10 de mayo
Volvemos a quedar José Manuel y yo, la idea es seguir con el rodaje en el Puig Campana, a raíz de un comentario de José Manuel sobre un encuentro que tuvo recientemente con José Martín Anaya, en el que este le reprende el abandono de nuestras folletinescas incursiones y periplos por los fastuosos muros de la provincia. Le comento a José Manuel de hacer un popurrí para hacer metros y dificultad dentro de lo razonable para nuestros ostentosos abdominales y para ir retomando las aventuras en Mordor y aledaños. La propuesta pues, es hacer la vía Diamante, seguir por la Flamingo Dance a la Arista Pepsi y terminar por el Diedro Mediterráneo, y es que, por ansia, nos pasa igual que en el bar, luego no hay quien se lo acabe, aunque en el bar nos esforzamos más.
Llegamos al aparcamiento del
helipuerto sobre las 8:30, organizamos material y mientras tanto llega otro
vehículo con 2 chicas que nos saludan y con las que entablamos conversación.
Son madrileñas en tour roquero y nos comentan que el día anterior hicieron la
Singer Morning, y nos la recomiendan, hoy van a la Diedros mágicos, nosotros
les recomendamos otras interesantes y al final me reconocen del blog, del que
me indica una de ellas que le parece genial el tener esa información y que al
parecer visita esporádicamente para informarse y planear posibles escaladas. Me
alegra mucho saber que mis vericuentos sean de utilidad y que causen esa buena
impresión, un placer, amigas. Mientras tanto pasa otro coche que nos saludan,
aunque no reconozco a los ocupantes, al poco otro coche que se detiene al lado
nuestro, Carlos Llorca nos saluda y conversamos un poco, va con Papila y otro
compañero (los ocupantes del vehículo anterior) a la vía de Los Entorns.
Empieza la mañana muy bien y muy buenos ánimos, casi nos da ganas de irnos ya
al bar, mientras tanto ha pasado casi hora y media, José Manuel y yo, nos
descarriamos con nada. Llegamos a pie de vía sobre las 10:30, pero como tampoco
vamos a cobrar ya no hay prisa, escalaremos hasta que nos apetezca, la cuestión
es estar en el monte, desconectar del veleidoso ruido mundano y sus empoderados
prepotentes y pasarlo bien.
Vía Diamante, 6b, 180 m. 1ª por Rowland Edwards y Sebastiá Pérez, en el 94.
Habrá que llevar un juego de
friends hasta el nº 2 (el 3 opcional) y algún fisurero.
La vía comienza en el lado
izquierdo de la base de la aguja Encantada, justo a continuación de unas desplomadas
y lisas placas anaranjadas, donde la roca ya gris deja de estar desplomada,
aunque justo encima la roca rojiza desploma en un gran diedro que forma un gran
paño desplomado a la izquierda del pilar que forma la aguja. Un clavo a unos 6
o 7 metros indica por donde va.
1er largo, 6a, 40m. Inicia la escalada José Manuel, por placa gris
un tanto patinosa de liquen negro. Sube unos metros rectos e inmediatamente se
desplaza en travesía diagonal hacia la derecha, un clavo visible desde el
suelo, un paso vertical y después otro clavo oculto, pasos de atención a la
roca puntualmente fragmentada en tacos. Continúa en diagonal hasta llegar bajo
los desplomes naranjas del pilar donde hay una reunión de la vía Pilar de
Finestrat, pasa esta hacia la derecha para encaramarse a un diedro muy vertical
anaranjado. Sube a una repisa inclinada y llega a otro desplomado y corto
diedro formado por una gran punta que forma una laja adosada al muro. José
Manuel, interpreta este tramo a su manera y decide pasar por debajo en una
delicada travesía a la derecha, para llegar a la reunión original, a la que
habría que destrepar unos metros de haber accedido por el diedro final, aunque
vemos que sobre este, hay una reunión con argollas y no parece mucho más
incómoda que en la que estamos.
2º largo, 6b/+, 30m. y 3er largo
6b, 20m. Salgo por el fracturado diedro relleno de bloques encajados sobre la
reunión, hacia un bolt en la placa superior derecha. Paso a la placa desplomada
cogiendo un sobado agujero del que remonto hasta alcanzar las pequeñitas
regletas y planos de los que en apnea voy tirando hasta colocarme bajo un
abombe, chapo el siguiente bolt y supero el pequeño desplome. Me tomo un respiro antes de continuar por un ancho diedro vertical de fisura totalmente ciega y lado izquierdo liso
y de muy mal aspecto para pies, por el que subo medio en equis y
sobre todo cogiendo los pequeños y lisos tacos de la derecha, hasta llegar bajo
un desplome fisurado que en su lado izquierdo ofrece una buena fisura en
bavaresa para superar el techo. Llego a la fisura con los antebrazos ya
petados, coloco un friend y hago un intento de remar desde donde alcanzo la
fisura lateral para subir mucho pie y colocarme en bavaresa, pero estoy frito y
acabo colgándome del friend para tomarme un respiro. Tras el descanso recupero
un poco y me encaramo a la fisura, dando dos o tres pasos sobre esta para en
seguida pasar los pies a una inclinada repisa y después cogerme a un filo romo
para salir a la izquierda donde en una repisita está la reunión con bolts.
Me doy un buen aire, y decido empalmar
el siguiente largo. Encima de mí, vuelvo a estar en diedro, esta vez algo más cerrado,
pero en la misma tesitura de placa lisa y sin pies a la izquierda y pequeñas
oquedades y tacos planos a la derecha. Termino el diedro y cruzo ligeramente a
la izquierda, tengo una línea con cáncamos a la izquierda y algún bolt muy
distante encima de mi. Sigo por placa fina, metiendo algún seguro intermedio
hasta que llego a un tramo de placa muy fina bajo otro ligero abombe que queda
a la izquierda de la arista. Paso este abombe final y sobre fisura subo hasta
la repisa al lado derecho dónde está la siguiente reunión.
Cuando llega José Manuel me dice
que le ha parecido durísimo el primer el 2 largo, lo comparamos con escaladas
recientes en sectores como el Frare o la Graja y realmente nos parece más duro
que algunos 6b+ de esos sectores. Sin embargo, en la mayoría de reseñas lo
podemos ver como 6a+,
4º largo, 5+, 25m. Continúa José
Manuel, saliendo por una placa de agujeros para llegar a un primer bolt muy
alto. Logra enhebrar un puente roca a izquierda, y tras el bolt un fino paso
para tomar un pequeño asomo de fisura al lado derecho, para continuar este por
un tramo más fácil hasta un ligero abombe de placa, lo supera por la izquierda cruzándose
hacia la derecha y llega a una repisa en una gran oquedad naranja dónde
originalmente se monta una reunión en puente de roca y a la derecha hay otra
con bolts. Por la arista de la derecha de la oquedad va la El Espolón
Finestrat, por el centro del desplome una línea de cáncamos, delante de él un
cordino en puente de roca de la reunión original, sobre él y bajo una
desplomada ceja otro puente roca con un viejo y descolorido cordino y a la
izquierda una línea de bolts que creo que son de la Pilar de Finestrat.
José Manuel me pregunta por dónde
seguir, yo le indico que recuerdo haber seguido recto, por la ceja. Sigue por
ahí, y cuando llega a un agujero grande bajo la ceja, se queda atrancado, lo ve
difícil de proteger y no tiene claro como pasar para superar el desplome, tras
un par de intentos decide montar reunión en la base del desplome, en el puente
de roca de abajo.
5º largo, 6b, 30m. Sigo yo,
subiendo al puente de roca y usando un pequeño friend que ha logrado colocar
José, lo veo bien pero aun estoy muy cerca del suelo de la oquedad y con poco
que me mueva el sartenazo está asegurado. Hago una primera intentona y paso el
friend hacia la derecha intentando alcanzar lo que aparenta ser una fisura con
posible canto a la derecha bajo la ceja, me quedo con un pie mirando al norte y
el otro patinando en la lisa roca naranja de la derecha, apenas apoyado en los
michelines del único abdominal que tengo, agarres pequeños y malos y la tensión
del suelo tan cerca, reculo y bajo. José Manuel me indica un pequeño puente de
roca en el centro del desplome ligeramente a la izquierda, pero está muy alto y
parece imposible llegar a enhebrarlo, vuelvo a subir y voy hacia el puente de
roca, me cuesta mucho, pero consigo pasar un cordino de 5 mm. no es gran cosa
pero está alto y una eventual caída queda un poco más protegida. Vuelvo a
intentar el paso por la ceja y consigo llegar a la ciega fisura en la que
apenas hay un taco escondido en la izquierda donde poder cogerse en regleta
para subir muchos los pies y colocarlos precariamente para poder sacar mano
izquierda a un distante pero buen canto encima y a la izquierda de la ceja.
Consigo pasar y continúo por placa fácil hasta otro tramo de roca naranja
desplomada. Llego a una reunión, ya no tengo claro de si es de la vía o no. A mi
izquierda hay unos bolts en un desplomado diedro de bloques, enfrente es un
muro fracturado, pero con escasa fisura útil, roca pulida naranja y desplomada
y con aparentes señales de magnesio en los primeros cantos. Dudo y realizo un
intento precario en el muro, coloco un micro y subo a un resalte, la fisura es
pequeñita y sólo me deja meter un fisurerito, cerca no veo nada para reforzar,
la roca es roma y apenas hay canto, me muevo en volúmenes y doy otro paso que
me deja medio en oposición de un filo romo y sin perspectiva de meter nada
hasta llegar a una aparente fisura oblicua en el filo del bloque de la derecha,
muy alta y con caída sobre la repisa de la reunión, mucho roce de cuerdas y una
escalada sin nada positivo donde cogerse, un funesto soplo me hace destrepar “in
extremis” hasta la base, no logro sacar el fisurero y ante lo precario de la
situación decido abandonarlo. Tras bajar y relajarme un poco decido probar por
la línea de bolts del diedro de la izquierda, no veo otra posibilidad para
seguir.
Paso a la izquierda de la reunión
unos metros en travesía, me encaramo al desplomado diedro cogiendo el único
canto en un sospechoso bloque encajado en el diedro del que tiro hasta situarme
casi encima, chapo el primer bolt malamente pues apenas puedo tirar de la
cuerda por el roce, intento el siguiente paso y me quedo medio encajado
palmoteando un filo romo del que no me quedo ni en sueños, a la izquierda lo único
que tengo es el propio filo del diedro para hacer oposición, pero no hay nada
para pies y quedo torsionado en equilibrio a un palmo del siguiente bolt pero
sin poder chaparlo, bajo la repisa augura un aterrizaje en seco, como puedo
destrepo y me voy a la reunión, monto esta y aviso a mi compañero.
Cuando llega José Manuel, me dice
que el grado de esta vía es una locura, a mi también me ha parecido siempre
bastante más dura de lo que indican las reseñas, pero lo que no recordaba es
que fuera tan expuesta sobre todo las salidas de algunas reuniones.
6º largo, 6b, 35m. Vuelvo al
diedro desplomado, esta vez llevo la tramposa y consigo chapar el 2º bolt y
poner pie en el romo filo de la derecha, ya más seguro y confiado, medio en
oposición y cogiendo los escasos agujeros de fisura logro subir hasta un abombe
a la izquierda del diedro, aquí me indica José Manuel que en el centro del
abombe hay otro bolt, yo ni lo había visto, me queda encima y yo estoy metido
debajo del desplome y cuando saco la cabeza el sol me da en los ojos y no lo
veo, como puedo, tanteando consigo chaparlo y tras otro lapso de contorsión
para poder pasar cuerda, cuando lo logro, sigo con algún paso en oposición
palmoteando y con los pies prácticamente en adherencia hasta que logro coger un
canto por encima del desplome a la izquierda, y pasar pies a una repisa a la
izquierda que me deja darme un aire para continuar después por placa fácil y
llegar entre los bloques finales tras pasar una volandera reunión, hasta la
parte superior de la aguja donde monto reunión en un puente roca y friends.
Entre la chachara del
aparcamiento y los contratiempos de algunos tramos con repetidas intentonas,
hemos perdido mucho tiempo, es bastante tarde para salir por el diedro Mediterráneo.
Contemplamos los largos de la Flamingo Dance, con sus sospechosos bloques al
inicio del largo en travesía y escaso o nulo equipamiento fijo, para enlazar
con la parte final de la Aristóteles, hay pocas ganas ya. Dudamos si seguir por
la Aristóteles – Pepsi, por hacer metros, pero convenimos en que esta vía nos
ha puesto bien las pilas y por hoy ya estamos escalados. Decidimos bajar
tranquilamente e indagar pasos nuevos de bajada.
Rapelamos de la parte posterior
Sur de la aguja, para llegar a este rápel hay que descender a la brecha con
tendencia al Sur, hay varios puentes de roca volanderos en la placa de la derecha,
hay que llegar encordados.
Saneamos morralla de cordinos y
cintas que apenas dejan espacio para pasar cuerda en el maillón. Este rápel
desciende 40m. aproximadamente por la amplia chimenea del lado Sur de la aguja,
hasta una primera campa inclinada, aquí hay otro rápel a la izquierda, de unos
20 – 25 m. continuando por la canal, y también montado con diversidad de
vetustos cordinos en un puente de roca. Pero yo siempre he seguido rapelando
continuando la canal, en un único rápel de 60 apurados hasta el balcón anfiteatro
que queda a la derecha a mitad de la vía Espolón Finestrat y de aquí en otro
rapel de 60 hasta la vira de inicio de esa misma vía, desde donde bajamos al
suelo en un fácil destrepe de 2º. Nosotros llegamos a la primera campa en rápel
de 40 m. y aquí recogemos cuerdas y salimos hacia el Este, pasando el filo
entre los bloques dirección a las gradas de la parte inferior del Barranc del
Infern, por donde conectamos con la base de la pared de la vía Aristóteles, y
después la vía Normal y otras vías que quedan a la izquierda del Espolón
Central, y tomamos el sendero que desciende por la loma hasta el aparcamiento.
Al pasar la arista de bloques
inicial vemos el característico bloque de la izquierda del diedro clave de la vía
Aristóteles, y nos damos cuenta que desde la aguja encantada pasando la brecha
que la separa de la arista de la vía Aristóteles con un mini largo y por detrás
del característico bloque, pasando por la base del mencionado diedro clave, podríamos
haber bajado en un fácil destrepe hasta las gradas, ahorrándonos el rápel.
Mientras descendemos caminando,
vamos comentando detalles de algunos pasos de la vía que nos han parecido muy
expuestos a una mala caída en repisa, sobre todo en algunos inicios de varios
largos que no ofrecían muy buena protección con seguros flotantes, yo siempre
la había hecho con un nivel físico relativamente alto y hasta hoy no me había
planteado su exposición, en cualquier caso, convenimos que es una espléndida
vía con todo el carácter del Puig Campana.
Entre cervezas y risas nos
acordamos del comentario que Anaya le hizo a José Manuel sobre nuestra
inactividad, y le dedicamos esta escalada de comienzo de temporada con un brindis
por su ánimo. Un saludo Titán, y enhorabuena por sus estilizadas redacciones y
crónicas en “Mundos ParaLelos” - https://editorialanaya.blogspot.com/
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