Heavy Metal
1ª por Mariano Lozano, Antonio
Alpáñez y Laurent Pierre, en 1985
El miércoles recibo un mensaje de
Pepe, yo aún no había planeado nada para el sábado. Me propone bajar a Leiva.
Hace unos cuantos años que no voy, y me parece buena idea, además de que ellos
llevan subiendo varias veces desde Molina de Segura a zonas de Alicante, como
el Puig Campana por ejemplo. Así que este fin de semana, me toca desplazarme a
mí.
Me manda un croquis y un enlace a
un blog (cuadernode trepadas), para que me haga una idea de la propuesta. La verdad
que a simple vista me parece muy interesante y sin pensarlo, le digo que “vamos
paya”.
15 – 12 - 2018
Quedamos Paco Bernal, José López
(Pepe) y yo, a las 8 en un punto a las afueras de Murcia y a las 10 estamos a
pie de vía, tras la larga aproximación que nos permite disfrutar del paisaje a
placer, conversar y entrar en calor en
un día inicialmente algo ventoso y frio.
La vía está semiequipada con
clavos y puentes de roca. Compartiendo algún parabolt de la Gallego - Seiquer en algún paso común. Nos hará falta 4-5 friends hasta el 0,75 de camalot, algún micro y empotradores.
1er largo, 40 m. 5+. Empieza Paco, por la izquierda de la original
(no se exactamente por qué, luego desde arriba vería un bonito tramo de diedro
con un clavo). Chapa el primer parabolt de la Gallego –Seiquer y se pasa a la
derecha, por un tramo algo roto, hacia una gran sabina. Después sigue recto por
un diedro que dejamos para salir a un clavo e iniciar una corta travesía a la
izquierda, a una reunión de 2 espits, en el borde de un nicho. El largo, pese a
ser el peor de la vía en cuanto a roca, es bastante bonito y te mete en
materia.
2º largo, 35 m. 6a+. Continúa
Pepe, saliendo en travesía a la izquierda, para alcanzar un plantado diedro,
donde tendrá que proteger bastante. A mitad del diedro un paso fino y atlético,
concentra la dificultad del largo. Pepe tiene un pequeño resbalón que le hace
forzar el paso para no caer, pero sufre un tirón en el hombro, que acabará
molestándolo el resto del día.
Después nos diría que lleva una semana muy dura.
Hoy sufre las consecuencias de una contractura y tendinitis. Después del
diedro, una fina travesía a derecha para llegar a la reunión de parabolts. Largo
muy bueno de roca compacta que ya nos deja entrever el resto de la vía.
3er largo, 45m. 6b/. Sigo yo,
saliendo a izquierda para coger una via y posterior fisura con agujeros, muy
vertical y con un ligero abombe al final, donde se concentra la dificultad.
Después una amable fisura diagonal a la izquierda con algún paso más vertical
antes de enlazar con la Gallego – Seiquer, de la que aprovecharemos algún
parabolt, antes de llegar a la reunión de parabolts común. La original queda un
poco más arriba y resulta más incómoda. Largo extra-disfrutón, muy bueno.
Detrás a nuestra altura, el techo de la Almirant |
4º largo, 25 m. 6a+. Pepe me dice
que le tire yo, él está con mucha molestia en el hombro. Sigo recto hacia el
diedro de encima, que dejo a mi izquierda, para seguir por otro diedro a la
derecha, menos evidente, de alveolados agujeros, y que acaba convirtiéndose en
una plantada fisura, con exiguos pies a mi derecha, y un paso final e
inesperado, que me oculta los cantos tras una pequeña sabina, y donde apreto
más de lo esperado para alzarme a la repisa de la reunión. Esta reunión es de 3
clavos y un ajado buril, pero muy cómoda. Largo también de placer. El techo de
la Almirante nos queda a la izquierda a la misma altura, dándole más ambiente a
la escalada.
5º largo, 35 m. 6c+. Continúo yo,
tras hacer un cálculo visual de la placa fisurada que tengo sobre mí, a la
izquierda, con algunos clavos, algunos de ellos algo distantes, y me preparo
algún friend de la medida que puedo prever. Al principio un par de pasos duros,
tras chapar un clavo y luego varios pasos más amables, donde meto algo, después
otro clavo y otro tramo donde me es complicado meter algo y decido seguir y
chapar el siguiente clavo. Aquí se concentra la dificultad, exiguos amagos de
fisura donde apenas puedo cogerme, me obliga a tirar de una micro pestaña, con
el pie derecho en adherencia, para coger otra pequeña regleta con izquierda que
me permita recolocar pies. Se me va el pie derecho y caigo. Mi propia sombra no
me deja percibir los mínimos relieves para el pie derecho. Ahora colgado, sí
que matizo alguno, mucho mejor que donde lo había puesto a ciegas. Lo vuelvo a
intentar, y esta vez si consigo coger y tirar de la regleta de la izquierda,
para coger otro canto malo más arriba, que me permite subir pies para salir al
final de la placa y al inicio de la fina travesía de 6a+, hacia la derecha.
Después continúo por un destacado diedro y por los últimos bloques hasta el
final de la pared. Largo buenísimo, colofón de esta disfrutona escalada de buen
ambiente y grata compañía.
Arriba recogemos, y decidimos si
hacer otra vía o ir al bar. Pepe está bastante molesto por el hombro, Paco dice
que con esta vía ya está servido, no tampoco quiero presionar, además que si lo
hiciera, ellos accederían, pero después tendríamos que salir echando leches y
no daría tiempo a tomar algo y charrar un rato. Así que descendemos tranquilos,
disfrutando del buen día que se ha quedado, conversando y escalando con la
mirada las vías que vamos reconociendo al pasar, futuros proyectos, se nos
amontona la faena.
Vía muy buena, 5 estrellas +,
enhorabuena a los intrépidos aperturistas !!!
Hasta ahora la mejor de las pocas
he escalado aquí, en este tranquilo valle de excepcional roca, donde siempre
nos vamos con ganas de seguir escalando.
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