03 mayo, 2025

Puig Campana, oeste, Miscelánea Ros - Desconocida - Hermanos de Aguja

 3 de mayo 2025

Puig Campana, cara oeste.

Miscelánea: Ros - desconocida - Hermanos Aguja,  hasta terraza y rápeles al circo de Les Entorns.

Vamos José Manuel y yo. No hemos hecho puente, aunque hemos estado escalando algo de deportiva cuando hemos tenido tiempo estos días.

La idea es subir por la Ros – Gregori hasta la campa y después continuar por la Montesinos – Botella hasta la canal Vietnam, bajo el muro final de la continuación de la Ros – Gregori. Después no estaba claro por que vía saldríamos o si nos meteríamos en la aventura de bajar rapelando por la canal hasta el inicio de la vía Matar o Morir. El caso es que hoy tocaba salir de rutina y embarcarnos en aventura de metros e incertidumbre.

Cuando pasa por Novelda José Manuel, comentamos el plan y teniendo en cuenta el parte meteorológico que indican algo de lluvia a partir de mediodía, decidimos minimizar la aventura a términos razonables y optar por dejarnos la parte superior, aunque seguimos el plan de ir al Puig Campana con intención de dar un tiento con moderación por esos laberintos de roca de la oeste. Ya sin prisas, nos vamos a tomar un café y redefinimos el plan con idea de que posiblemente nos bajemos de la gran campa inicial por uno u otro sitio, según se complique la meteo.

Subimos a pie de vía, poca gente, incluso pocos senderistas, aunque el aparcamiento está saturadísimo. Vemos a una cordada en la vía Diamante.




Subimos por la canal de acceso al contrafuerte superior de inicio y llegamos al característico espolón de inicio de la Ros – Gregori, localizando los inicios de otras por el camino. Mucho bochorno en el ambiente cargado de humedad, aunque no parece que vaya a llover de momento.


Sorteamos y me toca empezar. Mientras tanto, observamos una vía justo por el medio del espolón, aparentemente nueva, con cordinos aun coloridos de naranja y bolts relucientes.

1er largo. 5+, 25m. Subo por la canal que separa el espolón de la pared en su lado derecho. El primer contacto con la roca es muy aprensivo y con mucho recelo de resbalar o quedarme con algún canto en la mano, hay que protegerlo pues lo que hay es muy cutre y en esa tesitura llego al final del espolón donde hay una reunión con espits y cadena, a mi no me sonaba esta reunión, creía que tenía que subir por la placa un poco más hasta le reunión, pero miro el siguiente muro y me quedo confundido con la línea que veo a mi izquierda, no la recordaba.

2º largo (vía ¿?), por la izquierda sube la Hermanos de aguja y a derecha la Ros- Gregori

2º largo, 6a, 30m. Tras reconocer la pared, sigo confuso y José Manuel sigue por la línea de cordinos y bolts que tenemos a nuestra izquierda. Va hacia una fisura diagonal hasta que esta acaba en un abombe de placa, y pasa a la izquierda para continuar por placa cuarteada y con tendencia a la derecha hasta llegar a una reunión sobre un resalte al final de un destacado diedro que viene por la izquierda.

Aquí, vemos un cordino a la derecha más abajo, sobre este a unos 10 metros y justo a nuestra derecha, un descuelgue de bolts con una oxidada cadena y mosquetón, no me cuadra nada, ya no tengo claro que estemos en la Ros – Gregori, aunque la dificultad de este último largo era similar a lo que yo recordaba.

Seguimos investigando y vemos un poco a nuestra izquierda una línea de bolts, exactamente 3 bolts en lo que se ve de muro, se ve duro, pero confiados aun en que estamos en la vía decido salir por ahí.

3er largo, 6b/+, 45m. Salgo de la reunión en travesía a la izquierda subiendo al bloque final de este pequeño resalte para pasarme a un ciego y desplomado diedro a la izquierda.

Para pasarme al diedro ya hay un paso fino y raro, pero ya he chapado un bolt y aunque hay que escalar bastante hasta el siguiente, este reluce y da esperanza, pero el ojete se me va contrayendo por segundos. Pasos muy largos a veces de pequeñas ñapas o gotas para llegar a algo donde poder respirar, en esa tesitura llego al 2º bolt, después lo que viene es más de lo mismo pero peor, el aleje aumenta, y tras varios intentos de leer el paso para salir del diedro a una tumbada y lisa placa a mi derecha, consigo llegar a un buen canto y pasar aprovechando la inercia del tembleque hasta el pie del muro sobre la fina placa. Aquí respiro y bajo pulsaciones, tengo otro bolt por arriba, pero para llegar es un muro ligeramente desplomado sin canto aparente, por arriba si se ve o se intuye algo donde quedarme como un velcro, pero para llegar … uf. Pruebo un poco por la derecha, es un movimiento sin retorno, hay una matita de hierba en una ligera oquedad y afino mucho para llegar a ella, es malísima, me pongo a palpar con frenesí del que se siente llamado al cielo y cojo un filo, subo pie, me impulso y cojo una laja, pego el cuerpo sobre el ligero desplome y me quedo como un moco pegado y seguro, vuelvo a respirar y empiezo a coger buen canto gradualmente, cuando llego arriba paso la reunión y continúo por los resaltes fáciles hasta la campa donde monto en un puente de roca y friends para que disfrute José Manuel el largo.

“A posteriori” busco información sobre estos embarques que hemos tenido, el 2º largo aún no sabemos a qué vía pertenece, el 3er largo es de la vía Hermanos de aguja, en el croquis aparece como 6b, nosotros lo hemos visto bastante más duro, por eso aquí le he puesto un plus.

Tras esta desatinada incursión para retomar los tormentosos tormentos de la escalada por estos lares, recogemos cuerda y nos vamos a pasear por la gran terraza cual perturbados que salen al jardín para contemplar el deambular de las nubes, tropezando con matojos y rocas, mientras escudriñamos la pared por donde supuestamente deberíamos seguir en caso de seguir.

Vemos a 2 cordadas en la Entorns, les han echado morro a las nubes y aquí esto no es ninguna tontería, cuando se complica, suele superar con amplitud el pronóstico. Una de ellas casi llegando a la travesía donde se separa de la Montesinos - Botella, la otra aun en el largo clave de la primera parte. Les queda mucha tela aun y el tiempo no pinta bien, aunque tampoco se ve muy amenazante.

Nos sentamos en un gran bloque, relajados contemplando la inmensidad de estas moles, localizando todas las vías y sus largos que podemos y recordamos. Buscamos evidencias de paso para el siguiente muro de la Montesinos – Botella y Ros – Gregori. Mientras tanto, aunque no pasa nada, el tiempo pasa. A las 14:30, tras decidir que hoy no apetece llegar a la canal Vietnam para bajar por ella rapelando y con posibilidad de lluvia, optamos por dejarlo y buscar la continuidad de la vía Espolón Agulló – Penalva, con idea de poder combinarla con la parte superior de la Ros – Gregori, aparentemente más atractiva que la zona media de la original.

Buscamos los rápeles de esta parte de la gran campa, hay muchos, a cuál de ellos más cutre e incierto. Yo le digo a José Manuel que cuando hicimos Elías y yo la parte inferior de la Agulló – Penalva, recuerdo que llegamos a un flamante rápel de bolts, pero no encontramos nada ni remotamente parecido, sólo pinos con enmohecidos cordinos. Al final, reforzamos con un cordino un primer pino y rapelamos hasta la gran repisa sobre el anfiteatro de inicio de la Entorns. Aquí seguimos buscando el flamante rápel que yo recuerdo, nada, caminamos de un lado a otro de esta campa de piedra suelta suspendida, y sólo localizamos árboles y arbolitos con cordinos vetustos, reforzamos una carrasca más multitudinaria con otro cordino y un maillón y rapelo hacia el circo buscando no perder contacto de pies con la pared, y asomándome primero para asegurarme de que las cuerdas llegan a la siguiente campa. Estás se han quedado enganchas en un matorral, el viento se las ha llevado, las recojo y las vuelvo a tirar, pero nada, otra mata las atrapa, repito la operación otras 2 veces, colgado ya en la vertical, lo más que consigo es ponerme de los nervios y ofrecer a José Manuel una procesión con calvario y oración del huerto incluida. En el intento final, intuyo que si llegan, por el volumen enmarañado y la cantidad de metros por debajo, y decido bajar hacia una vira por si acaso. Justitas, pero llegan.

Baja José Manuel, y nos ponemos a buscar la bajada de destrepe, ya estamos en la gran repisa del pino de inicio de la vía Los Entorns. Recuerdo haber subido aquí sin encordar, pero no acabo de localizar por donde y está todo lleno de piedra suelta, hay muchos árboles con fuertes daños de impactos de piedras caídas recientemente. Decidimos no perder tiempo aquí ni jugárnosla destrepando y nos vamos al magullado y retorcido pino de la vía Los Entorns donde ponemos otro cordino y otro maillón y descendemos a pie de pared con 30 metros más de rápel.

Acaba la aventura, como debe ser, en el bar. Mientras tanto, muchas estrellas han colapsado, aunque no veremos la luz hasta dentro de unos millones de años, en esa disposición y entre otros tantos eventos de los que aún no tenemos noticia, disfrutamos de unas tapas y grata cerveza.

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