31 agosto, 2019

Cresta de las Jotas - Cabeço d'Or

Cresta de las Jotas - Cabeço d'Or - Bussot

31 agosto de 2019

Para acabar con las prácticas impuestas, como buen técnico de escalada, con la pretensión de funcionar con soltura y autoevaluar mis condiciones como guía en aristas y crestas, dentro de este paréntesis post-curso. Me planteo una última cresta, que por proximidad y condiciones, acaba siendo esta.
El marco geológico y ambiental del Cabeço, además de lo que podría aportar de otras fuentes, ya formal y científicamente escrito en numerosos tratados, tesis y estudios. Decir, que es un abigarrado caos ordenado de lajosos farallones que superan los 200 metros de altura vertical, alineados de Sur a Norte, paralelos entre ellos, rompiendo la monotonía del resto de formaciones montañosas relacionadas y correspondientes al prebético. 
Leyendas y mitos, o lo que es lo mismo, tradición popular, rico folclore, se despeña desde sus afiladas y horadadas crestas, sus intrincados barrancos y canales, callejones de espectacular derroche calizo cárstificado. Bastión de abigarrados  tonos, bañado de costera bruma mediterránea y primaveras blancas de olor a almendras, de las que se nieva, o se nevaban sus faldas, para más inri del más puro romanticismo de una época de esplendor agrario y cultural, bajo el mimo y el tesón de aquellos otros bajo su luna creciente, que dejaron tantas improntas en nuestro devenir rural y no tan rural.
Moles intrincadas, cuevas, minas, tesoros, perspectivas, hechos y supersticiones, que pueden verse, notarse, en amaneceres, atardeceres, en las horas silenciosas y meditabundas, en las horas de arreciante viento o de tormentas, o en las horas veladas de niebla, o de jirones de nubes en penachos, flámulas, oriflamas y gallardetes, que claman batalla de geogónica lucha protohistórica. Las Horas, que ajenas al tiempo, fueron personificaciones o diosas del orden de la naturaleza y de las estaciones. El resto, es mejor ir... y verlo.
La inocente víctima a mis propósitos de guía en ciernes, es Samuel, un reciente alumno en el curso de iniciación a la escalada deportiva, que organicé e impartí, bajo el auspicio del Grupo Deportivo Aitana Aventura y el Club Novelder de Muntanyisme. Tampoco tuve que intentar convencerlo mucho, la verdad es que se apuntó a la primera. En mi opinión, creo que esto de la montaña, vista desde un escarpado punto, le está gustando.
Quedamos a las 8:30, en Novelda. A las 9:05, estamos en le aparcamiento inferior de la cueva de Canelobre.

Salimos caminando por la pista y tras pasar la empinada cuesta de hormigón, tomamos el sendero que se dirige por el barranco de la Canal de la Gralla, hacia la Peña de Alicante. Subimos hablando de todo este mundillo colgado entre riscos, y tras una breve introducción y especificaciones de seguridad, material y progresión, comienzo la escalada del inicio de la cresta, en su contrafuerte más meridional.




1er largo, 30m. 4º, inico por un diedro a la izquierda del filo, que va a salir a este, y después por la arista hasta una repisa de bloques.
2º largo 35m. 3+, por le mismo filo de la arista, con pasos puntuales de placa, sobretodo al inicio, y después entre bloques y pequeños resaltes, hasta otra repisa.
Salimos de este punto, en cuerda corta, con una fácil y corta trepada entre bloques, hasta la cresta, ya más tumbada y fácil. donde seguimos con cuerda corta, por tramos más o menos amplios, hasta pasar por encima del Ojal, de la torre del mismo nombre, para llegar a un collado al pie de la Agulla Trencada.





3er Largo, 35m. 4+, subimos por una fina placa algo tumbada al principio, con escasas posibilidades de autoprotección, hasta llegar a un bolt, justo al lado de una perfecta fisura para friends, y salimos de la placa un poco por la izquierda, evitando tocar algún bloque sospechoso.
Seguimos en cuerda corta un tramo de 30 o 40 m, hasta la cima de esta torre, desde donde destrepamos ligeramente hacia el Oeste, pasando una pequeña brecha, para llegar a la instalación de rápel equipado con cadena.




Le pregunto a Samuel, si ha rapelado alguna vez, y ante su negativa, le monto el rápel para que se estrene, bajo yo primero tras dejar fijado a Samuel en la cuerda con la cesta y aseguro el rápel, sujetando la cuerda. Hacemos el rápel de 20m. y continuamos un poco hacia la derecha, destrepando en diagonal por un sistema de pequeñas repisas jalonadas de jóvenes encinas, lentiscos y pinos, hasta alcanzar el collado que separa esta torre del cordal que asciende hasta la Cima Grande.
La experiencia del rápel, para Samuel, es muy satisfactoria.

Continuamos por el filo del cordal ascendente, con esporádicos pasos de trepada, en pequeños resaltes de bloques, hasta la Cima Grande. Aquí la foto de rigor, y aseguro el descenso de Samuel, con fácil destrepe, ligeramente hacia el Oeste, entre cornisas escalonadas, hasta una repisa final, donde en su extremo más bajo, se encuentra el rápel final de 25m. malamente ubicado, equipado con bolts y cordino.

Monto el rápel, y dejo montado el sistema sobre la cuerda, con el que descenderá Samuel después de mi. Preveo que las cuerdas no van a llegar al suelo, ya que llevo una cuerda de 45m. y he leído que el rápel es de un poco más de 25m. Inicio el descenso y voy mirando posibilidades de fraccionar el rápel, con el material que había previsto para el caso. Pero no hace falta, a 4m. del suelo hay un joven pino, pero de grueso tronco, hasta el que puedo llegar sin problema y montar una reunión, lazando su tronco.
Aviso a Samuel, tras asegurar y fijar la cuerda, y él, desciende, ya con más soltura, hasta mi posición. Cuando llega, lo anclo a la reunión y aprovecho su peso para empezar a recuperar la cuerda, con la que lo aseguro y lo hago descender hasta el suelo. Tras recuperar totalmente la cuerda, desciendo yo, con una fácil destrepada de 3º hasta el suelo.
Guardamos bártulos, apuramos agua y comenzamos el descenso, cruzando un bosquete de encinas, para tomar el sendero que desciende por la Canal de la Gralla, pasando por los diversos sectores de escalada deportiva (Café Paraiso, Sherpa, Sherpita, Peña Alicante,...) hasta el sendero que hemos usado de aproximación, hasta el aparcamiento.
Cuando llegamos al aparcamiento, nos encontramos con Cosme, Alejandro y Julio, que han estado en la Rafael Gutierrez, Cosme nos invita a una fresca cerveza que continuo agradeciendo y nos quedamos de agradable tertulia, un buen rato.
De vuelta le pregunto a Samuel que le ha parecido la actividad, no sabría colocar las palabras textuales, pero podría decir que ha flipado y disfrutado muchísimo. Acabará gustándole esto, de veras.

2 comentarios:

  1. Más que víctima me siento alumno privilegiado. Has hecho que esta actividad sea para un iniciado como yo, segura, sencilla y divertida. Un honor haber formado parte de esta aventurilla y muy agradecido por todo lo aprendido

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  2. Me alegro de que disfrutaras, a ver si podemos repetir pronto. Un saludo

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