29 junio, 2024

Espolón Cipol, Cabeçó d'or

 29 de junio de 2024

Vía: Espolón Cipol, 6c, 160m.

1ª por:  Cipol, Cosme, Joaquín, Pepe y Mamen, en junio de 2009


Tras el viaje a dolomitas, hemos quedado para seguir la marcha por la pared, José Manuel y yo. En el aparcamiento nos encontramos con Cosme y con Omar, y subimos todos juntos y bromeando hasta la pared. Ellos van a la vía del Cabeça.

Al llegar a pie de pared, vemos numerosas cordadas, casi todas en las vías Gene, Jardín de la Felicidad y Rafael Gutiérrez, donde en algunas de estas, hay romería. También hay una cordada en la Navarro Giner y nuestros compañeros y otra cordada que viene después, en la vía del Cabeça.

Mientras nos organizamos para empezar, cruzamos conversación con los de la cordada que espera para meterse en el Cabeça, son de Torrent (perdonad, pero olvidé vuestros nombres), y tras conversar un poco, resulta que compartimos amistades, conocen a viejos amigos con los que tuve el grato placer de compartir parte del curso de ciclo inicial, y varios encuentros entrenando en la montaña, e incluso en 1999, llegamos a coincidir en Huaraz, en pleno corazón de los Andes, donde ellos venían de subir al Tocllaraju y yo del Huascán. Eduard, Abelard, Vicent, Dionis y Vicent (el Mayor). Que buenos recuerdos amigos.

Sorteamos largos y le toca empezar a José Manuel.

1er largo, 6c, 30m. Empieza, rodeando el gran pozo de la mina, por encima del borde, hasta llegar al diedro de donde parte el Diedre del Pou, el Libro de Eibon y la Espolón Cipol. Esta, comparte algún bolt, pero enseguida se mete en la placa entre el Diedre del Pou y el diedro del Libro de Eibon.

El trazado es evidente por la laca patinosa de liquen negro, no hay más que seguri los bolts, pero hay que bailar mucho para ir cogiendo los cantos. Aunque  hoy, la roca está muy seca, es más el polvillo que suelta, lo que da sensación de resbalón inminente. Tramo de placa técnica con pasos que obligan a grandes remadas, a ves de huecos pro principalmente de regletas, muchas de ellas romas.

El paso más duro, está legando a la reunión, donde llegar a unos agujeritos de bidedos a la derecha de la reunión, es clave para encadenar.

2º largo, 6b+, 45m. Salgo por la izquierda, en placa vertical con cantos más bien planos y romos, hacia un desplome que forma una ceja de lado a lado.

Próximo al desplome, doy un paso de placa también algo desplomado, es el paso clave de este largo. Un hueco alto a la izquierda, que según como lo cojamos (mejor en el agujero superior a la derecha, y lo más alto que podamos), para que se nos haga bueno, y apurando pies lo más alto posible, hay que estirarse mucho para alcanzar una roma regleta muy alta a la derecha, e inmediatamente subir pies sobre este primer desplome, para enseguida, coger buenos cantos a la derecha, por encima del 2º desplome y salir de este tramo.

Despúes un tramo fácil hasta una repisa bajo un espolón. Continúo por este espolón, inicialmente con tendencia a los agujeros de la parte izquierda y después por la placa, con algún paso muy plantado. Despúes este espolón se a estrechando y acaba en una arista por la que continuamos unos metros hasta que a la derecha está la reunión. 

Me la paso, por que veo a los de la cordada de Torrent, que casi están llegando, para dejarles libre la reunión y salir de la pared. Sigo unos 10 metros más por tramo herboso ya en la campa, hasta que llego a una zona de gradas donde hay varios grandes puentes de roca, donde monto la reunión.

Cuando llega José Manuel, subimos por la campa hacia el rincón del extremo superior derecho.

Cuando subimos vemos la aglomaración en el sector de la GENE, deben ser muchos de fuera, aprovechando el buen tiempo del sureste.

3er Largo, 6a, 35m. José Manuel, sube por la placa de la derecha del rincón. Con abundante canto plano al principio, alguno de sospechoso sonido, hay que estar atento y mirar bien lo que vamos cogiendo. Después, a medio largo,  la placa se hace más fina, y plantada, con algún paso fino para alcanzar tramos de fisura. Despúes, la placa se vuelve a tumbar ligeramente y por terreno más fácil y algo herboso hasta una hendidura en grada donde está la reunión.

4º largo, 6b, 35m. Salgo hacia la izquierda, tomando un tramo de placa que se va poniendo cada vez más vertical. Tramo de regletas y tacos hasta llegar bajo una característica laja. Paso a la izquierda, por el medio de la placa, donde se concentra la dificultad, hasta alcanzar la laja ya casi en su parte suoerior y pasar a placa más fácil y tumbada.

Continúa por el lado derecho de una canal y finalmente por esta hasta lleagar a otra zona de gradas bajounos pinos. A la izquierda, nos queda el último tramo de muro para llegar hasta el rápel.

5º largo, 6a+, 30m. Continúa José Manuel, acometiendo el primer tramo desplomado para alcanzar un sistema de fisuras diagonales hacia la izquierda, por el que continúa. At tramos la fisura se ciega y hay que ir bajando y subiendo por la placa, usando buenos planos y regletas. Casi al final, la escalada se vuelve muy aérea y con mucho ambiente. Hay que dar un fino paso, que nos obliga a descender un poco, para subir a continuación y volver a coger alguna fisura y buenos cantos hasta llegar al rápel.



Rapelamos en un rápel de 60 metros hasta la campa y bajamos al siguiente rápel desde el pino hacia el pozo de la mina del Torreón.

Unas chicas acaban de bajar, avisamos antes de tirar cuerdas y bajamos. Cuando llegamos donde habíamos dejado las mochilas en el inicio de nuestra escalada, están las chicas debajo de nosotros, junto al borde del pozo de la mina. Les indicamos del peligro, pero ya se han dado cuenta de la profundidad y riesgo, y lo tienen claro. Saludamos y entablamos conversación. Vienen de Madrid, al parecer en casi toda la península hace mal tiempo. Llevan varios días por aquí y están aprovechando los mismos muy bien. Hoy eran la única cordada en la Rafael Gutiérrez.

Elena y Berta, por arriba, iniciando el último largo de la Rafa Gutiérrez
Romería en las vías Jardín de la felicidad y en la GENE

Nos comentan que se van a quedar un día más, y que están viendo que vía  pueden hacer para aprovechar ese último día.

Empezamos José Manuel y yo a recomendarles vías a la sombra por la mañana, y en un grado disfrutón, como el que han estado haciendo hoy. En el Cabeço les recomendamos algunas, en el Puig Campana y en Mascarat. Mientras tanto ellas se preparan para descender al aparcamiento y nosotros terminamos de recoger todo el material.

Salimos delante, pero inmediatamente vienen las chicas, seguimos conversando hasta el aparcamiento. Parece que tienen claro que para el último día, les gustaría hacer algo en el Puig Campana y les recomendamos el Espolón Finestrat. Les indicamos que vamos al bar a tomar algo.

Hacía un viento fresco esta mañana, pero a medio día no sopla nada y el calor es tórrido. Apetece algo fresco, la inexorable cerveza.

Las chicas nos acompañan. Al llegar están terminando de comer Cosme y Omar, nos sentamos con ellos y pasamos un buen rato entre bromas y risas.

Se despiden nuestros compañeros y nosotros seguimos la lista de recomendaciones. Les paso enlace al blog para que vean la última descripción de la vía Espolón Finestrat y que valoren. Al final, ya en confianza, les preguntamos el nombre, Berta y Elena. Muy, muy simpaticas y agradables, esperamos que la sensación sea recíproca y no haber sido unos plastas. Hablamos de diversos sectores por sus tierras, Berta es originaria de Barcelona, Elena de Madrid, y así, acabamos haciendo mención de diversa geografía peninsular. 

Grata compañía que disfrutamos, José Manuel y yo, aún cansados del viaje tras una semana de intenso calor, algo fustrados, de no haber encadenado los pasos más duros de los 2 primeros largos de la vía de hoy.

Esperamos volveros a ver por estas rocas, y poder compartir otro agradable rato de tertulia, y de cuerda si apetece. Un placer amigas.

22 junio, 2024

Cinque Torri, Cortina de Amprezzo, Dolomitas

  22 de junto de 2024

Cortina de Amprezzo. Cinque Torri.





No madrugamos, desayunamos lo que va quedando de las compras y a las 07;30 – 08:00 salimos dirección a Cortina de Amprezzo, por el camino disfrutamos de más y más roca, torres y murallas, valles cerrados y exuberantes de vegetación. Aparcamos en la explanada del remonte del telesilla de les Cinque Torri. Están de obras, y es un continuo de retroexcavadora para arriba y para abajo. Mucha gente y mucho escándalo, entre las obras y la multitud, cualquiera diría que estamos a la entrada de un centro comercial.



Pero miramos en dirección contraria, y tenemos la enorme y majestuosa mole de la Tofana di Rozes, delante de nosotros, espectacular y gigantesca, a la izquierda aún asoman algunas torres de Falzarego, hemos pasado por debajo de ellas, pero no las he podido ver, para variar, iba en el asiento del medio en la parte de atrás. El paisaje, es más que impresionante, todo está jaspeado de blanco, además de la nieve que había, con la tormenta de ayer, se ha quedado todo moteado de grandes rodales y líneas, de blanco y grueso granizo, que, junto con la vegetación versicolor de los prados, rodeado de todos los matices de verde, con el profundo del bosque acabando en casi negro, y las diversas gamas de tonos de la roca, crea un colorido contraste y una luz que realza la belleza de todo el conjunto, en el ya, de por si, espectacular paisaje, me seco la baba con un cigarro, y esperamos.


El telesilla aún está cerrado, la multitud se agrupa en espera de que abran el remonte, y el bar, para alargar la cola hasta el aseo. Tras 1 hora de espera, y una densa cola, llegamos a la taquilla, donde no aceptan nuestras tarjetas de guías de montaña, ni la de Joaquín, de guía en Austria, ni la mía de la AEGM, ya lo esperábamos, no les ha sentado bien que Italia perdiera contra España y se veía venir. Tomamos el telesilla, y subimos con este hasta arriba, como vulgares turistas domingeros, pero ya estamos cansados, algunos no hemos parado desde que llegamos, y personalmente, aún no he dormido bien ningún día.




Arriba hay un espectacular restaurante, está lleno de gente deambulando por todos los sitios, parte de esta gente, recorriendo una circular alrededor de les Cinque Torri, pasando a pie de vía sin ser conscientes de lo que tienen por arriba, donde vemos muchas cordadas, y de vez en cuando, oímos gritar algo, que significa casi siempre “piedra”.


Vía Marian, 6a, 175m.


Llegamos a pie de vía, hay una cordada por delante, pero ya están muy arriba y apenas nos afecta.


Inicia la escalada Elías, en su cordada con Joaquín. Nosotros esperamos que lleguen ambos a la primera reunión.

1er largo, 6ª, 40m. Empiezo, subiendo un primer resalte hasta un amplio diedro con un desplome al inicio. Los cantos están más que pulidos, además son planos, los pies de gato resbalan como si pisáramos jabón. La sensación es muy fea. Paso el primer desplome y sigo por la placa y por el diedro según me interese, llego a otro pequeño resalte y paso por la izquierda, para seguir por encima hacia la derecha y a continuación subir a una repisa a la derecha donde hay una reunión, veo a Elías unos 10 metros más arriba en otra reunión, me dice que monte aquí, pero le digo que aquí para tres es muy incómodo y sigo hasta donde está él y monto reunión sin entorpecer su aseguramiento a Joaquín que en ese momento grita reunión. Yo también aviso a mi cordada.


Elías en el 2º largo

Joaquín en la 3ª reunión

2º largo, 4+, 30m. Con paso expo al principio. Sigue, saliendo por la izquierda de la reunión, no se puede meter nada y desploma bastante, pero hay muy buen canto, pasa este primer tramo y lo perdemos de vista, continúa ligeramente hacia la derecha, por una placa fácil que lo lleva a una zona de pequeñas repisas herbosas, por la que sube hasta una zona de cuarteada roca naranja bastante rota y con mucha piedra suelta. Inicia una travesía horizontal, muy fácil pero de prestar mucha atención hasta la reunión, al lado de un sistemas de fisuras bajo un gran techo.

En el 3er largo


3er largo, 5º, 30m. Continúa José Manuel, saliendo a la izquierda por un sistema de fisuras. Se mete dentro de la fisura y batalla mucho para poner diversos seguros, le cuesta mucho pasar el tramo de fisura que desploma ligeramente. Al fin pasa y llega a una reunión de clavos de otra vía. Continúa por debajo del techo en una espectacular y aérea travesía horizontal hasta la reunión, al borde de un muro gris hendido entre los desplomes rojizos. Mientras tanto, nuestros compañeros que van por delante ya han acabado la vía, y no los vemos ni oímos.


4º largo, 5+, 45m. Continúo hacia la izquierda, para subir por el centro del muro gris, con pasos de placa con buen canto, hasta que llego a un abombe en la parte central, con un filo lateral muy pulido donde me quedo muy precario al intentar subir en bavaresa, el filo es romo y con lo pulido que está no es muy buen canto. Al final encuentro un pequeño hueco para los dedos y me desplazo ligeramente a izquierda, desde este ángulo le puedo hacer fuerza al filo y subo sin más problema. Continúo por placa más fácil hasta llegar casi al final de la placa gris, debajo de un sistema de anchas fisuras por zona rojiza. Paso en travesía diagonal a izquierda y me coloco sobre un seudo espolón/arista, por el que llego por terreno muy fácil a una gran repisa donde está la reunión.

5º largo, 4+, 30m. Continúa José Manuel, saliendo recto al pequeño abombe sobre la reunión, donde hay un parabolt, que pasa por la derecha. Continúa fuera de nuestra vista, por terreno muy fácil de 3º hasta un pequeño muro final antes de salir sobre la torre, y llegar a la última reunión.

Cuando llegamos arriba, nos ponemos a buscar José Manuel y yo, los posibles rápeles, hay varios hitos y localizamos 2 rápeles, los estudiamos y vemos el más lógico a simple vista. 



Bajo un primer rápel de 30 metros, montado en un escalón, justo debajo de nosotros mirando a la Tofana, hacia el lado norte, sobre el barranco central entre las torres, hasta una terraza de tierra y piedras suspendida sobre enormes bloques empotrados entre las torres. Busco y localizo otros 2 rápeles. Me acerco al más próximo, el de la derecha, bajando un poco y cruzando sobre un gran bloque suspendido en medio de este foso. Me asomo y veo que desciende por una cerrada chimenea, cubierta por otro gigantesco bloque empotrado entre las paredes de las torres que la forman. Este rápel es de 60 metros hasta otra terraza en la canal al pie de la chimenea. Montamos este rápel, y descemos apurando cuerda en el suelo de la canal, hasta una zona de grava en rampa. Localiza un 3er rápel al final de la rampa de grava de la canal, sobre un volado balcón.



Montamos el último rápel hasta el suelo. Recogemos y salimos entre los riscos para tomar el sendero de acceso del refugio/restaurante.

Llegamos al restaurante vemos un público sentado en filas de sillas mirando hacia nosotros, cuando estamos a su altura, empieza a sonar una orquesta de violines, no podemos evitarlo y levantamos los brazos y saludamos en entrada triunfal. Algunos espectadores llegan a aplaudirnos, la mayoría se parten de risa, hemos llegado justo en el momento en el que se celebra una boda, y menudo paripé han montado. Lo más curioso de todo esto es que, a primera instancia, parece surrealista, los espectadores están sentados en muchas filas de sillas, separadas en dos grupos por un pasillo central, a un lado del pasillo, casi todos son negros, y al otro, todos blancos. El misterio se resuelve cuando una vez entrando al restaurante, vemos pasar a los novios acompañados de la orquesta y un séquito nupcial, ella es una guapa y atractiva chica negra y él un poco hecho, rubiales y de piel muy clara. Creo que estaremos en muchas fotos en este momento, fuimos la nota cómica de la boda, si lo hubieran contratado no les habría salido mejor. 



Hoy daban tormenta, y la nubosidad ha ido en aumento, parece inminenete. Durante toda la semana, excepto el miércoles, la meteorología y las condiciones de mucha nieve en altura y roca chorreando, no nos han dado mucho margen, nos ha condicionado mucho y hemos ido haciendo lo que hemos ido viendo sobre la marcha. Pero por lo menos hemos disfrutado de este majestuoso y imponente paisaje, al frente, la Tofana se alza monumental, estoy contentísimo de haber estado aquí y de que estas impresionantes montañas, me hayan dejado merodear por sus faldas sin magullarme, me voy mucho más rico y persona que cuando llegué.

La web cam de Lavaredo a falta de una semana para iniciar el viaje

La cima Oeste y parte de la grande, la nieve se ha fundido mucho, pero ya lo habíamos descartado, qè pena no haber tenid los últimos 3 días de buen tiempo. volveremos...

Pasamos por Cortina di Amprezzo, la meca del Dolomiti-rock, y del turismo masivo en la zona. Pasamos de largo, aún no es temporada y ya está masificado. 20 km. después, de camino a Klangerfurt, nos encontramos un mirador desde donde podemos ver parcialmente las Cimas de Lavaredo, no podemos evitar parar y quedarnos con la mirada extraviada, que lástima no poder habernos acercado, pero había y pese a´calor que ha estado haciendo casi todos los días, aún parece que sigue habiendo mucha nieve para una escalada ligera, sobre todo para el descenso por las aéreas viras.

21 junio, 2024

Dolomitas, Sella Ronda arrampicata, Corvara - Colfosco, Italia. Sass Ciampac, vía La Gran Curva

21 junio de 2024

Sass Ciampac

Vía: la Gran curva, 5º, 530m.




No madrugamos mucho, aunque yo a las 06:00 ya estoy levantado. Poco a poco va habiendo movimiento de tropa. A las 07:30 aproximadamente bajamos con el coche hasta Colsfosco, donde aparcamos el día anterior para ir al sector de deportiva. Elías comenta que quiere hacer, aunque sea andando, la ruta senderista de la vuelta al Ciampac, lo veo venir, y se confirma cuando coge arnés y casco y empieza a preparar material, me apunto y Joaquín también, parece que ya lo tenían hablado.








Nos despedimos y subimos a los remontes del puerto hacia el Oeste, donde aparcamos, entre un gran grupo de moteros. Volvemos un centenar de metros atrás mientras deportivos de alta gama van pasando por la carretera como si fueran los P. amos, cuanta pijería hay por aquí. Tomamos el sendero junto a los paneles informativos, en dirección ENE, de la subida normal a la cima del Ciampac, recorriendo este por su vertiente sur, y tras hacer cumbre, vuelve por los collados de la vertiente oeste pasando por el refugio/restaurante Edelweiss.
Está claro que nos vamos a meter en una de las clásicas de la pared sur del Ciampac, ahora falta decidir cual de las 2 escogemos, llevamos el tiempo apretado y vamos muy rápidos caminando. Disfrutamos de un paisaje espectacular y grandioso. Por el camino bromeando, vamos concretando vía, creo que todos tenemos claro que nos vamos a mojar, así que decidimos subir por la que aparenta más fácil, aunque es bastante más larga, para garantizarnos la salida por arriba aun lloviendo. Llegamos a una bifurcación del sendero, donde un ramal a derecha vuelve a bajar al valle. Seguimos un poco más por donde íbamos, hasta llegar a un prado que se escampa hacia la izquierda, en dirección a las paredes donde tenemos nuestra vía. Comenzamos a subir, sin prisa, pero sin pausa, hasta llegar a un nevero a pie de vía, embutido en un amplio canalón/barranco, donde, en el fondo, una tremenda chimenea inclinada hacia la derecha y formando un gigantesco arco, desde la base hasta el final del muro, define el inmenso espolón de nuestra vía. Pasamos entre la pared y el nevero, por el interior de la rimaya, hasta situarnos en un estrecho hueco en el inicio de la vía, por la pared de la derecha de la gran chimenea. Localizamos un viejo cordino a unos 10 metros, y otro más arriba, a la izquierda, casi en la chimenea, debajo de un grueso bloque empotrado, que forma un desplome.

Iniciamos la escalada rondando las 10:00.

1er largo, 4+, 30m. Empieza Elías, por placa de relieve romo y cantos pulidos por el hielo, llega al clavo con cordino y sigue en diagonal hacia la izquierda hasta el otro cordino. Después sigue recto y pasa por la derecha del desplome aprovechando la fisura que forma con la pared de la derecha, poco más arriba, está la reunión, donde hay muchos cordinos lazados con maillón de aparentes retiradas.

2º largo, 4º, 45m. Sigue Elías, hacia la derecha, en travesía muy fácil por repisa, hasta llegar a un sistema de grandes fisuras, poco antes de un amplio diedro. Sigue recto por el lado izquierdo y más evidente hasta salir sobre un primer espolón en este inmenso contrafuerte.


Ensamble, 2º y 3+,150m. Sigo yo, hacia la izquierda, por terreno muy fácil en gradas con pequeños resaltes y escalones. Cuando se empina, sigo con ligera tendencia a derecha, paralelo a la arista que se intuye a la derecha. Apuro cuerdas y continúo tras una breve pausa para que mis compañeros se preparen y puedan empezar a subir. Continúo escalando por lo más evidente, tramos de resaltes con placas tumbadas y diedros fáciles, hasta salír sobre la arista, por la que continúo hasta el siguiente muro. Sigo tirando como un tractor unos 20 metros más, y paro en una reunión con un cordino en puente de roca, bajo un plantado muro con un diedro a la derecha.

4º largo, 4º, 65m. Sigo yo, Cuando llegan mis compañeros, casi sin resuello, tras reubicar la reunión, salgo recto por el diedro y paso inmediatamente a la placa de la izquierda, haciendo una corta travesía y después continuando en diagonal evidente hasta el siguiente tramo de muro vertical, localizo varios clavos, uno a izquierda que cruza a la otra pared y otros 2, encima de mí en una zona de grandes desplomes, pero con posibilidad de escapes a la placa del muro de la izquierda, por donde continúa nuestra vía.

El tiempo se está amontonando, cada vez está más negro.



5º largo, 4+, 30m. Continúa Joaquín, recto por la hendidura seudo diedro de debajo del desplome. Antes de llegar a la zona naranja, pasa por encima de unos salientes en un tramo espectacular y aéreo a la parte de la izquierda, fuera de los desplomes más grandes y encuentra una reunión muy aérea pero cómoda.

6º largo, 4+, 35m. Continúa Joaquín, Al principio tira por la fisura desploma de encima, pero se ve muy duro, le indicamos que pruebe por la placa de la derecha. Efectivamente, por la placa es mucho más fácil y se progresa muy bien sobre buena roca. Continúa apurando el espolón hasta una zona aterrazada bajo un desplomado muro de placa.


7º largo, 6a, 30m. Sigo yo, recto a un cordino sobre un atlético desplome, sigo hacia arriba, pero pronto me doy cuenta que por aquí no es. Elías y Joaquín, neme indican que tengo que hacer travesía a la izquierda. Destrepo un poco y paso en travesía hasta situarme en un romo filo donde poco más arriba se ve una fisura. Continúo recto a la fisura, desploma un poco y la exposición es tremenda, consigo poner un buen friend en el paso más duro de la salida de la fisura. La vía, va por debajo alargando la travesía hasta casi la chimenea, yo he salido muy pronto recto para arriba, menudo paso. Sigo por placa y llego a una buena repisa donde hay un clavo, me quedo con la duda de que sea la reunión, pero miro hacia la chimenea y veo posibilidades de apurar más cuerda para ganar tiempo. Salgo a una plataforma inclinada y me encaramo al muro junto a la chimenea, entrando a un hueco sobre una plataforma bajo un vertical y amplio diedro. Están cayendo gotas acompañadas de rachas de viento, de momento no arranca a llover de verdad, pero nos están saltando todas las alarmas, el temporal se ha adelantado más de 2 horas.

8 y 9 largo, 5+, 50m. Sigo yo, por el vertical diedro, con algún paso ligeramente desplomado y muy atlético, salgo a una zona que se ensancha, encima de mí tengo un muro de placa que desploma cada vez más de forma progresiva, a mi izquierda continúan una serie de fisuras diedro romos que se adentran en la obscuridad tenebrosa de la profunda chimenea, sigue lloviendo, aunque sin intensidad, por momentos parece que va a apretar. Muy tímidamente, pregunto a mis compañeros por donde seguir, (aunque ya se por donde de antemano, pero es tan repelente que busco otra posibilidad), por la chimenea, me contestan. Aprieto el culo y paso en diagonal por un sistema de romas fisuras y placa hasta llegar a una repisa inclina dentro de la obscura, lóbrega, mojada y apabullante chimenea, donde allá a lo alto, se ve la luz cuando la lluvia no me deja caer un gotón en los ojos.

Paro, respiro, me tiro un pedo, y me encaramo a una fregada y roma fisura en el muro derecho del interior de este averno. El agua resbala por la roca, verde y negra de musgo, de colorido espectacular aquí, en la penumbra de los murciélagos. Voy apoyando el culo y el torso mientras puedo en la pared opuesta, pero la chimenea se va ensanchando y pronto tengo que subir en oposición, después en equis y poco más arriba me obliga a pasar directamente al muro. Por suerte se protege bien aunque solo me entran 2 friends de los que me quedan y el 2º me lo voy subiendo conmigo unos metros, para evitar con el chicleo de tanta cuerda y roce, en el peor de los casos, caer en la repisa, entra a cañón y esto anima, aunque llevo mucho roce de cuerdas y tengo que bufar en casa paso. Tremenda chimenea que aparece en el croquis como 4+. Llego a un empotrador abandonado y paso al muro sin más contemplaciones, me salto un clavo que veo al mirar para abajo, junto a mi pie derecho, ya no importa, aquí ya hay mucho canto. Sigo por placa muy fisurada, y poco a poco, esta se va inclinando formando una rampa de nuevo hacia el interior de la chimenea. Arriba, veo la salida colapsada por un gigantesco bloque a modo de visera, por donde a la izquierda veo un clavito junto a una desplomada fisura. Desconecto y sigo en modo búsqueda de reunión, hasta que localizo está a la derecha, muy volada e incómoda. Ha parado de llover, el tiempo nos da tregua.

10 largo, 4º y 2º 60m. Continúo, por la desplomada fisura de la izquierda, cuando estoy dando los primeros pasos de esta brutal salida, y quejándome de que esto no es 4+, me dice Joaquín que mire por dentro del agujero de debajo del bloque, que el mientras subía ha visto luz y parece que puede haber un túnel. No necesito más, me bajo con intención de ensanchar el túnel si hace falta.

Me meto en el agujero y resulta un paso angosto pero fácil, que me saca fuera del antro por el otro lado del enorme bloque empotrado, y me sitúa en una aérea plataforma sobre la enorme chimenea, me asomo al vacío y saludo a mis compañeros. Aquí un clavo, asegura un paso final de diedro sobre el bloque empotrado, para salir a un barranco con un gran canchal de piedra suelta sobre la amplia cúspide de la chimenea, y pronta a deslizarse con poco que corra el agua con caudal o que lo provoquemos al pasar. Subo con mucho cuidado, pisando lo más solido y firme, retirando los pedruscos más inestables, hasta que llego a un resalte rocoso grande y compacto, como una isla en un caudaloso río de grava y tierra, donde lazo una firme punta y monto una reunión cómoda y sólida.


Cumbre del Ciampac.
Mientras suben mis compañeros, ha empezado a llover otra vez. Recogemos rápido y salimos casi corriendo hacia la cumbre, aún nos hace ilusión hacer alguna de estas impresionantes cumbres y está la tenemos a un minuto. Subimos bajo la lluvia, con viento fuerte, apenas estamos lo justo para una selfie.



Después, descendemos por el mismo sitio, y tomamos el sendero de bajada hacia el oeste, que se pierde a tramos entre amplios neveros, donde nos hundimos a veces hasta la cintura. Es bastante penoso el paso de estos tramos, pero estamos tan contentos que cuando caemos lo atribuimos a lo gordos que estamos. Pronto deja de llover y el viento amaina. El sendero cada vez está más limpio y tras pasar el primer collado, vemos varios grupos de gente que descienden hacia el valle por el recorrido que pensábamos hacer nosotros, y van en dirección hacia el siguiente collado. El ambiente es espectacular.



Encontramos a dos chicas en el 2º collado, las saludamos y Joaquín entabla conversación con ellas, mientras esperamos a que aparezca Elías sobre el collado. Cuando aparece, continuamos, Parece que tiene mucho éxito con la rubia, muy atractiva, por cierto. Un detalle, me llama a la atención, ambas llevan en los dedos, los mismos anillos, esto me hace sospechar que Joaquín está perdiendo el tiempo, efectivamente, tras oír un comentario entre las chicas, y darse cuenta de la mirada de soslayo que le ha dirigido, muy seria, la que va delante, cae en la cuenta de que son pareja, y además, es celosa. Las adelantamos sin perder ni cambiar la actitud, y nos despedimos cortésmente.


Llegamos al refugio Edelweiss, Mientras bajamos casi corriendo, hemos estado recibiendo llamadas, cuando la he podido atender, resulta que era para preguntarnos que nos quedaba para bajar, ha sido muy desilusionante, hemos subido corriendo y aun con prisas, entendemos que ellos llevan bastante tiempo esperando, desde que ha empezó a llover, pero ya han comido tranquilamente y ahora nos esperan en el bar del hotel donde los hemos dejado. No perdonamos la cerveza al pasar por el refugio, tenemos sed y sobre todo por las vistas y por que está lleno de tumbonas de madera y hay muchas chicas bonitas, y por qué nos lo hemos ganado. Nos tomamos una cerveza relativamente rápida y bajamos. Ya no ha llovido desde que empezamos a bajar de la cumbre, ni parece que lo vaya a hacer de forma inminente, aunque aún se ve todo muy negro y amenazante.

Recogemos a nuestros compañeros y volvemos al apartamento.