17 mayo, 2025

Puig Campana, miscelánea vías, Ros-Gregori, Montesinos, Les Entorns

 17 de mayo 2025

Encuentro en el aparcamiento con Miguel Valderrama y Rafa, que nos aconseja hacer la Bordeline antes que la Mundo paralelos, ellos hoy van a la Talismán. Después llegan Nacho con una compañera muy agradable y simpática pero que no llegamos a saber su nombre ni a que vía se dirigían, Mientras los demás se pertrechaban continuamos aún la chachara y nos comentan de un accidente no hace mucho tiempo en la vía Pandemónium, pero por suerte sin graves consecuencias, y así hablando hasta que conscientes del tiempo, nos despedimos y salimos rapidito para arriba.

Pasamos por debajo de la aguja encantada y recobramos una cinta exprés que se le cayó a José en el 3er largo. Subimos la canal de acceso a la terraza del contrafuerte inicial para acceder a la campa y nos situamos bajo el característico espolón de inicio de la Ros-Gregori.

Miscelánea vías, Ros-Gregori, Montesinos, Les Entorns

1er largo, 6a, 40m. Sube José Manuel, por el diedro canal del espolón característico del contrafuerte, pasa una reunión de espits con cadena y continúa hacia la derecha para tomar una hendidura que forma un seudo diedro fisurado con algún bolt y clavo, hasta llegar a una reunión en puente roca con cordino. Poco más arriba, hay otra reunión con cadena y mosquetón de alguna pisada de otra vía más reciente y es algo más cómoda.

2º largo, 6a, 55m. Sigo por placa fisurada ligeramente a la izquierda, algún bolt y clavos señalan bien el camino. Paso un pequeño desplome fisurado y veo la reunión con cadena y mosquetón, continúo por placa que va perdiendo dificultad y verticalidad hasta los bloques finales del contrafuerte, paso la primera repisa y continúo hasta el borde de la campa y monto reunión en un pino, unos metros a mi derecha y algo más arriba hay una reunión con bolts.

Recogemos cuerda y nos ponemos las zapatillas para cruzar la campa. Vamos por la base del muro de la izquierda intentando localizar algún indicio del inicio del siguiente tramo hasta situarnos debajo del destacado contrafuerte que hay antes de llegar al barranco de donde salen las vías Pandemónium, Cholitas y Matar o morir.  No vemos nada, así que nos aproximamos a la pared por el lado más factible y nos metemos en un agradable bosquete de carrascas y arreglamos un poco el pie de vía, dejando hasta una piedra para sentarse y calzarse los pies de gato.

3er largo, 5+, 58m. Continúa José Manuel, pasando entre las primeras carrascas arraigadas en la pared, cruzando un diedro entre los bloques y pasando a la izquierda para subir hacia el espolón, Llega a las carrascas del espolón donde localiza un cordino en una carrasca. Continúa hacia la derecha pasando por estas con una escalada atípica y chimpática de rama en rama bastantes metros, después sigue por el espolón, un fácil pero roto tramo de bloques aterrazados formando pequeñas cornisas ajardinadas y llenas de piedra suelta, localiza un clavo y no se le ocurre otra cosa que gritar “pitón”, yo como buen abuelo, entiendo “reunión”, le respondo vale y acto seguido grito “libre”, y lo oigo que me grita “¿pero, que me has soltado?, aún no he montado reunión”, rápidamente lo vuelvo a meter en la cesta y le digo que no diga nada hasta que monte reunión, entre la dislexia y la sordera no ganamos para sustos. Es una universal relativamente nueva, así que sabiendo de un supuesto trazado llamado “Anet el bandoler”, deducimos que han pisado completamente el tramo medio de la Montesinos  y Ros – Gregori, ya que estas vías están primero desde los años 80 y no tienen otro paso lógico para subir.

4º largo, 5º, 35m. Sigo por espolón, buscando la roca más compacta y limpia en donde puedo proteger con flotantes, flanqueando enormes bloques o encaramándome por encima de ellos en cortos resaltes con algún paso bastante aéreo, paso unas carrascas intermedias donde localizo otro cordino, intento ir por el filo del contrafuerte, pero llego a un resalte muy plantado y liso y no me queda otra que dar unos pasos finos y herbosos en diagonal a la derecha para llegar a las carrascas del lateral del espolón. Paso estas y tras asomarme al lado izquierdo y descartarlo, me encaramo a un diedro desplomado de ancha fisura, apenas hago unos pasos el roce de la cuerda me agobia mucho y tampoco veo claro el poder montar reunión por encima del diedro, destrepo hasta la última carrasca y monto reunión en esta, debajo de mí, en otra carrasca veo otro cordino aun con algo de color amarillo.


5º largo, 5+, 30m. Sigue José Manuel por el diedro desplomado donde yo ya he dejado un friend al inicio, supera el diedro y pasa a la izquierda al filo del espolón, y sigue por placa ligeramente hacia la derecha y finalmente por encima de los bloques en arista hasta llegar a la punta de una pequeña aguja, desciende unos de metros al otro lado y monta reunión en una sabina y con un friend.

Mientras subimos por este muro, la cuerda va tirando constantemente alguna piedra, el que asegura está en todo momento escuchándolas caer, por suerte con tendencia a la derecha y relativamente lejos de la reunión ya que el contrafuerte se inclina ligeramente hacia ese lado, pero el vilo es permanente. En conjunto, este contrafuerte esta alineado como el resto de las agujas de la cara oeste, pero se presenta como un muro muy liso y casi monolítico por su lado oeste, y tiene su canto (el contrafuerte o seudo arista) hacia el sur, y esta es la parte más asequible para subir, pero prácticamente es un apilamiento de enormes bloques entramados con multitud de carrascas, hierba y zarzas, y hacia la derecha acaba en una profunda canal/chimenea que la separa de la aguja Montesinos, por donde vamos viendo los seguros y reuniones de la vía Pandemónium.

En esta última reunión, estamos en una zona confusa donde no es evidente la continuación, a la izquierda y frente a nosotros, unos 10 metros por debajo, hay un bloque literalmente plantado de punta, lazado con cordino y maillón de alguna retirada, tras escudriñar la pared con mucha atención, todo apunta que esta vía no sigue hacia arriba. No se ve ningún indicio de continuidad, no se ven ramas rotas, no se ven picadas, tampoco rocas movidas o zonas pisadas, al frente y ligeramente a derecha lo más próximo y factible parece ser una ancha fisura vertical de unos 10-12m. de romo canto y tapizada de zarza y resbaloso liquen, además la entrada se ve muy dura y salida peor, y sólo llevamos un friend del 3 que tampoco parece que vaya a ser muy útil ahí. Al frente en la zona central tenemos un enorme diedro inicialmente desplomado y sin fisura y después lleno de bloques y maleza impracticable, a la izquierda un muro muy vertical de placas anaranjadas y lisas y poco más a izquierda un paño con alguna fisura, prácticamente sobre el bloque del rápel, pero se ve muy dura y no parece que nadie haya subido por ahí. Más a la izquierda y lejos de nuestro alcance, una zona de muro rojizo con varios diedros en bavaresa que acaban al costado de la cresta que forma el conjunto de agujas del tramo medio de la vía Les Entorns.

Nos llegamos a plantear el abandono, pero apenas pasa por nuestras cabezas, mirando para abajo en seguida queda descartado, es tramo visible es un proceloso mar de bloques y piedras sueltas enmarañadas en maleza y ramas que asoman y ocultan el resto la bajada, más horrorosa si cabe, según recordamos haberla visto cuando hemos pasado a pie de pared buscando el inicio.

Tras estudiar en detalle el terreno, al final optamos por una lisa placa a la derecha, que de primeras y a simple vista, descartamos por su pátina negra de liquen y la aparente escasez de canto y fisura para proteger hasta alcanzar unos 7 metros más arriba una buena fisura oblicua, y continuar por esta en un tramo a simple vista muy duro, o pasar por el filo de la derecha al diedro que se intuye detrás que no podemos ver y queda en incertidumbre, y seguir por este hasta los bloques que dan paso a otro tramo de carrascas más arriba a la derecha, en zona aparentemente bastante más factible y acorde con el trazado original de la Montesinos y Ros-Gregori.


6º largo, 6a, 35m. Placa de romos y una laja intermedia con fisura, después paso la fisura oblicua a la derecha por encima del filo y me meto en el siguiente diedro que se intuye, pasos finos con micros y después por bloques tapizados de broza y cariñosas plantas hasta carrascas superiores, paso por en medio de estas, intentando ir por la roca más limpia de la izquierda y subo hasta un ancho diedro con varias lajas al principio en la parte derecha, subo un poco pero el roce es brutal, me asomo y tampoco veo buena perspectiva de reunión cercana, destrepo y monto reunión entre zarzas en la penúltima carrasca bajo el diedro.

A estas alturas, ambos vamos ensangrentados hasta la nariz de las tenaces zarzaparrillas y pinchados hasta los huevos con los espinos, las hojas de carrasca y púas de aliaga se infiltran en nuestras interioridades dándole un matiz sado al asunto, mientras tanto el tiempo pasa, y empezamos a funcionar en modo sin prisa pero sin pausa, dudando de seguir el trazado superior de la Ros-Gregori, aunque con buen humor entre chistes y anécdotas de recuerdos, nos vamos sacando las piedras y pinchos de los gatos en cada reunión. Llevo a José Manuel en ascuas, asustándolo con comentarios referentes a las leyendas de la tenebrosa “canal Vietnam”, y sus más horripilantes rápeles de pesadilla lazando matojos hacia la garganta de la Matar o morir, ¡uuuuhhhh!, que miedo…, aunque lo tranquilizo comentándole que por ahí han abandonado muchas cordadas y los matojos están certificados.

7º largo, 5+/6a, 50m. Sube José Manuel por el medio del diedro escalando en oposición y aprovechando el filo superior de las lajas, y sobre estas pasa a la izquierda para situarse en el inicio del muro final. Desde ahí José Manuel localiza una reunión a unos 10-20m. encima de él. Continúa por zona de bloques escalonados con abundante vegetación, con cortos resaltes de placa y bloques, después sigue en diagonal a izquierda por roca más compacta y limpia hasta un plantado tramo de placa fisurada con un corto tramo de diedro, pasa por la izquierda de este tomando otra fisura a la izquierda, y sube por placa hasta la cresta y por el flanco de esta sigue en fácil travesía por la vía de Les Entorns hasta llegar a la reunión común con esta vía.

8º largo, 5º, 30m. Subo unos metros en diagonal hacia a la derecha por el tramo común Ros- Gregori – Montesinos – les Entorns, chapando algún clavo, después de un puente de roca sigo en travesía a la derecha por encima de las sabinas aprovechando la depurada técnica aprendida en los primeros largos arbóreos de este tramo de muro. Después paso una laja, y continúo en travesía hasta una canal que acaba enseguida en la brecha de la aguja Montesinos. Monto Reunión en un manojo de cordinos lazados en una gruesa sabina ya sobre la canal Vietnam.

Controlamos el muro de la Ros – Gregori, localizamos con bastante exactitud el trazado que marca el croquis de Anaya, pero es muy tarde y decidimos salir por la vía de Les Entorns para llegar con luz al rápel hacia el Carreró.

Seguimos en ensamble corto, con una destrepada inicial a la canal y después por esta hacia arriba unos 160 metros. Subimos derrapando en la empinada canal y superando cortos resaltes resbalosos entre la vegetación y los terraplenes de piedra y tierra suelta, después dejamos la canal principal y seguimos por la izquierda pasando a un tramo final de canal/chimenea paralela a la principal, fácil pero muy empinada y con algún paso delicado, hasta llegar a la base del rápel de la Entorns, ya bajo la arista final, antes de la gran repisa del vivac. Merendilla y descanso exprés, warritas de rechupar el envoltorio empastado de chocolate y acabar chupándose los dedos llenos de pringue con tierra y sangre, dosis de cafeína de sobre con solera de caducidad del 2023, supuestamente con sabor a frutos del bosque, pero realmente con sabor a coca cola soleada 3 días en vaso de plástico, de las que se dejan olvidadas en el típico cumpleaños y luego la pruebas por equivocación. Queremos pensar que todo esto nos ha hecho efecto y tenemos renovadas fuerzas, pero al levantarnos nos duele la espalda, los gemelos están engarrotados y apenas andamos como robotitos, pero unas risas y un vuela que no llevamos nada para pasar la noche, nos acaba de animar.

9º largo, 4º, 55m. Paso los bloques iniciales por la derecha y sigo por la arista pasando por en medio de las carrascas hasta llegar a la repisa del vivac y monto reunión cerca del borde lazando un bloque.

10º largo, 5+, 45m, Nos acercamos a pie del siguiente tramo, donde podemos varias flechas marcadas. Sigue José Manuel por la arista, donde va localizando algún seguro, siempre con tendencia a pasar en los puntos más verticales por la derecha de la arista, hasta las primeras carrascas que se alcanzan a ver desde la base. Reunión en bolt.

11º largo, 3+, 55m. Sigo por la arista, localizando algunos puentes de roca hasta que casi voy andando por encima de esta. Llego a una pequeña brecha y paso a la derecha por un tramo entre carrascas, después me meto a la izquierda por un último resalte de bloques finales hasta otra repisa bajo el muro final.

12º largo, 5+/6a, 40m. Sigue José Manuel por la arista, hay una línea de bolts que marcan el trazado, aunque hay que ir metiendo seguros intermedios. Después pasa a un tramo de placa vertical en contrafuerte con algún pequeño apretonico de última hora y pasa a la derecha en diagonal hasta la reunión en bolts.

13º largo, 5+/6a, 30m. Sigo yo, pasando al diedro canal de la derecha pisando por encima de las últimas ramas de una fustigada sabina y sigo subiendo por la placa de la derecha hasta un resalte vertical con ligero abombe para salir a canal final fácil. Después continúo por esta con cortos resaltes fáciles hasta los últimos bloques. Monto reunión en 1 bolt y bloques lazados.

Recogemos rápido y descendemos siguiendo las trazas en zigzag pasando por la brecha de Roland, cruzamos esta y localizamos la continuación del descenso en zigzag y con algún corto destrepe hasta el rápel del camino de los escaladores que nos deja al costado de la pedrera del Carreró. Bajamos con la última luz. Recogemos cuerda y ya con frontales seguimos la traza con tendencia a izquierda para descender por una canal al principio y después entre las carrascas hasta el Carreró. Después la tediosa y larguísima bajada por el destrozado canchal hasta que por fin tomamos el sendero que desciende hacia las lomas del SO. En el aparcamiento ordenamos material y al fin nos quitamos toda la broza que podemos y que llevamos por todo el cuerpo desde horas.

Larga jornada de ar-rastreo y aventura botánica, con un total de 560m. de escalada matujera, incluyendo tramos de pura escalada arbórea, + 120m. de trepada en la canal de acceso al contrafuerte inicial + el bucólico paseo por la campa central,  + 180m. de trepada salvaje por tierra y roca en la canal Vietnam. Muy recomendable para mis más queridos enemigos y otras personas no gratas, aunque he de decir que pese a todo, la hemos disfrutado.

10 mayo, 2025

Puig Campana, vía Diamante

 10 de mayo

Volvemos a quedar José Manuel y yo, la idea es seguir con el rodaje en el Puig Campana, a raíz de un comentario de José Manuel sobre un encuentro que tuvo recientemente con José Martín Anaya, en el que este le reprende el abandono de nuestras folletinescas incursiones y periplos por los fastuosos muros de la provincia. Le comento a José Manuel de hacer un popurrí para hacer metros y dificultad dentro de lo razonable para nuestros ostentosos abdominales y para ir retomando las aventuras en Mordor y aledaños. La propuesta pues, es hacer la vía Diamante, seguir por la Flamingo Dance a la Arista Pepsi y terminar por el Diedro Mediterráneo, y es que, por ansia, nos pasa igual que en el bar, luego no hay quien se lo acabe, aunque en el bar nos esforzamos más.

Llegamos al aparcamiento del helipuerto sobre las 8:30, organizamos material y mientras tanto llega otro vehículo con 2 chicas que nos saludan y con las que entablamos conversación. Son madrileñas en tour roquero y nos comentan que el día anterior hicieron la Singer Morning, y nos la recomiendan, hoy van a la Diedros mágicos, nosotros les recomendamos otras interesantes y al final me reconocen del blog, del que me indica una de ellas que le parece genial el tener esa información y que al parecer visita esporádicamente para informarse y planear posibles escaladas. Me alegra mucho saber que mis vericuentos sean de utilidad y que causen esa buena impresión, un placer, amigas. Mientras tanto pasa otro coche que nos saludan, aunque no reconozco a los ocupantes, al poco otro coche que se detiene al lado nuestro, Carlos Llorca nos saluda y conversamos un poco, va con Papila y otro compañero (los ocupantes del vehículo anterior) a la vía de Los Entorns. Empieza la mañana muy bien y muy buenos ánimos, casi nos da ganas de irnos ya al bar, mientras tanto ha pasado casi hora y media, José Manuel y yo, nos descarriamos con nada. Llegamos a pie de vía sobre las 10:30, pero como tampoco vamos a cobrar ya no hay prisa, escalaremos hasta que nos apetezca, la cuestión es estar en el monte, desconectar del veleidoso ruido mundano y sus empoderados prepotentes y pasarlo bien.

Vía Diamante, 6b, 180 m. 1ª por Rowland Edwards y Sebastiá Pérez, en el 94.



Es una vía que he repetido unas 3 veces, y aunque está semi equipada es un tanto picante, nada amable, y siempre me ha parecido bastante más exigente que la dificultad que originalmente se indica en los primeros croquis, por ejemplo, la reseña en la guía de escalada del Puig Campana de Carlos Tudela o en la Costa Blanca. Creo que en todas las ocasiones uno u otro de la cordada hemos tenido alguna ligera confusión con el trazado o alguna reunión, y es que hay varios trazados que se cruzan y reuniones próximas o compartidas que dan pie a cierta incertidumbre según el croquis que se consulte.

Habrá que llevar un juego de friends hasta el nº 2 (el 3 opcional) y algún fisurero.

La vía comienza en el lado izquierdo de la base de la aguja Encantada, justo a continuación de unas desplomadas y lisas placas anaranjadas, donde la roca ya gris deja de estar desplomada, aunque justo encima la roca rojiza desploma en un gran diedro que forma un gran paño desplomado a la izquierda del pilar que forma la aguja. Un clavo a unos 6 o 7 metros indica por donde va.


1er largo, 6a, 40m.  Inicia la escalada José Manuel, por placa gris un tanto patinosa de liquen negro. Sube unos metros rectos e inmediatamente se desplaza en travesía diagonal hacia la derecha, un clavo visible desde el suelo, un paso vertical y después otro clavo oculto, pasos de atención a la roca puntualmente fragmentada en tacos. Continúa en diagonal hasta llegar bajo los desplomes naranjas del pilar donde hay una reunión de la vía Pilar de Finestrat, pasa esta hacia la derecha para encaramarse a un diedro muy vertical anaranjado. Sube a una repisa inclinada y llega a otro desplomado y corto diedro formado por una gran punta que forma una laja adosada al muro. José Manuel, interpreta este tramo a su manera y decide pasar por debajo en una delicada travesía a la derecha, para llegar a la reunión original, a la que habría que destrepar unos metros de haber accedido por el diedro final, aunque vemos que sobre este, hay una reunión con argollas y no parece mucho más incómoda que en la que estamos.

2º largo, 6b/+, 30m. y 3er largo 6b, 20m. Salgo por el fracturado diedro relleno de bloques encajados sobre la reunión, hacia un bolt en la placa superior derecha. Paso a la placa desplomada cogiendo un sobado agujero del que remonto hasta alcanzar las pequeñitas regletas y planos de los que en apnea voy tirando hasta colocarme bajo un abombe, chapo el siguiente bolt y supero el pequeño desplome. Me tomo un respiro antes de continuar por un ancho diedro vertical de fisura totalmente ciega y lado izquierdo liso y de muy mal aspecto para pies, por el que subo medio en equis y sobre todo cogiendo los pequeños y lisos tacos de la derecha, hasta llegar bajo un desplome fisurado que en su lado izquierdo ofrece una buena fisura en bavaresa para superar el techo. Llego a la fisura con los antebrazos ya petados, coloco un friend y hago un intento de remar desde donde alcanzo la fisura lateral para subir mucho pie y colocarme en bavaresa, pero estoy frito y acabo colgándome del friend para tomarme un respiro. Tras el descanso recupero un poco y me encaramo a la fisura, dando dos o tres pasos sobre esta para en seguida pasar los pies a una inclinada repisa y después cogerme a un filo romo para salir a la izquierda donde en una repisita está la reunión con bolts.

Me doy un buen aire, y decido empalmar el siguiente largo. Encima de mí, vuelvo a estar en diedro, esta vez algo más cerrado, pero en la misma tesitura de placa lisa y sin pies a la izquierda y pequeñas oquedades y tacos planos a la derecha. Termino el diedro y cruzo ligeramente a la izquierda, tengo una línea con cáncamos a la izquierda y algún bolt muy distante encima de mi. Sigo por placa fina, metiendo algún seguro intermedio hasta que llego a un tramo de placa muy fina bajo otro ligero abombe que queda a la izquierda de la arista. Paso este abombe final y sobre fisura subo hasta la repisa al lado derecho dónde está la siguiente reunión.

Cuando llega José Manuel me dice que le ha parecido durísimo el primer el 2 largo, lo comparamos con escaladas recientes en sectores como el Frare o la Graja y realmente nos parece más duro que algunos 6b+ de esos sectores. Sin embargo, en la mayoría de reseñas lo podemos ver como 6a+,

4º largo, 5+, 25m. Continúa José Manuel, saliendo por una placa de agujeros para llegar a un primer bolt muy alto. Logra enhebrar un puente roca a izquierda, y tras el bolt un fino paso para tomar un pequeño asomo de fisura al lado derecho, para continuar este por un tramo más fácil hasta un ligero abombe de placa, lo supera por la izquierda cruzándose hacia la derecha y llega a una repisa en una gran oquedad naranja dónde originalmente se monta una reunión en puente de roca y a la derecha hay otra con bolts. Por la arista de la derecha de la oquedad va la El Espolón Finestrat, por el centro del desplome una línea de cáncamos, delante de él un cordino en puente de roca de la reunión original, sobre él y bajo una desplomada ceja otro puente roca con un viejo y descolorido cordino y a la izquierda una línea de bolts que creo que son de la Pilar de Finestrat.

José Manuel me pregunta por dónde seguir, yo le indico que recuerdo haber seguido recto, por la ceja. Sigue por ahí, y cuando llega a un agujero grande bajo la ceja, se queda atrancado, lo ve difícil de proteger y no tiene claro como pasar para superar el desplome, tras un par de intentos decide montar reunión en la base del desplome, en el puente de roca de abajo.

5º largo, 6b, 30m. Sigo yo, subiendo al puente de roca y usando un pequeño friend que ha logrado colocar José, lo veo bien pero aun estoy muy cerca del suelo de la oquedad y con poco que me mueva el sartenazo está asegurado. Hago una primera intentona y paso el friend hacia la derecha intentando alcanzar lo que aparenta ser una fisura con posible canto a la derecha bajo la ceja, me quedo con un pie mirando al norte y el otro patinando en la lisa roca naranja de la derecha, apenas apoyado en los michelines del único abdominal que tengo, agarres pequeños y malos y la tensión del suelo tan cerca, reculo y bajo. José Manuel me indica un pequeño puente de roca en el centro del desplome ligeramente a la izquierda, pero está muy alto y parece imposible llegar a enhebrarlo, vuelvo a subir y voy hacia el puente de roca, me cuesta mucho, pero consigo pasar un cordino de 5 mm. no es gran cosa pero está alto y una eventual caída queda un poco más protegida. Vuelvo a intentar el paso por la ceja y consigo llegar a la ciega fisura en la que apenas hay un taco escondido en la izquierda donde poder cogerse en regleta para subir muchos los pies y colocarlos precariamente para poder sacar mano izquierda a un distante pero buen canto encima y a la izquierda de la ceja. Consigo pasar y continúo por placa fácil hasta otro tramo de roca naranja desplomada. Llego a una reunión, ya no tengo claro de si es de la vía o no. A mi izquierda hay unos bolts en un desplomado diedro de bloques, enfrente es un muro fracturado, pero con escasa fisura útil, roca pulida naranja y desplomada y con aparentes señales de magnesio en los primeros cantos. Dudo y realizo un intento precario en el muro, coloco un micro y subo a un resalte, la fisura es pequeñita y sólo me deja meter un fisurerito, cerca no veo nada para reforzar, la roca es roma y apenas hay canto, me muevo en volúmenes y doy otro paso que me deja medio en oposición de un filo romo y sin perspectiva de meter nada hasta llegar a una aparente fisura oblicua en el filo del bloque de la derecha, muy alta y con caída sobre la repisa de la reunión, mucho roce de cuerdas y una escalada sin nada positivo donde cogerse, un funesto soplo me hace destrepar “in extremis” hasta la base, no logro sacar el fisurero y ante lo precario de la situación decido abandonarlo. Tras bajar y relajarme un poco decido probar por la línea de bolts del diedro de la izquierda, no veo otra posibilidad para seguir.

Paso a la izquierda de la reunión unos metros en travesía, me encaramo al desplomado diedro cogiendo el único canto en un sospechoso bloque encajado en el diedro del que tiro hasta situarme casi encima, chapo el primer bolt malamente pues apenas puedo tirar de la cuerda por el roce, intento el siguiente paso y me quedo medio encajado palmoteando un filo romo del que no me quedo ni en sueños, a la izquierda lo único que tengo es el propio filo del diedro para hacer oposición, pero no hay nada para pies y quedo torsionado en equilibrio a un palmo del siguiente bolt pero sin poder chaparlo, bajo la repisa augura un aterrizaje en seco, como puedo destrepo y me voy a la reunión, monto esta y aviso a mi compañero.

Cuando llega José Manuel, me dice que el grado de esta vía es una locura, a mi también me ha parecido siempre bastante más dura de lo que indican las reseñas, pero lo que no recordaba es que fuera tan expuesta sobre todo las salidas de algunas reuniones.

6º largo, 6b, 35m. Vuelvo al diedro desplomado, esta vez llevo la tramposa y consigo chapar el 2º bolt y poner pie en el romo filo de la derecha, ya más seguro y confiado, medio en oposición y cogiendo los escasos agujeros de fisura logro subir hasta un abombe a la izquierda del diedro, aquí me indica José Manuel que en el centro del abombe hay otro bolt, yo ni lo había visto, me queda encima y yo estoy metido debajo del desplome y cuando saco la cabeza el sol me da en los ojos y no lo veo, como puedo, tanteando consigo chaparlo y tras otro lapso de contorsión para poder pasar cuerda, cuando lo logro, sigo con algún paso en oposición palmoteando y con los pies prácticamente en adherencia hasta que logro coger un canto por encima del desplome a la izquierda, y pasar pies a una repisa a la izquierda que me deja darme un aire para continuar después por placa fácil y llegar entre los bloques finales tras pasar una volandera reunión, hasta la parte superior de la aguja donde monto reunión en un puente roca y friends.

Entre la chachara del aparcamiento y los contratiempos de algunos tramos con repetidas intentonas, hemos perdido mucho tiempo, es bastante tarde para salir por el diedro Mediterráneo. Contemplamos los largos de la Flamingo Dance, con sus sospechosos bloques al inicio del largo en travesía y escaso o nulo equipamiento fijo, para enlazar con la parte final de la Aristóteles, hay pocas ganas ya. Dudamos si seguir por la Aristóteles – Pepsi, por hacer metros, pero convenimos en que esta vía nos ha puesto bien las pilas y por hoy ya estamos escalados. Decidimos bajar tranquilamente e indagar pasos nuevos de bajada.

Rapelamos de la parte posterior Sur de la aguja, para llegar a este rápel hay que descender a la brecha con tendencia al Sur, hay varios puentes de roca volanderos en la placa de la derecha, hay que llegar encordados.

Saneamos morralla de cordinos y cintas que apenas dejan espacio para pasar cuerda en el maillón. Este rápel desciende 40m. aproximadamente por la amplia chimenea del lado Sur de la aguja, hasta una primera campa inclinada, aquí hay otro rápel a la izquierda, de unos 20 – 25 m. continuando por la canal, y también montado con diversidad de vetustos cordinos en un puente de roca. Pero yo siempre he seguido rapelando continuando la canal, en un único rápel de 60 apurados hasta el balcón anfiteatro que queda a la derecha a mitad de la vía Espolón Finestrat y de aquí en otro rapel de 60 hasta la vira de inicio de esa misma vía, desde donde bajamos al suelo en un fácil destrepe de 2º.  Nosotros llegamos a la primera campa en rápel de 40 m. y aquí recogemos cuerdas y salimos hacia el Este, pasando el filo entre los bloques dirección a las gradas de la parte inferior del Barranc del Infern, por donde conectamos con la base de la pared de la vía Aristóteles, y después la vía Normal y otras vías que quedan a la izquierda del Espolón Central, y tomamos el sendero que desciende por la loma hasta el aparcamiento.

Al pasar la arista de bloques inicial vemos el característico bloque de la izquierda del diedro clave de la vía Aristóteles, y nos damos cuenta que desde la aguja encantada pasando la brecha que la separa de la arista de la vía Aristóteles con un mini largo y por detrás del característico bloque, pasando por la base del mencionado diedro clave, podríamos haber bajado en un fácil destrepe hasta las gradas, ahorrándonos el rápel.

Mientras descendemos caminando, vamos comentando detalles de algunos pasos de la vía que nos han parecido muy expuestos a una mala caída en repisa, sobre todo en algunos inicios de varios largos que no ofrecían muy buena protección con seguros flotantes, yo siempre la había hecho con un nivel físico relativamente alto y hasta hoy no me había planteado su exposición, en cualquier caso, convenimos que es una espléndida vía con todo el carácter del Puig Campana.

Entre cervezas y risas nos acordamos del comentario que Anaya le hizo a José Manuel sobre nuestra inactividad, y le dedicamos esta escalada de comienzo de temporada con un brindis por su ánimo. Un saludo Titán, y enhorabuena por sus estilizadas redacciones y crónicas en “Mundos ParaLelos” - https://editorialanaya.blogspot.com/


03 mayo, 2025

Puig Campana, oeste, Miscelánea Ros - Desconocida - Hermanos de Aguja

 3 de mayo 2025

Puig Campana, cara oeste.

Miscelánea: Ros - desconocida - Hermanos Aguja,  hasta terraza y rápeles al circo de Les Entorns.

Vamos José Manuel y yo. No hemos hecho puente, aunque hemos estado escalando algo de deportiva cuando hemos tenido tiempo estos días.

La idea es subir por la Ros – Gregori hasta la campa y después continuar por la Montesinos – Botella hasta la canal Vietnam, bajo el muro final de la continuación de la Ros – Gregori. Después no estaba claro por que vía saldríamos o si nos meteríamos en la aventura de bajar rapelando por la canal hasta el inicio de la vía Matar o Morir. El caso es que hoy tocaba salir de rutina y embarcarnos en aventura de metros e incertidumbre.

Cuando pasa por Novelda José Manuel, comentamos el plan y teniendo en cuenta el parte meteorológico que indican algo de lluvia a partir de mediodía, decidimos minimizar la aventura a términos razonables y optar por dejarnos la parte superior, aunque seguimos el plan de ir al Puig Campana con intención de dar un tiento con moderación por esos laberintos de roca de la oeste. Ya sin prisas, nos vamos a tomar un café y redefinimos el plan con idea de que posiblemente nos bajemos de la gran campa inicial por uno u otro sitio, según se complique la meteo.

Subimos a pie de vía, poca gente, incluso pocos senderistas, aunque el aparcamiento está saturadísimo. Vemos a una cordada en la vía Diamante.




Subimos por la canal de acceso al contrafuerte superior de inicio y llegamos al característico espolón de inicio de la Ros – Gregori, localizando los inicios de otras por el camino. Mucho bochorno en el ambiente cargado de humedad, aunque no parece que vaya a llover de momento.


Sorteamos y me toca empezar. Mientras tanto, observamos una vía justo por el medio del espolón, aparentemente nueva, con cordinos aun coloridos de naranja y bolts relucientes.

1er largo. 5+, 25m. Subo por la canal que separa el espolón de la pared en su lado derecho. El primer contacto con la roca es muy aprensivo y con mucho recelo de resbalar o quedarme con algún canto en la mano, hay que protegerlo pues lo que hay es muy cutre y en esa tesitura llego al final del espolón donde hay una reunión con espits y cadena, a mi no me sonaba esta reunión, creía que tenía que subir por la placa un poco más hasta le reunión, pero miro el siguiente muro y me quedo confundido con la línea que veo a mi izquierda, no la recordaba.

2º largo (vía ¿?), por la izquierda sube la Hermanos de aguja y a derecha la Ros- Gregori

2º largo, 6a, 30m. Tras reconocer la pared, sigo confuso y José Manuel sigue por la línea de cordinos y bolts que tenemos a nuestra izquierda. Va hacia una fisura diagonal hasta que esta acaba en un abombe de placa, y pasa a la izquierda para continuar por placa cuarteada y con tendencia a la derecha hasta llegar a una reunión sobre un resalte al final de un destacado diedro que viene por la izquierda.

Aquí, vemos un cordino a la derecha más abajo, sobre este a unos 10 metros y justo a nuestra derecha, un descuelgue de bolts con una oxidada cadena y mosquetón, no me cuadra nada, ya no tengo claro que estemos en la Ros – Gregori, aunque la dificultad de este último largo era similar a lo que yo recordaba.

Seguimos investigando y vemos un poco a nuestra izquierda una línea de bolts, exactamente 3 bolts en lo que se ve de muro, se ve duro, pero confiados aun en que estamos en la vía decido salir por ahí.

3er largo, 6b/+, 45m. Salgo de la reunión en travesía a la izquierda subiendo al bloque final de este pequeño resalte para pasarme a un ciego y desplomado diedro a la izquierda.

Para pasarme al diedro ya hay un paso fino y raro, pero ya he chapado un bolt y aunque hay que escalar bastante hasta el siguiente, este reluce y da esperanza, pero el ojete se me va contrayendo por segundos. Pasos muy largos a veces de pequeñas ñapas o gotas para llegar a algo donde poder respirar, en esa tesitura llego al 2º bolt, después lo que viene es más de lo mismo pero peor, el aleje aumenta, y tras varios intentos de leer el paso para salir del diedro a una tumbada y lisa placa a mi derecha, consigo llegar a un buen canto y pasar aprovechando la inercia del tembleque hasta el pie del muro sobre la fina placa. Aquí respiro y bajo pulsaciones, tengo otro bolt por arriba, pero para llegar es un muro ligeramente desplomado sin canto aparente, por arriba si se ve o se intuye algo donde quedarme como un velcro, pero para llegar … uf. Pruebo un poco por la derecha, es un movimiento sin retorno, hay una matita de hierba en una ligera oquedad y afino mucho para llegar a ella, es malísima, me pongo a palpar con frenesí del que se siente llamado al cielo y cojo un filo, subo pie, me impulso y cojo una laja, pego el cuerpo sobre el ligero desplome y me quedo como un moco pegado y seguro, vuelvo a respirar y empiezo a coger buen canto gradualmente, cuando llego arriba paso la reunión y continúo por los resaltes fáciles hasta la campa donde monto en un puente de roca y friends para que disfrute José Manuel el largo.

“A posteriori” busco información sobre estos embarques que hemos tenido, el 2º largo aún no sabemos a qué vía pertenece, el 3er largo es de la vía Hermanos de aguja, en el croquis aparece como 6b, nosotros lo hemos visto bastante más duro, por eso aquí le he puesto un plus.

Tras esta desatinada incursión para retomar los tormentosos tormentos de la escalada por estos lares, recogemos cuerda y nos vamos a pasear por la gran terraza cual perturbados que salen al jardín para contemplar el deambular de las nubes, tropezando con matojos y rocas, mientras escudriñamos la pared por donde supuestamente deberíamos seguir en caso de seguir.

Vemos a 2 cordadas en la Entorns, les han echado morro a las nubes y aquí esto no es ninguna tontería, cuando se complica, suele superar con amplitud el pronóstico. Una de ellas casi llegando a la travesía donde se separa de la Montesinos - Botella, la otra aun en el largo clave de la primera parte. Les queda mucha tela aun y el tiempo no pinta bien, aunque tampoco se ve muy amenazante.

Nos sentamos en un gran bloque, relajados contemplando la inmensidad de estas moles, localizando todas las vías y sus largos que podemos y recordamos. Buscamos evidencias de paso para el siguiente muro de la Montesinos – Botella y Ros – Gregori. Mientras tanto, aunque no pasa nada, el tiempo pasa. A las 14:30, tras decidir que hoy no apetece llegar a la canal Vietnam para bajar por ella rapelando y con posibilidad de lluvia, optamos por dejarlo y buscar la continuidad de la vía Espolón Agulló – Penalva, con idea de poder combinarla con la parte superior de la Ros – Gregori, aparentemente más atractiva que la zona media de la original.

Buscamos los rápeles de esta parte de la gran campa, hay muchos, a cuál de ellos más cutre e incierto. Yo le digo a José Manuel que cuando hicimos Elías y yo la parte inferior de la Agulló – Penalva, recuerdo que llegamos a un flamante rápel de bolts, pero no encontramos nada ni remotamente parecido, sólo pinos con enmohecidos cordinos. Al final, reforzamos con un cordino un primer pino y rapelamos hasta la gran repisa sobre el anfiteatro de inicio de la Entorns. Aquí seguimos buscando el flamante rápel que yo recuerdo, nada, caminamos de un lado a otro de esta campa de piedra suelta suspendida, y sólo localizamos árboles y arbolitos con cordinos vetustos, reforzamos una carrasca más multitudinaria con otro cordino y un maillón y rapelo hacia el circo buscando no perder contacto de pies con la pared, y asomándome primero para asegurarme de que las cuerdas llegan a la siguiente campa. Estás se han quedado enganchas en un matorral, el viento se las ha llevado, las recojo y las vuelvo a tirar, pero nada, otra mata las atrapa, repito la operación otras 2 veces, colgado ya en la vertical, lo más que consigo es ponerme de los nervios y ofrecer a José Manuel una procesión con calvario y oración del huerto incluida. En el intento final, intuyo que si llegan, por el volumen enmarañado y la cantidad de metros por debajo, y decido bajar hacia una vira por si acaso. Justitas, pero llegan.

Baja José Manuel, y nos ponemos a buscar la bajada de destrepe, ya estamos en la gran repisa del pino de inicio de la vía Los Entorns. Recuerdo haber subido aquí sin encordar, pero no acabo de localizar por donde y está todo lleno de piedra suelta, hay muchos árboles con fuertes daños de impactos de piedras caídas recientemente. Decidimos no perder tiempo aquí ni jugárnosla destrepando y nos vamos al magullado y retorcido pino de la vía Los Entorns donde ponemos otro cordino y otro maillón y descendemos a pie de pared con 30 metros más de rápel.

Acaba la aventura, como debe ser, en el bar. Mientras tanto, muchas estrellas han colapsado, aunque no veremos la luz hasta dentro de unos millones de años, en esa disposición y entre otros tantos eventos de los que aún no tenemos noticia, disfrutamos de unas tapas y grata cerveza.