17 de mayo 2025
Encuentro en el aparcamiento con
Miguel Valderrama y Rafa, que nos aconseja hacer la Bordeline antes que la
Mundo paralelos, ellos hoy van a la Talismán. Después llegan Nacho con una
compañera muy agradable y simpática pero que no llegamos a saber su nombre ni a
que vía se dirigían, Mientras los demás se pertrechaban continuamos aún la
chachara y nos comentan de un accidente no hace mucho tiempo en la vía Pandemónium,
pero por suerte sin graves consecuencias, y así hablando hasta que conscientes
del tiempo, nos despedimos y salimos rapidito para arriba.
Pasamos por debajo de la aguja encantada y recobramos una cinta exprés que se le cayó a José en el 3er largo. Subimos la canal de acceso a la terraza del contrafuerte inicial para acceder a la campa y nos situamos bajo el característico espolón de inicio de la Ros-Gregori.
Miscelánea vías, Ros-Gregori, Montesinos, Les Entorns
1er largo, 6a, 40m. Sube José
Manuel, por el diedro canal del espolón característico del contrafuerte, pasa
una reunión de espits con cadena y continúa hacia la derecha para tomar una
hendidura que forma un seudo diedro fisurado con algún bolt y clavo, hasta
llegar a una reunión en puente roca con cordino. Poco más arriba, hay otra
reunión con cadena y mosquetón de alguna pisada de otra vía más reciente y es algo
más cómoda.
2º largo, 6a, 55m. Sigo por placa
fisurada ligeramente a la izquierda, algún bolt y clavos señalan bien el camino.
Paso un pequeño desplome fisurado y veo la reunión con cadena y mosquetón, continúo
por placa que va perdiendo dificultad y verticalidad hasta los bloques finales
del contrafuerte, paso la primera repisa y continúo hasta el borde de la campa
y monto reunión en un pino, unos metros a mi derecha y algo más arriba hay una
reunión con bolts.
Recogemos cuerda y nos ponemos
las zapatillas para cruzar la campa. Vamos por la base del muro de la izquierda
intentando localizar algún indicio del inicio del siguiente tramo hasta
situarnos debajo del destacado contrafuerte que hay antes de llegar al barranco
de donde salen las vías Pandemónium, Cholitas y Matar o morir. No vemos nada, así que nos aproximamos a la
pared por el lado más factible y nos metemos en un agradable bosquete de
carrascas y arreglamos un poco el pie de vía, dejando hasta una piedra para
sentarse y calzarse los pies de gato.
3er largo, 5+, 58m. Continúa José
Manuel, pasando entre las primeras carrascas arraigadas en la pared, cruzando
un diedro entre los bloques y pasando a la izquierda para subir hacia el espolón,
Llega a las carrascas del espolón donde localiza un cordino en una carrasca.
Continúa hacia la derecha pasando por estas con una escalada atípica y chimpática
de rama en rama bastantes metros, después sigue por el espolón, un fácil pero
roto tramo de bloques aterrazados formando pequeñas cornisas ajardinadas y
llenas de piedra suelta, localiza un clavo y no se le ocurre otra cosa que
gritar “pitón”, yo como buen abuelo, entiendo “reunión”, le respondo vale y
acto seguido grito “libre”, y lo oigo que me grita “¿pero, que me has soltado?,
aún no he montado reunión”, rápidamente lo vuelvo a meter en la cesta y le digo
que no diga nada hasta que monte reunión, entre la dislexia y la sordera no
ganamos para sustos. Es una universal relativamente nueva, así que sabiendo de
un supuesto trazado llamado “Anet el bandoler”, deducimos que han pisado
completamente el tramo medio de la Montesinos y Ros – Gregori, ya que estas vías están
primero desde los años 80 y no tienen otro paso lógico para subir.
4º largo, 5º, 35m. Sigo por
espolón, buscando la roca más compacta y limpia en donde puedo proteger con
flotantes, flanqueando enormes bloques o encaramándome por encima de ellos en
cortos resaltes con algún paso bastante aéreo, paso unas carrascas intermedias
donde localizo otro cordino, intento ir por el filo del contrafuerte, pero
llego a un resalte muy plantado y liso y no me queda otra que dar unos pasos finos
y herbosos en diagonal a la derecha para llegar a las carrascas del lateral del
espolón. Paso estas y tras asomarme al lado izquierdo y descartarlo, me
encaramo a un diedro desplomado de ancha fisura, apenas hago unos pasos el roce
de la cuerda me agobia mucho y tampoco veo claro el poder montar reunión por
encima del diedro, destrepo hasta la última carrasca y monto reunión en esta,
debajo de mí, en otra carrasca veo otro cordino aun con algo de color amarillo.
5º largo, 5+, 30m. Sigue José Manuel por el diedro desplomado donde yo ya he dejado un friend al inicio, supera el diedro y pasa a la izquierda al filo del espolón, y sigue por placa ligeramente hacia la derecha y finalmente por encima de los bloques en arista hasta llegar a la punta de una pequeña aguja, desciende unos de metros al otro lado y monta reunión en una sabina y con un friend.
Mientras subimos por este muro,
la cuerda va tirando constantemente alguna piedra, el que asegura está en todo
momento escuchándolas caer, por suerte con tendencia a la derecha y
relativamente lejos de la reunión ya que el contrafuerte se inclina ligeramente
hacia ese lado, pero el vilo es permanente. En conjunto, este contrafuerte esta
alineado como el resto de las agujas de la cara oeste, pero se presenta como un
muro muy liso y casi monolítico por su lado oeste, y tiene su canto (el
contrafuerte o seudo arista) hacia el sur, y esta es la parte más asequible
para subir, pero prácticamente es un apilamiento de enormes bloques entramados
con multitud de carrascas, hierba y zarzas, y hacia la derecha acaba en una
profunda canal/chimenea que la separa de la aguja Montesinos, por donde vamos
viendo los seguros y reuniones de la vía Pandemónium.
En esta última reunión, estamos
en una zona confusa donde no es evidente la continuación, a la izquierda y frente
a nosotros, unos 10 metros por debajo, hay un bloque literalmente plantado de
punta, lazado con cordino y maillón de alguna retirada, tras escudriñar la
pared con mucha atención, todo apunta que esta vía no sigue hacia arriba. No se
ve ningún indicio de continuidad, no se ven ramas rotas, no se ven picadas, tampoco
rocas movidas o zonas pisadas, al frente y ligeramente a derecha lo más próximo
y factible parece ser una ancha fisura vertical de unos 10-12m. de romo canto y
tapizada de zarza y resbaloso liquen, además la entrada se ve muy dura y salida
peor, y sólo llevamos un friend del 3 que tampoco parece que vaya a ser muy
útil ahí. Al frente en la zona central tenemos un enorme diedro inicialmente
desplomado y sin fisura y después lleno de bloques y maleza impracticable, a la
izquierda un muro muy vertical de placas anaranjadas y lisas y poco más a
izquierda un paño con alguna fisura, prácticamente sobre el bloque del rápel,
pero se ve muy dura y no parece que nadie haya subido por ahí. Más a la
izquierda y lejos de nuestro alcance, una zona de muro rojizo con varios
diedros en bavaresa que acaban al costado de la cresta que forma el conjunto de
agujas del tramo medio de la vía Les Entorns.
Nos llegamos a plantear el abandono,
pero apenas pasa por nuestras cabezas, mirando para abajo en seguida queda
descartado, es tramo visible es un proceloso mar de bloques y piedras sueltas
enmarañadas en maleza y ramas que asoman y ocultan el resto la bajada, más
horrorosa si cabe, según recordamos haberla visto cuando hemos pasado a pie de
pared buscando el inicio.
Tras estudiar en detalle el
terreno, al final optamos por una lisa placa a la derecha, que de primeras y a
simple vista, descartamos por su pátina negra de liquen y la aparente escasez
de canto y fisura para proteger hasta alcanzar unos 7 metros más arriba una buena
fisura oblicua, y continuar por esta en un tramo a simple vista muy duro, o pasar
por el filo de la derecha al diedro que se intuye detrás que no podemos ver y
queda en incertidumbre, y seguir por este hasta los bloques que dan paso a otro
tramo de carrascas más arriba a la derecha, en zona aparentemente bastante más
factible y acorde con el trazado original de la Montesinos y Ros-Gregori.
6º largo, 6a, 35m. Placa de romos y una laja intermedia con fisura, después paso la fisura oblicua a la derecha por encima del filo y me meto en el siguiente diedro que se intuye, pasos finos con micros y después por bloques tapizados de broza y cariñosas plantas hasta carrascas superiores, paso por en medio de estas, intentando ir por la roca más limpia de la izquierda y subo hasta un ancho diedro con varias lajas al principio en la parte derecha, subo un poco pero el roce es brutal, me asomo y tampoco veo buena perspectiva de reunión cercana, destrepo y monto reunión entre zarzas en la penúltima carrasca bajo el diedro.
A estas alturas, ambos vamos ensangrentados
hasta la nariz de las tenaces zarzaparrillas y pinchados hasta los huevos con
los espinos, las hojas de carrasca y púas de aliaga se infiltran en nuestras interioridades
dándole un matiz sado al asunto, mientras tanto el tiempo pasa, y empezamos a
funcionar en modo sin prisa pero sin pausa, dudando de seguir el trazado
superior de la Ros-Gregori, aunque con buen humor entre chistes y anécdotas de
recuerdos, nos vamos sacando las piedras y pinchos de los gatos en cada reunión.
Llevo a José Manuel en ascuas, asustándolo con comentarios referentes a las
leyendas de la tenebrosa “canal Vietnam”, y sus más horripilantes rápeles de
pesadilla lazando matojos hacia la garganta de la Matar o morir, ¡uuuuhhhh!,
que miedo…, aunque lo tranquilizo comentándole que por ahí han abandonado
muchas cordadas y los matojos están certificados.
7º largo, 5+/6a, 50m. Sube José
Manuel por el medio del diedro escalando en oposición y aprovechando el filo
superior de las lajas, y sobre estas pasa a la izquierda para situarse en el inicio
del muro final. Desde ahí José Manuel localiza una reunión a unos 10-20m.
encima de él. Continúa por zona de bloques escalonados con abundante vegetación,
con cortos resaltes de placa y bloques, después sigue en diagonal a izquierda por
roca más compacta y limpia hasta un plantado tramo de placa fisurada con un
corto tramo de diedro, pasa por la izquierda de este tomando otra fisura a la izquierda,
y sube por placa hasta la cresta y por el flanco de esta sigue en fácil
travesía por la vía de Les Entorns hasta llegar a la reunión común con esta vía.
8º largo, 5º, 30m. Subo unos
metros en diagonal hacia a la derecha por el tramo común Ros- Gregori –
Montesinos – les Entorns, chapando algún clavo, después de un puente de roca
sigo en travesía a la derecha por encima de las sabinas aprovechando la
depurada técnica aprendida en los primeros largos arbóreos de este tramo de
muro. Después paso una laja, y continúo en travesía hasta una canal que acaba
enseguida en la brecha de la aguja Montesinos. Monto Reunión en un manojo de
cordinos lazados en una gruesa sabina ya sobre la canal Vietnam.
Controlamos el muro de la Ros –
Gregori, localizamos con bastante exactitud el trazado que marca el croquis de
Anaya, pero es muy tarde y decidimos salir por la vía de Les Entorns para
llegar con luz al rápel hacia el Carreró.
Seguimos en ensamble corto, con una
destrepada inicial a la canal y después por esta hacia arriba unos 160 metros. Subimos
derrapando en la empinada canal y superando cortos resaltes resbalosos entre la
vegetación y los terraplenes de piedra y tierra suelta, después dejamos la
canal principal y seguimos por la izquierda pasando a un tramo final de canal/chimenea
paralela a la principal, fácil pero muy empinada y con algún paso delicado, hasta
llegar a la base del rápel de la Entorns, ya bajo la arista final, antes de la gran
repisa del vivac. Merendilla y descanso exprés, warritas de rechupar el
envoltorio empastado de chocolate y acabar chupándose los dedos llenos de pringue
con tierra y sangre, dosis de cafeína de sobre con solera de caducidad del 2023,
supuestamente con sabor a frutos del bosque, pero realmente con sabor a coca
cola soleada 3 días en vaso de plástico, de las que se dejan olvidadas en el
típico cumpleaños y luego la pruebas por equivocación. Queremos pensar que todo
esto nos ha hecho efecto y tenemos renovadas fuerzas, pero al levantarnos nos
duele la espalda, los gemelos están engarrotados y apenas andamos como robotitos,
pero unas risas y un vuela que no llevamos nada para pasar la noche, nos acaba
de animar.
9º largo, 4º, 55m. Paso los
bloques iniciales por la derecha y sigo por la arista pasando por en medio de
las carrascas hasta llegar a la repisa del vivac y monto reunión cerca del
borde lazando un bloque.
10º largo, 5+, 45m, Nos acercamos
a pie del siguiente tramo, donde podemos varias flechas marcadas. Sigue José
Manuel por la arista, donde va localizando algún seguro, siempre con tendencia
a pasar en los puntos más verticales por la derecha de la arista, hasta las primeras
carrascas que se alcanzan a ver desde la base. Reunión en bolt.
11º largo, 3+, 55m. Sigo por la
arista, localizando algunos puentes de roca hasta que casi voy andando por
encima de esta. Llego a una pequeña brecha y paso a la derecha por un tramo entre
carrascas, después me meto a la izquierda por un último resalte de bloques
finales hasta otra repisa bajo el muro final.
12º largo, 5+/6a, 40m. Sigue José
Manuel por la arista, hay una línea de bolts que marcan el trazado, aunque hay
que ir metiendo seguros intermedios. Después pasa a un tramo de placa vertical
en contrafuerte con algún pequeño apretonico de última hora y pasa a la derecha
en diagonal hasta la reunión en bolts.
13º largo, 5+/6a, 30m. Sigo yo,
pasando al diedro canal de la derecha pisando por encima de las últimas ramas
de una fustigada sabina y sigo subiendo por la placa de la derecha hasta un
resalte vertical con ligero abombe para salir a canal final fácil. Después
continúo por esta con cortos resaltes fáciles hasta los últimos bloques. Monto reunión
en 1 bolt y bloques lazados.
Recogemos rápido y descendemos siguiendo
las trazas en zigzag pasando por la brecha de Roland, cruzamos esta y localizamos
la continuación del descenso en zigzag y con algún corto destrepe hasta el
rápel del camino de los escaladores que nos deja al costado de la pedrera del
Carreró. Bajamos con la última luz. Recogemos cuerda y ya con frontales seguimos
la traza con tendencia a izquierda para descender por una canal al principio y después
entre las carrascas hasta el Carreró. Después la tediosa y larguísima bajada por
el destrozado canchal hasta que por fin tomamos el sendero que desciende hacia las
lomas del SO. En el aparcamiento ordenamos material y al fin nos quitamos toda
la broza que podemos y que llevamos por todo el cuerpo desde horas.
Larga jornada de ar-rastreo y
aventura botánica, con un total de 560m. de escalada matujera, incluyendo
tramos de pura escalada arbórea, + 120m. de trepada en la canal de acceso al
contrafuerte inicial + el bucólico paseo por la campa central, + 180m. de trepada salvaje por tierra y roca en
la canal Vietnam. Muy recomendable para mis más queridos enemigos y otras
personas no gratas, aunque he de decir que pese a todo, la hemos disfrutado.