Las Hadas, Ponoig
1ª ascensión por: Miguel A. Díez, Pablo Fernandez y Féliz G. de León (1978)
Espléndida vía, que desde su apertura, lejos de quedar relegada como tantas al mero interés de coleccionistas, ha sido un referente en esa pared, hasta el punto de darle nombre al propio sector, y sin perder un ápice de actualidad, hoy día es una clásica por excelencia, y con diferencia, la vía más famosa y repetida en ese tramo de pared, pese a las nuevas aperturas, equipadas en estilo deportivo, y que no han conseguido eclipsar la primera e intrépida vía trazada en este muro.
Mi más sincera admiración a los aperturistas, que dejaron su impronta en esta y otras tantas paredes de la zona, con trazados que para aquella época, eran poco menos que una épica conquista, auténticos retos en busca de trazados lógicos en los desplomados muros, por entonces apenas explorados.
Hoy día, exceptuando algún escaso parabolt, introducido en sustitución del expansivo original, y en la mayoría de reuniones, aun se encuentra semi-equipada con el material original, esto es, algunos clavos por largo, y algunos espits y/o buriles en los tramos originalmente de artificial, y principalmente en los largos clave.
Requiere de autoprotección y prácticamente en todos los largos deberemos meter algún "flotante" para reforzar o proteger el largo.
Ha sido liberada en sus tramos de artificial, con una dificultad en libre de 6b+ (como siempre, relativo).
Es la vía que más he repetido en esta montaña, siempre me ha parecido un elegante y precioso trazado, que he disfrutado siempre, unas veces y con más nivel, tirando en libre, y otras pasando en A0 o A1, incluida la primera vez, y que como debut personal en estas grandes vías, íbamos provistos de material de época, esto es: maza y un surtido de clavos, algunos empotradores, cordinos para lazar casi cualquier cosa y cintas exprés anudadas.
Hoy la propuesta viene de Juan Agustín, que recientemente con Carlos Llorca, estuvieron por aquí y decidieron que había que sustituir por seguridad, un espit de la salida del 1er artificial.
En principio, yo sin escalar desde octubre, y arrastrando una molesta y tediosa lesión en el codo, no me veo en condiciones ni en forma física, para meterme por aquí. Pero por otra parte, es un buen inicio de temporada y sobretodo una muy buena manera de resarcirse de tanto tiempo vegetando michelines, y sólo trabajar como único ejercicio. De hecho, no hubiera publicado esta escalada en el blog, de no haber sido por tener impreso el grato día y el conjunto de circunstancias y personas con las que compartimos unos buenos ratos.
Ascendemos tranquilos y charlando, vamos con idea de saltarnos los primeros largos hasta la vira de la Hadas, no queremos que se nos haga muy tarde y para mi es más que suficiente con el resto de la vía.
Llegando a pie de vía, vemos una pareja en la Cocidito, y otra cordada en la Alfa Centauro, que resultan ser Enrique padre y Enrique hijo. Tras una breve conversación, Juan y yo seguimos y tomamos la vira por la que vamos trapando hasta situarnos en la vertical de las Hadas. Nos encordamos y comienza Juan nuestro 1er largo, correspondiente al 3º o 4º (según empalmemos los 3ºy4º o no) de la vía original sin atajo.
1er largo (desde la Vira), 5+, 40m. Empieza Juan, por una serie de placas fisuradas, hasta la R. en un característico nicho en medio de la gran fisura diagonal.
2º largo, Ae/6a/, 40m. Sigo yo pasando con gran esfuerzo acerando los primeros pasos en artificial, verificando con aprehensión la mala condición del 2º seguro (un tronillo remachado, con la chapa en las últimas, paso lo más ligero que puedo, hasta tomar la roca gris y con tendencia a la derecha por placa de regletas equipada con clavos y después recto también por placa, hasta otro nicho con un gran puente de roca. Después comienza Juan, y tras pasar el parabolt del paso inicial de Ae, coloca un parabolt, sustituyendo el buril precario.
3er largo, 5+, 25 m. Sigue Juan, saliendo en travesía hacia la izquierda, por los grandes agujeros y sin tocar una serie de bloques/lajas semi-desprendidos en el comienzo, un clavo indica por donde continuar en vertical tras la travesía, después por una buena placa de autoprotección hasta la reunión, a la derecha del inicio del siguiente largo del desplome.
4º largo, Ae/6a, 30m. Continúo yo, y me cuesta mucho alzar el culo para llegar al 2 tornillo, que como el que hemos sustituido, está más que ruinoso y a punto de petar. Paso los primeros pasos acerando y después sobre la fisura y a continuación placa hasta llegar a una roca crocanti por la que pasamos con cautela hacia la izquierda, hasta una reunión de bolts que creo que es de "La Venganza del Sol" en una repisa de gruyere.
5º largo, 5+, 30m. Sigue Juan, saliendo en travesía diagonal hacia la derecha, sobre la roca meteorizada y fragmentada, hasta ponerse bajo un pequeño techo, un clavo de época y después un puente de roca, y más arriba y muy a la derecha (casi fuera de la vía), otro clavo, que chapamos para después volver a la izquierda y pasar a placa, por el extremo derecho del techo.
6º largo, 6a/ 45 m. Sigo yo, saliendo a la izquierda, inicialmente en diagonal sobre una zona de roca alveolar con varios grandes agujeros, un tanto precaria, y después en travesía sobre muy buena roca, con finos paso de placa, hasta llegar a una vira semi-fisurada con tendencia a la derecha , por la que continúo metiendo cacharrilos que entran muy bien. hasta salir de la vira en vertical, a terreno mucho menos aéreo y fácil. Continúo unos 15-20 metros hasta llegar a la reunión , unos metros por debajo de una faja desplomada naranja. Juan padece las consecuencias de sobre-entreno semanal, con fuerte dolor en el gemelo derecho, que le molesta mucho en estos últimos metros de ascenso.
7º largo, 5+, 55 m. Sigo yo, en travesía diagonal a la derecha, hasta situarme sobre el filo del contrafuerte de la derecha de la zona desplomada, continúo por placa con tiento sobre lajados, hasta llegar a un último resalte ligeramente desplomado al principio, por el que paso y sigo por el filo del contrafuerte hasta apurar la cuerda, frente al siguiente y último contrafuerte. Toda esta zona recibe en conjunto el nombre de "espolón de las Hadas", y no tiene desperdicio, el ambiente es impresionante.
8º y 9º largo, 5º, 60 y 15 m. hasta la salida. Sigo yo, inicialmente sobre otro contrafuerte que casi divide dos grandes campas a derecha y a izquierda, después una fina y elegante arista de lo más aéreo y estético del Ponoig, hasta un resalte final de placa fisurada que nos coloca fuera de la pared, sobre el típico lapiaz de estas cimas.
Recogemos y con ritmo tranquilo, comenzamos el descenso por la vertiente Este hacia la pedrera. Nos encontramos con 2 escaladores que han salido de la Café Licor, ya han recogido y se disponen a bajar, pero al vernos, nos preguntan si vamos para abajo, y si conocemos algún otro descenso que no implique subir para la cumbre. Les comento, que por donde vamos se puede descender sin rapelar y nos siguen.
Este descenso es un tanto desconocido y complicado, y además, posiblemente con las tormentas pasadas, los mojones prácticamente han desaparecido. Voy rehaciendo algunos, los más visibles mientras vamos hablando, al rato me doy cuenta que me suena mucho uno de ellos y le pregunto como se llama, jeje, nada más y nada menos que, para mí, el mítico y admirado, José Matas, copón que grato encuentro, la conversación se anima y les conmino a vernos en el bar para tomar unas cervezas y un bocata juntos.
Juan va cojeando, tras pasar la zona de destrepe y salir a la pedrera, los murcianos pasan delante y descienden rápidos, nosotros bajamos tranquilos.
Al llegar a los rápeles los tienen montados y Matas ya empieza a bajar, nos esperamos y su compañero (mil disculpas por no recordar tu nombre), nos dice que usemos sus cuerdas para bajar y ganar tiempo. Muchísimas gracias !!!
Ellos tras recoger las cuerdas bajan rápidos hacia el aparcamiento, nosotros a nuestra marcha, charlando, Juan parece que va un poco mejor, pero el gemelo le sigue fastidiando mucho.
Recogemos todo y nos vamos a tomar una merecida cerveza, hoy ha hecho mucho calor, y se nos ha gastado el agua, por suerte casi al final, yo he tirado de lisones que me encontrado en alguna reunión.
Bajando, nos cruzamos con Matas y su compañero, que iban para el bar, nos siguen y acabamos todos comiendo juntos y charlando, un placer y un honor compartir este agradable tardeo con estos Titanes, tras una buena escalada.
Hemos hecho las Hadas, sin hacer la sección inicial hasta la vira, y como siempre que la he hecho, esta vía no defrauda, es una obra maestra que gana en cada repetición que he hecho de ella.
Enhorabuena a los aperturistas, grandes Miguel A. Díez, Pablo Fernandez y Féliz G. de León.
1er largo (desde la Vira), 5+, 40m. Empieza Juan, por una serie de placas fisuradas, hasta la R. en un característico nicho en medio de la gran fisura diagonal.
2º largo, Ae/6a/, 40m. Sigo yo pasando con gran esfuerzo acerando los primeros pasos en artificial, verificando con aprehensión la mala condición del 2º seguro (un tronillo remachado, con la chapa en las últimas, paso lo más ligero que puedo, hasta tomar la roca gris y con tendencia a la derecha por placa de regletas equipada con clavos y después recto también por placa, hasta otro nicho con un gran puente de roca. Después comienza Juan, y tras pasar el parabolt del paso inicial de Ae, coloca un parabolt, sustituyendo el buril precario.
Foto que nos hizo Enrique Ortiz desde la Alfa Centauro |
4º largo, Ae/6a, 30m. Continúo yo, y me cuesta mucho alzar el culo para llegar al 2 tornillo, que como el que hemos sustituido, está más que ruinoso y a punto de petar. Paso los primeros pasos acerando y después sobre la fisura y a continuación placa hasta llegar a una roca crocanti por la que pasamos con cautela hacia la izquierda, hasta una reunión de bolts que creo que es de "La Venganza del Sol" en una repisa de gruyere.
5º largo, 5+, 30m. Sigue Juan, saliendo en travesía diagonal hacia la derecha, sobre la roca meteorizada y fragmentada, hasta ponerse bajo un pequeño techo, un clavo de época y después un puente de roca, y más arriba y muy a la derecha (casi fuera de la vía), otro clavo, que chapamos para después volver a la izquierda y pasar a placa, por el extremo derecho del techo.
Nuestro 5º largo |
7º largo, 5+, 55 m. Sigo yo, en travesía diagonal a la derecha, hasta situarme sobre el filo del contrafuerte de la derecha de la zona desplomada, continúo por placa con tiento sobre lajados, hasta llegar a un último resalte ligeramente desplomado al principio, por el que paso y sigo por el filo del contrafuerte hasta apurar la cuerda, frente al siguiente y último contrafuerte. Toda esta zona recibe en conjunto el nombre de "espolón de las Hadas", y no tiene desperdicio, el ambiente es impresionante.
8º y 9º largo, 5º, 60 y 15 m. hasta la salida. Sigo yo, inicialmente sobre otro contrafuerte que casi divide dos grandes campas a derecha y a izquierda, después una fina y elegante arista de lo más aéreo y estético del Ponoig, hasta un resalte final de placa fisurada que nos coloca fuera de la pared, sobre el típico lapiaz de estas cimas.
Recogemos y con ritmo tranquilo, comenzamos el descenso por la vertiente Este hacia la pedrera. Nos encontramos con 2 escaladores que han salido de la Café Licor, ya han recogido y se disponen a bajar, pero al vernos, nos preguntan si vamos para abajo, y si conocemos algún otro descenso que no implique subir para la cumbre. Les comento, que por donde vamos se puede descender sin rapelar y nos siguen.
Este descenso es un tanto desconocido y complicado, y además, posiblemente con las tormentas pasadas, los mojones prácticamente han desaparecido. Voy rehaciendo algunos, los más visibles mientras vamos hablando, al rato me doy cuenta que me suena mucho uno de ellos y le pregunto como se llama, jeje, nada más y nada menos que, para mí, el mítico y admirado, José Matas, copón que grato encuentro, la conversación se anima y les conmino a vernos en el bar para tomar unas cervezas y un bocata juntos.
Juan va cojeando, tras pasar la zona de destrepe y salir a la pedrera, los murcianos pasan delante y descienden rápidos, nosotros bajamos tranquilos.
Al llegar a los rápeles los tienen montados y Matas ya empieza a bajar, nos esperamos y su compañero (mil disculpas por no recordar tu nombre), nos dice que usemos sus cuerdas para bajar y ganar tiempo. Muchísimas gracias !!!
Ellos tras recoger las cuerdas bajan rápidos hacia el aparcamiento, nosotros a nuestra marcha, charlando, Juan parece que va un poco mejor, pero el gemelo le sigue fastidiando mucho.
Recogemos todo y nos vamos a tomar una merecida cerveza, hoy ha hecho mucho calor, y se nos ha gastado el agua, por suerte casi al final, yo he tirado de lisones que me encontrado en alguna reunión.
Bajando, nos cruzamos con Matas y su compañero, que iban para el bar, nos siguen y acabamos todos comiendo juntos y charlando, un placer y un honor compartir este agradable tardeo con estos Titanes, tras una buena escalada.
Hemos hecho las Hadas, sin hacer la sección inicial hasta la vira, y como siempre que la he hecho, esta vía no defrauda, es una obra maestra que gana en cada repetición que he hecho de ella.
Enhorabuena a los aperturistas, grandes Miguel A. Díez, Pablo Fernandez y Féliz G. de León.
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