Herbes Mágiques - Peñon de Ifach
9 de abril.Peñon de Ifach. Formación TD2
Gallego/Anglada - Revelación - Herbes Mágiques
La conducción se hace un poco más compleja, en proporción a la pared, más o menos, formamos varias cordadas de 3. En la Gallego-Anglada, 2 cordadas, Javier Palomares con Pau, Eduardo y Jesús, en la Revelación, Miguel Anta con Victor y Álvaro, y en la Herbes Mágiques, Pedro Pascual con Javier (Pitxi) y yo.
Amanece
bueno, con una ligera y fresquita brisa, pero durante el transcurso del
día, pronostican viento moderado, que en la pared puede ser bastante
molesto.
Para ser un anodino martes, hay bastante gente
preparándose para escalar, seguramente habrá overbooking en alguna de
sus más concurridas vías.
Vamos hablando en la aproximación, con
aparente entusiasmo y motivación, sin dejar de mirar de reojo la pared
de los horrores, creo que casi todos compartimos este recelo, en mayor o
menor medida, esta pared, así de primeras, resulta acojonante, aunque
también depende mucho del itinerario escogido. Hace un año y medio que
no vengo por aquí, y la verdad, es que no me veo a la altura de su torva
pared Oeste. Pero precisamente, me ha tocado hacer una vía que tengo
apuntada desde hace muuuucho tiempo, y las ganas, en mi caso, suplen la
forma física, y en cuanto a lo sicológico,...mejor entretenerse mirando
el paisaje...
La roca está en muy buenas condiciones en cuanto a
adherencia (en las posibilidades de lo que permite el Peñón). Hay mucha
motivación, para variar, pero también ciertos escrúpulos iniciales en
los primeros pasos en este plantado muro, que se van evaporando con la
altura.
Comienza Victor por la Revelación, le sigue Alvaro y Miguel.
Después
vamos nosotros, en nuestra cordada, Javi, se hace cargo de los 4
primeros largos. Vamos con mochila, y bastante pesada y voluminosa para
mi gusto y el general creo. Se supone que vamos de guías y debemos
llevar el gintonic del cliente, así como unos puros, un interviú, ropa
de abrigo, ropa de agua, agua en cantidades industriales (comparado con
lo habitual), comida para unos montaditos y canapés, material de reserva
y de autorescate, cámara de fotos para el instagram, teléfono, walkis,
botiquín completo a falta de un DESA, y en fin todo un armario al que no
estamos acostumbrados a portar por la pared, y menos por estos
abovedados lares, por el mismo peso y volumen se hecha de menos un
paracaídas, pero eso no entra en las competencias.
1er largo,
A2/6b (7a+), 55m. Javi (Pitxi) Comienza por el 1º de la Revelación, ya que es un poco
tarde y prima agilizar el ascenso. Lo va resolviendo con paciencia y
pasos en artificial, intentando aplicar las premisas de conducción con
cordada de 3, donde Pedro y yo, hacemos de exigentes y petulantes
clientes adinerados. Pero como sabe que no va a cobrar, tampoco nos hace
mucho caso, más allá de la relación:
Profe/búscatelavida/subeparriba,...
2º largo, 6a, (en el croquis 5+, jeje) 50m. Sigue Javi, por placa anaranjada con algunos ligeros abombes, y donde alguna cosica, orienta un poco en este paño bastante homogéneo y compacto, con tendencia a derecha. Este largo ya nos pone en ambiente y la escalada resulta más fluida.
3er largo, 5+ (6a),
30m. Continúa Javi, con mucho ánimo, hacia la derecha por placa hasta tomar una fisura en
diagonal a la derecha, con algún pasete tonto que te pone serio, y que
asciende hasta una buena repisa. Pedro nos va dando indicaciones y feeback de como va el guiaje, aunque ya estamos en un punto de cordada aquiescente y evanescente en los próximos largos.
Aquí parece que se nos han pasado
las tribulaciones iniciales y empezamos a rezumar adrenalina de
satisfacción, disfrutando del ambientazo de este muro.
Compañeros en la Gallego-Anglada: Javier Palomares, Pau Salvador, Eduardo Bayarri y Jesús March |
Foto de la cordada de Alvaro Vernich, Victor M García y MIguel Anta en la Revelación |
Pasa la cueva hablando y tras mirar el resto del largo, se asoma y nos pregunta por el 6b, se nota que ya vamos calenticos. Continúa y monta la reunión. llevamos walkis, pero fallan las pilas al parecer y no podemos comunicarnos muy bien. Subimos después, Pedro y yo, y la verdad que el 6b, no nos lo parece, la cueva desploma, pero está lleno de cantos buenos y se pasa en 3 pasos sin más.
5º y 6º largo, 5+ y 6a (6a/+ en conjunto), 55m. Cambiamos de turno y sigo yo de primero, saliendo en travesía, evitando una corta pero gótica y descompuesta chimenea semi tumbada, para acometer más a la derecha, un abombe de crocanti, donde la dificultad está en subir si ejercer fuerza sobre los precarios cantos, con una salida sobre arenosa placa y una corta trepada hasta una reunión a la derecha, que me paso, continuando por su izquierda por una plantada placa que vuelve a salir sobre arenosa placa frente a una bóveda huesuda de alveolos delicados como el hojaldre. Esta sección está protegida con un clavo al principio, un par de puentes de rico hojaldre bien azucarado y un parabolt en la explosiva salida por la visera que forma el borde izquierdo de la gran vira bajo el descomunal desplome. La salida de esta visera se me complica con la mochila que se me engancha en los huesudos filos arenosos del techo y me toca salir derrapando como un cangrejo sobre un lecho de arena, cual berma playera veraniega, llegando a la reunión como si viniera de la demolición de una obra. Después suben mis compañeros, saliendo entre una barrida polvareda, por el viento, ahora rachado y empieza a ser molesto y baja la temperatura por momentos.
Como anéctota, comentar que no podiamos comunicarnos por walkis, pero extrañamente, oiamos a las autoridades conminando a un individuo a detener su coche y posteriormente a este cantándoles por soleares una vez pasao el mal trago, supongo.
7º largo, 5+, 30m. Continúo en diagonal hacia la
derecha, por roca de mejor calidad en general, muy aérea, con algún
bloque al paso que te quita el hipo, o te lo pone, según como llegues.
Reunión en cómoda repisa, bajo la gran bóveda, desde donde vemos varias
vías que degeneran por sus parabólicas y horadadas superficies
8º y 9º largo, A2/6a y A2/6a+, 60m. (péndulo incluido). Continúo hacia la derecha, un parabolt solitario, me indica el camino por un desplome inicial, para subirse sobre otra vira erosionada sobre la que estamos, sigo a la derecha, hasta acabar en un filo de romos naranjas del que me asomo cual ratón, con la sorpresa inicial de no ver más que un vacío donde muy , muy por debajo , el mar rompe sus olas, sacándome la lengua de forma silenciosa.
Las rachas de viento arrecian, en Sierra Helada, vemos las cortinas de agua de una negra tormenta que se aproxima, de momento, no sé como seguir, no veo nada donde colgarme en esta monumental visera, vuelvo a mirar sacando más de lo deseado el cuerpo, y veo unos roñosos seguros bastante mas abajo y a la derecha, chapo un fosilizado espit y me cuelgo despacico, luego veo 3/4 partes de un alumbroso clavo, que alondro para pasar a otro que inspira una poca más de confianza. Una vez aquí, respiroooooo, y miro con más calma, sobre mi, bastante más arriba veo 2 flamantes parabolts que me he dejado, y hacia la derecha, una linea de seguros del mismo palo de los que he ido progresando, aunque aparentemente en mejor estado de conservación, excepto un taco de madera estilo vintage muy decorativo. Rectifico lo justo para chapar los bolts y evitarme que el A2 se convierta en un Alamierda, y sigo hasta a la reunión volada, donde llego chapando ambas cuerdas a un mosquetón, ya sin cintas exprés, tras haber colocado dobles en los seguros, según los requerimientos habituales de un guiaje en cordada de 3. Hasta el péndulo quedan escasos 8 m. sin equipar pero con una muy buena fisura, el roce es brutal, tanto o más que las rachas de viento que lo mismo me impulsan que me despegan. Sigo por la fisura (en principio pensando que era 5+) lo doy todo para llegar al descuelgue, incluyendo un empotre de mano muy al límite, del que me cuelgo pese al dolor.
Mis compañeros van pasando, disfrutando y alucinando con esta audaz y espectacular línea, cuando llegan a la reunión tras ser descolgados, las rachas aún se intensifican, acompañadas de venteada lluvia.
10º largo, 5º, 63m. (1 parabolt en reu desmontada y 1 parabolt por arriba si lo encuentras, y montar reunión, casi arriba) La prisa es evidente y tras un breve intercambio de material, repaso y arreglo de cuerdas y vernos nuestras caras transfiguradas de deleite vertical, salgo como un cuete. Aunque pronto me tengo que detener para leer este fácil pero plantado largo, que al final resuelvo con ligera tendencia desde la mitad hacia la izquierda, pasando por el lado izquierdo de una oquedad y montando reunión en una fisura de un diedro terminal oblicuo.
Llegamos
arriba, con una micronizada lluvia que pronto cede el paso a una
preciosa serie de arcos iris, en algún momento doble. Los compañeros que
estaban escalando en las otras vías hace rato que están bajo.
Recogemos rápidamente, entre el griterío y abucheo de las indignadas
gaviotas, de las que casi pisamos sus nidos, alguno de ellos con
polluelos.
Impresionante vía, que casi sin expansiones en su
apertura original, recorre la parte más heavy de este desplomado muro,
sugerente nombre el de Herbes Mágiques. Enhorabuena a los intrépidos
aperturistas: Pep Camarena y Kanko Martínez en 1978.
Regresamos al
refugio de la Font del Arc en Sella. Allí un eufórico e
informal briefing, y después una sesión formativa sobre programación de
rutas y actividades. Se acaba el día, y despues de esta escalada, me
resulta raro y casi infame, no estar frente a una cerveza mojando las
sensaciones del día. Otra vez será.
Dioooooossss!!! Muy buena y como siempre de buena lectura, aunque no he entendido muy bien los del "alumbroso calvo" (¿seré yo uno de esos?)
ResponderEliminarHola Cato, ya está corregido, gracias por el comentario, lo de alumbroso calvo no te pega, tu te conservas mejor sin duda. Un abrazo !!!
ResponderEliminarOstia!! Qué recuerdos me trae este post. Gracias Dani por este poético relato. A ver si nos vemos por el monte jeje. Un abrazo fuerte 💪
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