31 diciembre, 2017

Sagitario

Tozal de levante


Sagitario


30 de diciembre de 2017

Acaba el año, y por sugerencia de Elías Abad, cambiamos la tradicional escalada de las Botris por esta otra actividad, de espectacular ambiente y más tranquilo. El otro compañero es Miguel Ortuño, que con esta vía, se estrena en este singular e imponente coloso. Baluarte  altanero como austero y exigente centinela, de sus afines y confines, mirando a ultramar y de reojo a la bella Ibiza, acaso anhelos primigenios de Titán confinado rememorando el Olimpo y sus geogónicos goces orogenésicos.




Vamos tranquilos, sin prisas, hasta desayunados. Mientras subimos admiramos (siempre lo hacemos), este conjunto rocoso y  monumental que dispara la imaginación y nos sustrae del urbano confor. 
Pese a que esta vía está considerada la más asequible del sector, a mi me parece la escalada perfecta para acabar el año, además, últimamente no voy muy fino y esta escalada se ajusta perfectamente a lo que me pide el cuerpo.

Llegamos a pie de vía bastante rápido y Elías comienza a prepararse para empezar. Hoy parece que va a hacer mucho calor, el bochorno a estas tempranas horas, ya es molesto, y empezamos en manga corta.


1er largo, 50m. 6a. Comienza Elías, por la izquierda de la Tijuana Brass (una flecha y S picada señala el inicio), por una vira diagonal a derecha y en seguida un difuso diedro canal que bordea por la izquierda un vertical muro crocanti que acaba cruzando hacia la derecha por el medio del crocanti, con algunos  pasos físicos y psíquicos, aunque bien equipados, para pasar a placa algo más compacta y fácil hasta la reunión.




2º largo, 30m. 6a. Sigo yo, por placa compacta hasta una vira-repisa intermedia, que se supera pasando un pequeño abombe con un paso técnico que hay que leer muy bien. Después un espectacular tramo de muro de berzas, como brócolis que emergen apiñados en la placa, crujientes al tacto y sobretodo a la pisada, y que no tanto por lástima de pisar las coles si no por miedo a que se tronchen, te hace subir  con mucha delicadeza hasta la reunión, en medio del berzal y bajo un imponente desplome-techo, donde fantaseamos con guasa mirando sus chorreras y estalactitas.




3er largo, 25m. Ae. Sigue Miguel, acometiendo con decisión el inicio y padeciendo en pleno desplome la falta de un segundo estribo, al punto de quedarse triangulado y bloqueado entre 2 seguros, con los cordinos de anclaje. Al final un repaso sereno y buena coordinación, además de mucha contractura lumbar, lo hace fluir, poco a poco y ajeno a nuestras alentadoras chanzas, hasta alcanzar la impresionante visera y salir de esta, a la placa y la repisa de la siguiente reunión. como lo disfrutaste Máquina !!!




4º largo, 30m. Ae. Continúa Elías, por placa desplomada a la que me anima para que yo pruebe en libre, jeje. Este tramo, obliga a algún paso, donde los seguros distan para chapar desde el anterior, la roca presenta algunos cantos y agujeros que sirven para pies y manos, aunque el tacto en general es liso y lavado. Aquí se nota la experiencia adquirida en el desplome anterior y la escalada es más fluida. Cuando empiezo, doy algún paso en libre, pero enseguida se me hace todo malo y lejano, lo veo durísimo, bastante más allá del 7b. Al final lo hago en A0 a vista, jejeje. En la reunión además de volada no cabemos.



5º largo, 35m. Ae/6a. Sigo yo, tras jugar un poco al twister tras varios achuchones y toqueteos consigo levantarme al principio por un corto y ciego diedro desplomado hasta un desplome mayor en placa. Saliendo después a una placa gris de pequeñas regletas que aun acero, hasta que se acaban los seguros, sigo en libre (que remedio), colocando un fisurero del que añorando las buenas sensaciones, aun me cuelgo, con el antebrazo petado. Después sigo en libre colocando algún cacharillo más que se queda muy bien, con algún seguro fijo por el camino, y por compacta placa gris hasta que llego a la reunión en una cómoda repisa.


6º largo, 45m. 6a+. Me ceden este largo, para que lo disfrute y yo encantado. Placa gris compacta con varios pasos finos muy bonitos. Al final un pequeño abombe y un paso que hay que leer muy bien y que yo no leo, tirando a lo loco, convencidísimo de que como es 6a siempre hay algún canto. Pero tras subir mucho pies con un duro bloqueo, cuando intento coger lo que parece una regleta de gotas de agua, resulta que no es ni relieve y apenas me da tiempo a recular un poquito, mientras caigo como un plomo con un refrescante volátil. Frustrante pero es lo que hay. Tras un breve reposo y lectura veo los escondidos agujeritos y cantos  que antes no  había percibido, en seguida, paso y después por una placa que progresivamente va tumbando, acabo con una trepada fácil en la cresta, montando reunión en unas carrascas. Después una corta trepada más por la arista y caminando hasta un lugar donde recoger trastos y colocarse las zapatillas..


Elías comenta el posible descenso por "el passet", yo lo que conozco como tal aquí, está muuuuy lejos, al otro lado de la cumbre, pero el lleva el track y efectivamente, tras saludar a varios grupos de descaradas cabras, comenzamos el descenso por vericuetos poco marcados (algunos mojones) del flanco derecho (mirando al sur) del primer y escarpado barranco que encontramos antes de subir a la cumbre del Ponoig. Tras pasar varios pasos sobre viras-cornisas fáciles pero escarpadas, llegamos al valle y al sendero, desde aquí y por primera vez, distingo sobre el Peñón de Ifach, la isla de Ibiza. . contentos como críos, seguimos el sendero, que nos conduce hasta el aparcamiento. 
Recogemos y poco después llega una pareja, también cansaetes ya, como nosotros, y que vienen de la Aravela. En cualquier caso traen cara de haber disfrutado mucho, como nosotros, y la empatía y afinidad hace amig@s.

Siendo la via más asequible de esta pared, no desmerece ni resta espectacularidad a la escalada, ciertamente,  el hecho de estar equipada, le da un toque doméstico a esta brutal pared, pero sin despersonalizar ni mermar en nada su carácter aéreo y salvaje . Vía practicamente equipada, donde algún friend (semáforo) y empotradores nos serán muy útiles.
Vía 5 *****
Enhorabuena a los aperturistas: Emili Perales y Manuel Bernabeu

23 diciembre, 2017

Triple Indirecta

Peñón de Ifach


Triple Indirecta

23 de diciembre de 2017                             

Luce un día claro, el sol rasga el horizonte levantino, tras un compacto telón de nubes. Pronosticaban algo de lluvia para hoy, aunque con el último parte de la mañana, parece que se quedará en intervalos nubosos, algo de lluvia para la tarde y sin viento. El paseo está tranquilo y parece que la predicción del día anterior nos ha dejado el peñón solitario, cosa que las vocingleras gaviotas, parecen que celebren  en algarabía marina, rasantes y bulliciosas sobre el arrullo de apacibles olas. 

En principio íbamos a la Miserables para combinarla con la Pilar López de Sancho, pero se me ocurrió que era mejor dejar esta combinación bastante guarecida, para una posible escalada exprés en caso de encontrarnos algún día, con viento como en días anteriores,  que pudiera incomodar en el resto de la pared. Al principio Enrique es contario a variar el plan, pues le gusta estudiarse la vía antes  y esta no la conocía, pero tras los argumentos iniciales, accede. Así que al final vamos a dar un tiento a esta zona central del muro SO. No obstante, sin mucha ilusión y cierta apatía…que me incomoda.


 Croquis de elev-arte y de matxinklimb


Esta vía en conjunto, es una combinación-degustación de algunos de los mejores largos de varias vías, la Gallego-Anglada, la Revelación y la Mistela, en principio y por error de apreciación, intento combinarla con la Línea Mágica. Una vez arriba, vería que implica un rápel de unos 25m. por la zona más herbosa, de la salida de los últimos largos de la Gallego-Anglada, y que desestimamos hacer, un tanto desmotivados y tan próximos a la salida.

He olvidado la cámara y mis fotos están realizadas con el teléfono, por lo que la calidad de las mismas es muy pobre.

 Croquis de Enrique

 
1er largo, 6b+/c. 30m.. Comienza Enrique. Tras hacer un reparto mental de largos, que pese a todo queda indiferente para mí. El primer tramo por placa hasta alcanzar una difuminada pero evidente vira que sigue hacia la derecha, con un paso en un abombe más destacado, poco antes de llegar a la reunión. Largo atlético y muy bonito que me pilla en frio y me deja los brazos más cargados de lo que esperaba. Creo que hoy no es mi día.



2º largo, 6c, 30m. De la vía Gallego - Anglada. Bastante equipado al principio y después cosas de época. Salgo hacia la derecha con un puente de roca, para enseguida ascender recto hacia una placa con parabolts y clavos, donde empieza el baile. Placa técnica y atlética de agujeros y regletas, con varios pasos seguidos y con algunos cantos que despistan y dificultan la lectura, que sumado a los antebrazos que traía del primer largo, me supuso el colgarme como un trapo, esto me enerva y alimenta mi desidia. Después una placa de 5+ en diagonal hacia la derecha me sitúa bajo un destacado diedro rojizo.


 


3er largo, 6a. 55m. Original de 5º con algún parabolt y clavo. Continúa Enrique por el corto y destacado diedro que acaba en una primera bóveda, y que Enrique cruza hacia la derecha y por error dejando a la izquierda la placa gris de la original, continúa por una ristra de parabolts, en placa desplomada, que resulta ser del 3er largo de la Mare Nostrum, hasta llegar a otra gran bóveda, donde en el extremo derecho está la reunión de la Revelación correspondiente a la vía que estamos.




 

4º y 5º largo, 6a y 6b+, total 45m. De la vía Revelación, y que empalmo en uno sólo. Semi-equipado con puentes de roca el primero y el siguiente con 2  parabolts y alguna cochambre que alegra a falta de otra cosa. Sigo por una fisura cascarillosa y roma, que dejo al poco yéndome a la derecha por una serie de bañeras y oquedades peñoneras, asegurando con puentes de roca, hasta llegar a una gran repisa bajo el emblemático diedro blanco. Paso la reunión y continúo con una pequeña travesía con un parabolt sobre placa bruñida, para alcanzar la base del diedro. Aquí un pequeño reposo y me recompongo el peinado mirando la pulida superficie de la roca, los cantos y apoyos del diedro, cerúleos y lisos repelen el ataque de bíceps, se impone un subir con técnica macFly, muy depurada. El roce a medio diedro se me hace insoportable, no puedo chaparme por encima del pecho. Tras colocar un friend, y subir un poco, al llegar al clavo me es imposible coger cuerda y chaparme con una mano, una vez chapado, descaaaanso, y superado el clavo la cosa mejora bastante hasta salir a una gran oquedad (de la Mare Nostrum), donde monto reunión, antesala de la gran bóveda a la izquierda, por donde van la Mistela, la Bóvedas de acero y la de Los Lunes al sol.

Sigue Enrique con una corta trepada de 15m.  a la 1ª terraza de la gran bóveda. 

Después continúo yo, con otra corta trepada de 15m. ascendiendo por lo más evidente, hacia la parte interior izquierda de la gran bóveda, y montando reunión en un parabolt.


 


6º largo, 6a+. 30m. De la vía Mistela, equipado con bolts. Sigue Enrique, por una placa de gruyer pródigo en patatas y agujeros, y bien equipada con parabolts. Con cierta tendencia a izquierda, cogiendo parte de los abombes más pronunciados de esta sección. Largo atlético muy bonito y disfrutón.

 

7º largo, 6b+/6c, 15m. De la vía Mistela, equipado con bolts. Sigo con tendencia hacia la izquierda buscando el filo superior de la gran bóveda, cada vez más desplomado, pero por buenos romos y cantos, pasando el borde por encima del gran desplome donde se concentra la dificultad y hacia la izquierda, para salir a una zona de placa gris ya tumbada, donde a escasos metros se monta reunión.

Aquí me percato de mi error al momento de evaluar la continuidad por la Línea Mágica. En cualquier caso, pese al buen día que nos acompaña, la apatía sigue en el ambiente, decidimos salir de la pared.


8º largo, 4º+, 50m. De la vía Gallego – Anglada, con algún puente de roca. Continúa Enrique, saliendo hacia la izquierda, por la cuarteada y tumbada placa de la derecha de un amplio y desdibujado diedro, que conduce a un pequeño collado en la pared, muy evidente, donde acaba este popurrí.


Hasta el peñón parece serio, el mar expectante, las gaviotas insolentes y los pocos turistas que encontramos de bajada, curiosos, y hoy, sólo una cordada en la Valencianos  aparte de la nuestra, en todo este simbólico y fastuoso monolito. A pesar de mi apatía y desgana, el cansancio acumulado de la semana, flojera y/o caguelo, o lo que sea que me ha tenido semi-agarrotado en los primeros largos, la combinación de la Triple Indirecta, me ha parecido muy buena.

5 *****


16 diciembre, 2017

SAME - Virginia Diez

Peñón de Ifach


SAME - Virginia Diez


16 de diciembre de 2017


De nuevo al Peñón, hoy poca gente en el aparcamiento,el paseo está solitario, por el que caminamos raudos e impelidos por las frías rachas de viento, en carcajadas gélidas, que se burlan de la (en teoría benigna) predicción meteorológica, y precisamente vamos a la impresionante quilla de este encallado coloso, donde con fragor y violencia, el mistral, se corta y arremolina en dos flancos.





Diversos croquis recopilados por la web

Croquis de Enrique

Hoy hemos elegido esta vía, por hacer una jornada "relax" y de paso para mi, rememorar esta repetida y atípica escalada, y para Enrique, conocer esta espectacular vía, gótica y peñonera como ella sola, pese a su aparente "modesto grado". En principio parece una vía poco concurrida, y casi relegada a unos pocos coleccionistas, pero para mi, es una vía mítica y muy especial, y dentro de las clásicas del peñón, tan relevante como el diedro UBSA o la Gómez Cano, y las tres en conjunto, casi podrían componer la trilogía de las clásicas de moderada acotación, de esta vertiente del Peñón.
Como vemos, que pese a su inusual, pero lógico y audaz trazado, se nos queda un poco corta para acabar la mañana, decidimos combinarla con los 2 largos finales de la Virginia Diez, haciendo para ello, un rápel (40m.) desde la última reunión (ya en la cresta), de la Polvos Mágicos.



1er largo, semiequipado, 60m. 6b+. Empiezo yo, trepando por una serie de lasos bloques en estrado escalonado, ascendente hacia la base de la lóbrega y amplia fisura de la derecha. Las rachas de viento me encajan en la fisura, no hay mal que por bien no venga, aunque bajo, Enrique no tiene más remedio que aprovechar la tiritona para ir dándome cuerda. Paso la 1ª reunión y sigo ya de pleno en la plantada y ancha fisura, con pasos muy técnicos de fisura - chimenea, con romeral pulido, marmóreo y con un brillo berberecho un tanto repulsivo, repelente y muy "esbaroso". Cuando la cosa se suaviza, hay que hacer unos pasos en travesía a la izquierda por una placa de gotas muy adherente, hasta un arbusto (efedra), donde hay un tornillo con cadena y un puente roca, que me vuelvo a saltar (por error), continuando por una bonita, fina y adherente placa con poca protección y nulas posibilidades de aumentar esta, llego al límite del roce, al siguiente tramo del diedro, donde monto una cómoda pero muy venteada reunión con flotantes, quedándome a unos 8 metros  debajo de la 3ª reunión de parabolts.
Enrique, pese al esfuerzo empleado subiendo este largo, llega a la reunión lívido y frío, me comenta que no recuerda haber pasado tanto frío.


2º largo, semiequipado, 50m. 6a (paso inicial) después 4º. Sigue Enrique, pasando la inmediata reunión con argollas y llegando a otro gótico tramo de ancha fisura - chimenea, que tras algún forcejeo, al final saliendo por fuera, ya al cálido sol y sin rastro del implacable viento, asciende hasta pasar a una tumbada campa de placas cuarteadas y fáciles, hasta llegar a unos grandes arbustos, al pié del siguiente largo. Mientras tanto, me toca ahora a mi, sufrir la tiritona, la sensación térmica es brutal, y los cortavientos en el coche, para fiarte de la predicción.







3er largo, semiequipado, 30m. 6a+/b. Sigo yo, por una blancuzca placa de planos y romos babosos al inicio, mejorando algo poco después, por una difuminada canal de oquedades, que sin llegar a desplomar apenas, presenta un peñonero cariz. Un último paso con apretón y después 12m. de espeleo-escalada en un túnel vertical de huesudos alveolos, montando la reunión en el interior de esta cavidad gótico-surrealista, que con sus verticales y rasgadas mirillas, permiten la distante observación del mar con un mágico ambiente. Aquí el viento no se nota, incluso pasamos calor para acceder a la gruta, donde en su interior resulta agradable estar.




4º largo, semiequipado al principio, 50m. 6a (paso inicial de salida de la cueva, después 4º+). Sigue Enrique, con una pequeña travesía, hasta situarse en la tronera de salida a la pared, que inflige un raro pánico, cuando al asomarse, tras haber permanecido en la apacible comodidad del antro, se ofrece el vacío abovedado y obliga a una rara contorsión para colocarse de cara a la pared. Continúa con unos pasos muy aéreos, hasta llegar a un palmito que bordea por la derecha, dejando una antigua reunión y sigue un poco por la izquierda, por una serie de cuarteadas placas con mucho canto y fisura, que poco a poco van tumbando hasta llegar a la misma arista. Largo espectacular.


5º largo, 40m. 3º. Continúo por la arista, casi caminando a tramos, aunque usando manos y pies por la sensación de inseguridad que impone el aun racheado viento. Monto reunión sobre 2 parabolts con argolla de rápel, correspondiente a la última de la Polvos Mágicos.
De aquí un cómodo rápel de 35 - 40 metros, por la soleada y (en esta vertiente) apacible placa de la Valencianos, con tendencia a la derecha, hasta la 2ª reunión (2 parabolts con argollas) sobre una pequeña repisa de bloques. Dejamos a nuestra derecha y unos metros más arriba, los parabolts de la Virginia Diez.
Continuamos por la Virginia Diez. (últimos 2 largos en el contrafuerte), equipada totalmente con parabolts.





6º largo, 30m. 5º+/6a. Sigue Enrique, inicialmente por el diedro de la Polvos, hasta pasar una pequeña laja, y sigue hacia la derecha, por roca cascarillosa y blanquecina, vertical pero de buenos cantos, con un ligero abombe y luego un diedro rojizo más fácil hasta la reunión. De nuevo el calor sin apenas transición después del frío de esta mañana, nos hace sudar.






7º largo, 35m. 6b+. Continúo por una ambiguo diedro-canal que desploma a tramos, con pasos de continuidad y algún bloqueo más exigente, con un buen reposo intermedio, antes de acometer el siguiente tramo algo más desplomado, y con un paso clave, que nos sitúa al pié de un espectacular y aéreo diedro ya más fácil y de buena y adherente roca, que acaba en la arista.
Después continuamos en ensamble una fácil trepada de 3º entre repisas y bloques hasta arriba.

El viento ha amainado y apenas se nota, ahora es el calor el que molesta. Día atípico para una vía atípica.
Hoy aparte de padecer las imprecisiones de las predicciones meteorológicas con contrastes dispares, nos llevamos la increíble sorpresa de encontrarnos solos en la cumbre. Nadie en el paseo, nadie en la Valencianos, apenas tres cordadas en todo el peñon. Apenas 10 caminantes en la bajada. Al bajar al puerto, hasta el Drácula está cerrado, Nos resulta un sábado diferente, y hasta extraño aquí en el Peñón. Se mece en el ambiente un domingo inducido,  acaso el viento? o la fecha? 
Combinación 5 *****