18 junio, 2024

Dolomitas, Sella Ronda arrampicata, Canazei, Italia, Piz Ciavazes, Vía Gran Micheluzzi




 18 de junio de 2024

Piz Ciavazes, pared sur.


Desde Canazei, tomamos la carretera por donde llegamos ayer. Curvas y curvas que amenazan con retornar el desayuno. Aparcamos antes de llegar a las Torres de Sella, junto a la carretera, apenas a 5 minutos de la pared.

Mientras preparamos el material, aparca una furgoneta detrás y baja una simpática italiana con un discreto acompañante, ahora de forma retrospectiva, entiendo su discreción, creo que tenía la sensación de ir al matadero, después lo explicaré, pues volveríamos a encontrarnos varias veces a lo largo del día.

Hacemos 2 cordadas:
Cosme, Elías y Joaquín, van a la Pequeña Micheluzzi.
José Manuel y yo a la Gran Micheluzzi
La diferencia entre las 2 vías del mismo autor, es que una recorre 320 metros y sale 5+, y la otra recorre 450 metros y sale 6a+.
Elías y Cosme salen delante, los demás subimos juntos, y nos separamos de Joaquín al final del bosque frente a la pared.
Llegando a la pared, nos volvemos a encontrar a la pareja italiana, les pregunto y me indica muy amable y sonriente que van a la vía Parmigiano Reggiano, hablamos un poco y nos indica que la que queremos hacer nosotros, la ha hecho y es muy buena, nos despedimos con un mutuo deseo de Buona scalata.
En nuestra vía hay una cordada saliendo de la 3ª reunión. A pie de vía localizamos una picada indicativa, a unos 5 metros vemos un cordino y otro a unos 15 metros, el equipamiento es de época, exceptuando algún clavo más moderno y algún parabolt, sobre todo en las reuniones. El sitio, como todo el paisaje que nos rodea, es imponente y monumental. Vemos la cantidad de nieve por encima de los 1600 metros, un serio condicionante para algunas de las propuestas que teníamos en mente.


Vía Gran Micheluzzi, 6a+, 430m.

1er largo, 5º, 35m. Empieza José Manuel, subiendo un corto resalte a una repisa y desde esta en diagonal hacia la derecha, por una seudo vira que se intuye que acaba junto a una gran fisura a la derecha, sobre un ligero espolón que apenas sobresale, formado por la herbosa canal/diedro de la derecha. Va muy lento, perdiendo mucho tiempo intentando poner seguros intermedios y dudando mucho. Llega a una primera reunión con 2 clavos y se pone a montarla, pero le indico que debe ir más a la derecha, hasta una repisa con 2 bolts. Antes de empezar, ya tengo la sensación de que hoy caminaremos bajo la luna. Mientras tanto, nuestros compañeros están finalizando el 2º largo de la pequeña Micheluzzi.

Desde las reuniones, hemos estado observando a la cordada de la pareja italiana en la Parmegiano, al principio creíamos que era una vía dura y de artifo exigente, la chica hace todos los largos de primera y va colgándose en cada seguro, y metiendo seguros intermedios, de los que también se cuelga.
2º largo, 5+, 30m. Salgo a la derecha, tomando un filo y subiendo por un diedro. Este acaba en una pared de romos salientes bajo un techo, continúo por la izquierda, atacando el techo por ese lado para pasar sobre el mismo en el punto menos desplomado a la placa de la derecha. Sigo por la misma, menos vertical hasta una buena repisa. La pareja italiana, también están liados en el 2º largo de la Parmegiano Reggiano, les hago unas fotos desde la 3ª reunión.


 
3er largo, 4+, 35m. Sigue José, saliendo por la izquierda y en seguida recto hacia arriba, a una evidente vira que forma una larga repisa. Llega a la repisa y continúa hacia la izquierda hasta un herboso diedro más vertical de lo que aparenta desde abajo. Sube por el diedro, y sobre este, a la izquierda monta la reunión. Desde donde estoy puedo ver a la cordada que va delante, atascados en el 3er largo, con mucho lio de maniobras con cuerdas de apoyo, van extremadamente lentos. Aunque los vamos a alcanzar en el siguiente largo, nosotros tampoco vamos rápidos. Para mí, esta vía de hoy es determinante para ver nuestra capacidad, yo me veo bien, creo que voy rápido y no pierdo nada de tiempo, pero José va muy inseguro, no da 2 pasos sin pararse a meter algo o por lo menos intentarlo y esto nos está ralentizando mucho. La verdad, es que esta roca tiene tramos donde es muy dificil o no se puede proteger, y los potenciales sartenazos te ponen a temblar, pero no tenemos una dificultad excesiva y siempre hay algún canto para pasar.
Veo desde aquí a nuestros compañeros en la Pequeña Micheluzzi, ya llevan un tercio de vía y ahora les viene un tramo fácil de correr.


4º largo, 6a+, 40m. Continúo hacia la derecha por una compacta placa de pequeños cantos, un bolt asegura el paso más duro de este largo a pocos metros de la reunión, paso a un diedro a la derecha y continúo por el mismo, dejándolo a tramos para ir por la placa de la derecha, hasta llegar a una repisa donde el último tramo de diedro se vuelve desplomado. Aquí salen unas pequeñas y discontinuas repisas en diagonal a la derecha, y sobre el diedro se intuye una repisa y la reunión. La vía va por la derecha, eludiendo este diedro y pasando por encima después hacia la reunión a la izquierda. también es factible alargar y continuar en diagonal a la derecha hasta la siguiente reunión antes del inicio de la gran travesía, donde en ese momento aún está la cordada que nos precede preparándose para salir. Para no agobiar a los de la cordada de delante, decido atacar el diedro desplomado, muy atlético, con un paso de 6a+, y montar la reunión próxima.

 
Mientras José Manuel sube, los de la cordada delantera, salen por el primer largo de travesía.





5º largo, 3+,15m. . José, inicia el tramo fácil de la travesía, por una vira muy fácil hasta un pequeño resalte con repisa.




6º largo, 5+, 25m. Salgo, destrepando unos metros para ir por donde hay mejor canto para pasar en travesía un rincón y salir a la aérea placa de la derecha. Continúo por esta, con estéticos pasos de travesía con mucho ambiente. Llego a una reunión equipada con rápel. A mi derecha en la siguiente reunión aún está la cordada anterior enfrascados con las cuerdas montando un tinglado. Decido quedarme aquí y monto reunión.


7º largo, 5+, 20m. Continúa en travesía José Manuel, en ligero ascenso aprovechando una vira roma hasta llegar a un clavo con cordino en un resalte. Pasa la cuerda por un mosquetón y se descuelga destrepando hasta una repisa 5 metros por debajo, poco más a la derecha monta la reunión. El ambiente es brutal, la roca es muy buena.

José, pierde mucho tiempo en estos 20 metros, nuestros compañeros están ya en la mitad del tercio superior de su vía a 2 largos de salir de la pared, a nosotros aún nos queda más de la mitad, y encima tenemos a la cordada de delante, que aun no sabemos si nos dejarán pasar, empiezo a estar seguro de que bajaremos de noche en el mejor de los casos, mientras monta reunión, localizo frontales y los pruebo, alumbran, aunque no me sosiegan.

Cuando llego a la reunión que ha montado José Manuel, esta está equipada para rapelar, y en la misma, aún están pasadas las cuerdas de la cordada de delante, al parecer han montado un pasamanos de 40 metros pasando en doble las cuerdas por los seguros. Aún está pasando el de 2º cuando llego, van lentísimos.

Podemos observar ahí mismo el final de la travesía, y el tramo siguiente que bordea una gran chorrera por donde rezuma el agua en abundancia.

8º largo, 6a+, 40m. Esperamos y me fumo un cigarro, hasta que la cordada delantera está reunida, nos piden que les desatemos las cuerdas que tienen pasadas por la argolla en nuestra reunión, en un idioma que no entendemos, pero captamos el mensaje, las desato y las recuperan.

A continuación, inicio la travesía, subo un poco, después destrepo, buscando los apoyos de pies más amplios y cómodos, la travesía va a tramos horizontal y en general en ligero descenso hasta la siguiente reunión.

Mientras estoy escalando, oímos gritos debajo de nosotros, es la simpática chica de la pareja italiana, yo no los he entendido y creía que nos estaba saludando, pero José Manuel me dice que nos está pidiendo ayuda, me quedo donde estoy, y atiendo a las llamadas, José se aclara mejor con el inglés, yo le hablo en franciano regiano, al final entendemos que está bloqueada y no puede seguir, y que quiere que bajemos a por ella.

Tras un brevísimo cambio de impresiones José y yo, retorno a la reunión y entablamos un corto mimodiálogo con la chica. Quiere que descendamos en rápel hasta donde está, para desde ahí, continuar ella en rápel hasta su anterior reunión, donde el chico sin decir ni “mu”, la asegura pasmado. Al final la convencemos para pasarle una cuerda y remolcarla hasta su siguiente reunión, y desde ahí que decida si asegura a su compañero o se monta un rápel y descienden, al parecer sus reuniones están preparadas para rapelar.

Nos entiende, y aprovechando la impresionante verticalidad, le bajamos una cuerda con un contrapeso de cintas hasta que la alcanza y se encuerda a la misma. La aseguramos desde arriba, tirando ambos de la cuerda para izarla, hasta que llega por fin a su siguiente reunión. Ella espera que bajemos, pero le decimos que vamos a continuar, volvemos a entablar una seudo conversación hasta que nos entiende y nos pone de nuevo las cintas en nuestra cuerda y se la desata. Cuando de nuevo tenemos las puntas, miramos a nuestra derecha, los de la cordada de delante, aún están en nuestra siguiente reunión, nos quedan 5 largos, aunque los de arriba son más fáciles, pero se han hecho las 16:30. Nuestros compañeros, a los que hemos podido observar mientras subían el tramo superior de su vía, deben estar de bajada ya. Si seguimos, nos tocará adelantar como sea a los de la cordada de delante, no sabemos si tendremos movida, pero, aun así, se nos van a hacer las tantas.

José Manuel y yo lo comentamos, miramos a la chica, que aún está liada con las cuerdas, supuestamente preparando su rápel, pero con bastante lio de cuerdas. Decidimos bajarnos y montamos rápel, avisando a la chica que se espere hasta que bajemos.



Llego a la chica, que no hace más que agradecer la ayuda, es una nerviosa sonriente muy efusiva, y agradable por ello. No está montando rápel, está haciendo subir a su agotado compañero, por un momento, me quedo pasmado. Baja José Manuel, y entre los dos le explicamos que nos bajamos con ellos. Mientras tanto, el chico, arrastrándose lentamente de bolt a bolt, ha llegado, apenas balbucea dos palabras, es bastante más joven que ella. Nos presentamos, ella se llama Syilvia P. y él, ni se le entiende. Todo apunta que el chico va a remolque y ella es una loca, pero como no entiendo bien el italiano lo dejaré en hipótesis, en cualquier caso, es muy simpática, y él no habla, aunque estorba mucho. Le explicamos la maniobra, todo capito, capito, pero no se entera de nada, y baja la primera, dejando al mameluco de calendario enganchado en 2º lugar. La idea era bajar yo primero para ir montando el siguiente rápel, pero no ha habido “tu tía”. Bajan pues, ellos, y aun pretenden sacar las cuerdas, gritando, les decimos que NOOOO, …ESPERAD, …PIANO PIANO!!!. Bajo rápidamente (más de lo que quería porque las cuerdas que llevaban eran de 7,3 mm y en mi aparato no se bloquean y hay que cogerlas a 2 manos, José Manuel disfruta de la misma sensación y también llega con las manos candentes), me coloco al lado de ellos, me he bajado la punta de nuestras cuerdas, que paso por las argollas, donde ella ya había pasado el extremo de su cuerda, y comienzo a tirar pasando la cuerda mía para dejar montado el siguiente rápel.

Vuelve a bajar ella primera, a continuación, el chico, mientras, nosotros recogemos sus cuerdas y nos las echamos a la espalda, de poco ha servido el intento de sincronizar los rápeles. Por suerte las cuerdas ya llegan al suelo, nos lo indica Syilvia. Por fin llegamos todos al suelo, les damos sus cuerdinas y recogemos las nuestras, mientras estamos charlando con ella, el chico apenas dice nada, ni aun bromeando con él, que, por otra parte, tampoco creo que captara nada. Le digo a Sylvia en un correcto y bien entonado italiano: E tu una ragazza molto intrepita!! (tal cual), se ríe, pero a continuación me enseña la foto de ella con marido, con el que ha hecho muchas escaladas en Dolomitas y otros lugares, nos enseña videos de ella y su marido en la vía Fedele, la Comici, …, y otras vías soñadas y mi admiración y convencimiento de su locura va en aumento. Después seguimos hablando y nos comenta que van a mirar otra vía para mañana, ¡…!

Nosotros le decimos que queremos hacer la Fedele en el Sass Pordoi, desde donde estamos ella mira la pared que tenemos enfrente, por donde va la vía que queremos hacer, molta acqua, molto bagnata, attento, es su opinión, pero vemos que no tiene buena pinta y hoy no está haciendo mucho calor. Nos comenta que c'è molta neve sul muro, y que nunca había visto tanta nieve en estas fechas en Dolomitas, que nevó mucho la semana anterior, que la Comici (otro de nuestros ansiados objetivos), tal como pinta el paisaje, y a la altura a la que están las Tres Cimas de Lavaredo, è impraticabile. Mientras tanto, Nos han llamado nuestros compañeros que nos han visto rapelar y ya están en el aparcamiento.




Pongo unos cromos de su escalada en la Pequeña Micheluzzi:

Resulta que la vía que estaban haciendo la pareja italiana, es de escalada deportiva, y se desciende en rápel sin llegar a la vira intermedia del Ciavazes, sale 7a+ en el 2º largo, el más duro, pero es que la hemos visto acerarlo todo, hasta los tramos iniciales de 6b, en los 4 largos que han hecho, y el chico, mejor ni comento. Nos despedimos de la pareja, convenimos José Manuel y yo, que el chico, aunque de buen ver para tenerlo en un escaparate, da mucha pena, lo que le espera mañana, como sea como lo de hoy… le queda una pelada.

Descendemos al aparcamiento, donde nos esperan nuestros compañeros. Vamos al hotel y tras ducha y cambio de look, salimos a dar una vuelta turística por Canazei y cenamos en un restaurante típico.






Cambiamos impresiones, nos llaman lentos, y nos dicen que hemos hecho bien en bajarnos, yo ya lo tenía claro, muy rápido no íbamos, pero encima, los de delante obstruyendo y la de abajo deteniéndonos, era señal de que tocaba cerveza y la escalada se acababa por hoy.

En general, a todos nos han parecido duros los 4º+, y casi extremos los 5º+, cuando no hay forma de proteger los pasos, que es bastante frecuente, aquí podemos hacer tiradas de más de 10 metros sin poder poner un mísero seguro, y puede que estemos haciendo un 4º desplomado, de cantos planos bastante pulidos, no es de risa, más bien histeria, la cabeza va o no vas, aunque vayas sobrado. Casi es mejor hacer un paso de 6a, donde por lo menos, es relativamente fácil que haya un clavito o un viejo cordino, que con colgar una cinta y pasar la cuerda, por lo menos anima un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario