y con estas manos, por no hablar de la sensación de verse colgado de un único friend a 5-6 metros del suelo, ya que los iniciales, ya no servirían para nada, me cuelgo del totem e inicio una primera e intensa sección de artificial, con pasos combinados en libre, y así, sin tregua asciendo con vista de túnel (fisura más bien), y a la vista de un viejo cordino arriba a la derecha me salto de primeras una travesía, tras llegar a este punto de la nada, me toca destrepar hasta el punto de inicio de la fina y sicológica travesía. Después continuo por una desplomada fisura que resuelvo en lento A2 y tras esta sección desplomada, continúo en libre entre abombes hasta la primera reunión, desde donde se aprecia bien el desplomaco donde nos hemos metido.
Sube Elías, disfrutando del vacío y de una laboriosa escalada, donde le toca sacar estribo y alternar pasos exigentes en libre con pedaleta no menos exigente.
En la reunión hacemos balance, nos quedan 2 litros de agua de 3 más las vituallas que trae Elías y que consumimos, mal pinta la cosa con este calor. pero vemos que es rapelable y decidimos hacer un largo más de momento.







2º largo, 6b, 30m. Tras evaluar el apabullante techo fisurado por donde continuar, Elías sale no más decidido que yo cuando he empezado. Llega al techo y una amplia fisura con un gran bloque a su derecha le obliga a encoger el ombligo y empotrarse en la fisura, semi-reptando y quitando grandes matas que descubren simpáticos seguros que le van animando, no sin renqueos, forcejeos y demás tácticas de integridad sicosomática. Tras estas tácticas y maniobras sobre el ambientazo de esta gran proa, llega a la reunión bajo un gran diedro de amplia y siniestra fisura. Subo yo, intentando imitar a mi compañero e incluso superarlo en estilo, empotrándome de lado en la fisura y gusaneando para salir del techo.


Tras bebernos otro litro de agua, evaluamos la proximidad del sol, la impresionante fisura del gran diedro, que forma un gran techo en el tercio inferior, la imposibilidad de protegerla, con el material que llevamos, sólo el 3 y 3,5 serían adecuados. La otra opción (la original), que asciende por la placa lisa de la izquierda, para tomar otro rectilíneo diedro, que se pierde a tramos quedando una fisura perfecta entre lisas placas hasta los primeros bloques que se intuyen arriba en la arista de esta impresionante aguja.


3er largo, 6b+/A2, 50m. Tras este rato de dudas, continúo yo por la placa, que a pocos metros además de vertical, está lisa y apenas hay donde cogerse y poner los pies. lazo un clavo y salgo ligeramente a izquierda, para llegar a un minúsculo puente de roca en una concha de roca, lazado con lo que antaño sería una cordonera, no veo nada mejor y por no perder tiempo gancheo sobre el agujerito. Aquí empiezo en artificial, siguiendo con un micro-empotrador y después sobre otra concha lateral lazo la cinta de la uña con dudas de que esta rompa con la mínima palanca, de aquí llego a un clavo del que me cuelgo y respiro, el pire ya era bastante serio tirando a severo. de este clavo salgo en libre para alcanzar un espit del que vuelvo a colgarme. Y desde este espit intento salir gancheando en lo poquito que hay, a la primera salta la uña y me refresco con la brisa de un corto vuelo sobre el espit, vuelvo a intentarlo varias veces, hasta que acerando traccionando de lado sobre la uña alcanzo unas gotas de agua y enseguida otros cantos mejores a la izquierda que me permiten alcanzar el diedro. Aquí empieza el tomate de verdad...
El diedro no es del todo continuo, quedando sesgado por pequeños desplomes que dan paso a lisas placas, aunque la fisura si, y bastante regular y rectilínea. A tramos (largos) las paredes de los lados, tanto en diedro como en placa son completamente lisas, donde los apoyos para pies brillan por su ausencia (nunca mejor dicho), para manos tenemos la propia fisura, donde podemos practicar off-wich con todo lo que podamos en un rango de 3 a 10cm.
Así, voy fisureando, con pasos en libre pero colgándome casi de cada friend, reutilizando algún friend que quito de abajo y pongo más arriba, en menoscabo de Elías que tendrá que estirarse mucho haciendo off-wich apurando el último peldaño del estribo o incluso un poco más para llegar al siguiente seguro, y es que la fisura es regular a tramos bastante largos. Sobre todo el lila, verde, rojo y naranja de Totem y el 0,75, 1 y 2 de BD, vendrán bien tenerlos repetidos o más bien reiterados. LO bueno es que entran a "cañón".
La sensación es total, esto en libre queda con un 7b entre interrogantes, los interrogantes deben ser en relación a si se tiene cojones a intentarlo. Este largo se hace interminable, el dolor de manos y sobre todo de pies, es insufrible de tanto empotrarlos retorciendo los dedos en la fisura.
Brutal, Javi Martín "Mercury", que lo hizo y liberó esta dura e imponente vía desde su inicio. Allá donde esté tu energía, que será eterna, evoco tu osadía y entereza y me alegro de haber tenido el honor de haberte conocido, enhorabuena Grande Mercury por todos tus logros. Se te echará de menos.
Llego a la reunión trepando entre grandes y dudosos bloques, ya tan exhausto que para no pensar, los evito dando un rodeo por la placa de la izquierda.
Sube Elías, al principio apenas lo oigo, el sol nos da de pleno, la sed acucia. A medio largo empiezo a oírlo, con exclamaciones de jodo y modo y fraseologismo interjectivo monotemático y centrado en la faena. Cuando llega a la reunión, nos bebemos el último litro de agua, a ratos sopla una brisa, pero cuando no, el ambiente es tórrido. Es bastante tarde y no hay mucho que evaluar, es evidente que La Cholita nos ha dado un buen meneo mientras el tiempo volaba, y no vemos viable continuar, decidimos bajarnos.
Montamos rapel de los parabolts de la reunión lazados con un cordino y maillones. En un rápel de 50m. llegamos a la 2ª reunión, y desde aquí, en otro rápel de casi 60m. totalmente volado, hasta el suelo de la campa.
Para terminar la jornada, cruzamos la campa en linea recta descendente, seguimos explorando y vamos a buscar los rápeles que descienden hacia las gradas de la Entorns, el primero desde un pino de 25m. por la Agulló-Penalva y el 2º rápel de 50m por otra vía relativamente nueva que recorre la canal por donde desagua esta parte de la campa, por lo que hay que llevar cuidado con la acumulación de piedras en los abundantes matorrales.
Acabamos la tarde en el bar cansados pero celebrando la intensa escalada, aunque no hemos salido por arriba, de acuerdo al plan original, muy contentos de la experiencia.
La vía es bastante exigente, y excepto el inicio del primer largo, el resto se protege bien. (recomiendo llevar repetidos los números citados además de juego normal de pequeños y medianos, empotradores y como mínimo 1 o 2 friends del 3 (incluso 3,5).
Aunque tiene escasas repeticiones es un recorrido de gran caché que podemos complementar (si procede) con la continuidad de cualquiera de las vías que acceden a esta aguja o a la brecha donde confluye la Entorns y variantes. Enhorabuena y mi más sincera admiración a este magnífico grupo de aperturistas. Titanes !!!

04 julio, 2021

Cabeço d'Or - Vía CONEXIÓN

 4 julio de 2021

Vía Conexión, 6c+, 195m.


Popurrí de proyectos y largos empezados enlazados con nuevos tramos e inaugurados en conjunto en la primera ascensión por: David Belmonte y Manuel Bernabéu en 2019




El jueves previo, recibo unos whatsapases de José López de Molina de Segura, cuanto tiempo amigo... me saluda y me provoca con muchos croquis a cual de ellos más sugestivo. Como me conoce el pillo.


Entre todas al final nos quedamos con esta vía, que el ya ha hecho pero no le importa repetir, para intentar los largos que no hizo de primero.


Aviso a Elías que me comentó de escalar y quedamos todos en el aparcamiento a las 8 del domingo.
Allí, organizamos el material y subimos pista arriba, previendo ya con el copioso sudor, un sol inclemente para mediodía.



1er largo: 6a, 40m. Comienza Elías, por una de las vías de 6a del sector de deportiva próximo a la mina del Torreón. Placa fina y abombe final para entrar en ambiente cabezoniano, con un cariñoso y sobón arbusto en la salida a "lo fácil", que se nos restriega y engancha, empeñado en que te despeines en la salida del desplomete. Después de esta pequeña itv de biceps, salimos a la vira-repisa común a la Gene, Cocoliso,...



2º largo: 6b+, 50m. Continúo yo, saliendo recto por una fina placa típica de aquí, pero un poco más sazonada de lo habitual al rico musgete, tras unos derrapes y una ligera travesía a derecha, se recoloca en el lado central derecho de una fina placa de continuidad que acaba en el borde a la derecha de los grandes desplomes que forman este rincón, en una repisa bajo una canal (Rafa Gutiérrez).


3er largo: 6a+, 15m. Sigue Pepe, saliendo a la derecha de la canal, para tomar una plantada arista que forma el espolón del extremo derecho de los techos, entre placa y fisura rota que anima a apretar más y salir un poco más a la derecha, por la placa más plantada y fina aun. La reunión es el pino desde donde se rapela para bajar de este jardín colgante.
Tras un paseíto campal, nos situamos bajo los rápeles del lado izquierdo del paredón, junto al comienzo de la Mapaju.


4º largo: 6a, 30m. Comienza esta nueva sección Elías, por tramo de fisura cuarteada y después por fina y estética placa, de la que se sale en una elegante y disfrutona travesía a la izquierda, amenizada por anecdóticas andanzas de la vida real contadas por Pepe, inusitada crónica de jocosa trama que entre risas pilla a Elías en pleno paso, hasta el punto de tener que parar de escalar, antes de tomar la vira/diedro común con la Mapaju, hacia la derecha, hasta la reunión.


5º largo: 6b/+, 30m. Sigue Pepe, con mucho ánimo, hacia el que promete ser el mejor largo de la vía y que le gustaría hacer de primero. Sale a la derecha con tendencia diagonal por placa con discontinua fisura, hasta un resalte que forma un techo que se elude por la derecha, para tomar una corta pero elegante y fina bavaresa en diedro y pies en adherencia, tramo clave de este largo que a Pepe, pese a su resolución, un resbalón lo ventea con un corto vuelo de auto-detención, y tras una breve alharaca e improperios continúa, hasta acabar la bavaresa y salir a la derecha en travesía y ligero descenso hasta la reunión.

6º largo: 6c+, 30m. Continúo yo, saliendo con ligera tendencia diagonal hacia la izquierda, por fina placa en ligero desplome que se acentúa y se complica con el paso clave poco antes de llegar a una pequeña ceja, donde un error de lectura, me sitúa en una posición inestable de pies que acaban en un resbalón con un corto vuelo. Retomo la placa tocado nuevos cantos para mejorar adherencia, hasta la ceja que debemos pasar con finos y técnicos pasos en travesía a izquierda para continuar con la misma tendencia por placa al inicio y semi-diedros y fáciles bloques al final.
Acabamos en el 2º collado de la cresta un poco más arriba del rápel. Aquí un rápel de 50m. nos dejaría en la pedrera de la vertiente opuesta, pero optamos por destrepar unos 15 metros y rapelar desde este otro rápel de 50m. esta parte de la pared, hacia el jardín y después desde el pino de su extremo hasta el Pou del Torreón otros 50m.
Todos los largos nos han parecido buenos o buenísimos.
Vía 5 *****. Muy buena combinación de tramos por paños de roca de lo mejor del Cabeço, esta es una vía que puede competir en estética y calidad con cualquiera de las archi-repetidas en estas paredes. Enhorabuena a los aperturistas y más aún a los autores de esta buenísima vía de re-combinación.