La nena está Llorando
21 de mayo de 2019
Primera ascensión por: Alberto Hinarejos y José Anaya en 2008
Amanece lloviznando. Pese a esto, organizamos las cordadas y tiramos para arriba. Vamos 3 cordadas, una a la Patricia Rítmica en la que están: Edu, Victor y Javier Palomares como profesor, y 2 cordadas compuestas por Pau, Jesus y Pedro como profesor, y detrás de ellos, en otra cordada: Javi ( Pitxi), Alvaro y yo.
Hacemos el reparto de largos y la cosa queda así: Pitxi los 2 primeros, Alvaro los 2 siguientes y yo los 2 últimos.
La vía comienza frente a un plantado bloque, una pequeña flecha picada indica el inicio.
Comienzan la cordada de Pau, Jesús y Pedro. Detrás iríamos nosotros.
1er largo, 45 m. 5+. Empieza Pitxi, por la flecha y enseguida a por el canto izquierdo de una gruesa y gran laja semi soldada a la pared. Casi al final de esta, un espit aparentemente muy a la derecha, indica como pasar una ceja intermedia, para seguir después a la izquierda y tomar una gran fisura oblicua, que siguiéndola nos conduce tras un paso final sobre placa tupida de liquen, a una cómoda reunión, bajo una zona de roca anaranjada, ahí nos juntamos todos, Jesús ya ha salido de primero en el 2º largo.
2º largo, 25 m. 6b. Continúa Ptxi, ya en ambiente y disfrutando, por un sistema de fisuras sobre roca naranja, pero compacta, con ligeros abombes en algún punto, donde casi se concentra la dificultad. Largo a equipar completamente, con pasos muy, muy estéticos, aunque al final del mismo hay que estar atento a la roca, pues toca una zona de ensamblados tacos que en algunos casos suenan bastante mal. 2ª reu, muy cómoda también.
3er largo, 40 m. 6a. Sigue Álvaro, saliendo en diagonal a la izquierda por una fisura bajo un desplome, y rodeando este, continúa por sistema de fisuras sobre roca gris en general compacta, pero también con algún tramo de tacos y bloques encajados, aunque en zona ya fácil.
Tras una campa suspendida en un pequeño anfiteatro que forma la pared, nos aproximamos a la pared de enfrente, bajo una compacta placa gris, donde se encuentra la reunión para el siguiente largo.
4º largo, 25 m. 6b. Continúa Álvaro, con ligera tendencia a la derecha, chapando un primer parabolt y después, asegurando los pasos en los escasos huecos y fisuras aisladas entre los parabolts. Largo de buena roca sobre placa fina hasta llegar a la reunión común con la penúltima del Espolón Payju.
5º largo, 25 m. 6b+. Empiezo yo, siguiendo unos metros la fisura oblicua del Payju, para tomar a la derecha, una hendidura sin fisura, con muy escasas posibilidades de autoprotección, le hecho bastante morro, hasta llegar a un hermoso clavo, unos cuantos de metros más arriba. Despues continúo un poco a la izquierda para seguir por placa fina y vertical, donde 2 parabolts aseguran los pasos más duros, acabando en una buena reunión bajo un techo.
6º largo, 30 m. 5+/Ae (7a). Sigo por el techo, un parabolt al inicio tras un primer paso, y después un roñoso clavo en la salida del techo, del que hay que acerar, pedalear y estirarse muuucho para llegar al siguiente parabolt, o salir (barbullando letanías) cogiendose a los escuetos y escasos cantos, y orugeando con los michelines. Después con ligera tendencia a la izquierda, en una escalada más fácil, vamos cogiendo fisuras y bloques encajados entre si, hasta salir arriba sobre la misma cima de esta impresionante torre.
Al final el tiempo se ha arreglado, e incluso ha salido el sol, descendemos al aparcamiento celebrando esta buenísima escalada.
Vía 5 estrellas, de lo mejor que he hecho en el Cabeço hasta el momento, enhorabuena a los aperturistas.
Amanece lloviznando. Pese a esto, organizamos las cordadas y tiramos para arriba. Vamos 3 cordadas, una a la Patricia Rítmica en la que están: Edu, Victor y Javier Palomares como profesor, y 2 cordadas compuestas por Pau, Jesus y Pedro como profesor, y detrás de ellos, en otra cordada: Javi ( Pitxi), Alvaro y yo.
Hacemos el reparto de largos y la cosa queda así: Pitxi los 2 primeros, Alvaro los 2 siguientes y yo los 2 últimos.
La vía comienza frente a un plantado bloque, una pequeña flecha picada indica el inicio.
Comienzan la cordada de Pau, Jesús y Pedro. Detrás iríamos nosotros.
1er largo, 45 m. 5+. Empieza Pitxi, por la flecha y enseguida a por el canto izquierdo de una gruesa y gran laja semi soldada a la pared. Casi al final de esta, un espit aparentemente muy a la derecha, indica como pasar una ceja intermedia, para seguir después a la izquierda y tomar una gran fisura oblicua, que siguiéndola nos conduce tras un paso final sobre placa tupida de liquen, a una cómoda reunión, bajo una zona de roca anaranjada, ahí nos juntamos todos, Jesús ya ha salido de primero en el 2º largo.
2º largo, 25 m. 6b. Continúa Ptxi, ya en ambiente y disfrutando, por un sistema de fisuras sobre roca naranja, pero compacta, con ligeros abombes en algún punto, donde casi se concentra la dificultad. Largo a equipar completamente, con pasos muy, muy estéticos, aunque al final del mismo hay que estar atento a la roca, pues toca una zona de ensamblados tacos que en algunos casos suenan bastante mal. 2ª reu, muy cómoda también.
Tras una campa suspendida en un pequeño anfiteatro que forma la pared, nos aproximamos a la pared de enfrente, bajo una compacta placa gris, donde se encuentra la reunión para el siguiente largo.
4º largo, 25 m. 6b. Continúa Álvaro, con ligera tendencia a la derecha, chapando un primer parabolt y después, asegurando los pasos en los escasos huecos y fisuras aisladas entre los parabolts. Largo de buena roca sobre placa fina hasta llegar a la reunión común con la penúltima del Espolón Payju.
5º largo, 25 m. 6b+. Empiezo yo, siguiendo unos metros la fisura oblicua del Payju, para tomar a la derecha, una hendidura sin fisura, con muy escasas posibilidades de autoprotección, le hecho bastante morro, hasta llegar a un hermoso clavo, unos cuantos de metros más arriba. Despues continúo un poco a la izquierda para seguir por placa fina y vertical, donde 2 parabolts aseguran los pasos más duros, acabando en una buena reunión bajo un techo.
6º largo, 30 m. 5+/Ae (7a). Sigo por el techo, un parabolt al inicio tras un primer paso, y después un roñoso clavo en la salida del techo, del que hay que acerar, pedalear y estirarse muuucho para llegar al siguiente parabolt, o salir (barbullando letanías) cogiendose a los escuetos y escasos cantos, y orugeando con los michelines. Después con ligera tendencia a la izquierda, en una escalada más fácil, vamos cogiendo fisuras y bloques encajados entre si, hasta salir arriba sobre la misma cima de esta impresionante torre.
Al final el tiempo se ha arreglado, e incluso ha salido el sol, descendemos al aparcamiento celebrando esta buenísima escalada.
Vía 5 estrellas, de lo mejor que he hecho en el Cabeço hasta el momento, enhorabuena a los aperturistas.
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